Yo tengo otros datos - ¿Personajes con suerte o destino? Animales de la calle.
En opinión de Carlos Galicia

Interesante la sucesión de algunos personajes políticos que han ocupado la presidencia municipal de Cuernavaca y posteriormente se han convertido en gobernadores, según datos publicados en Wikipedia. uno de ellos fue Felipe Rivera Crespo, presidente municipal de Cuernavaca en dos periodos, 1955-1956, 1967-1969. Y en 1970 -1976 se convirtió en Gobernador del Estado de Morelos. Al parecer su desempeño como edil de la capital fue satisfactoria y aceptada por la ciudadanía y por la clase gobernante, al extremo de que se convirtió en mandatario estatal.
Otro personaje fue Sergio Alberto Estrada Cajigal Ramírez, ex militante del PAN, oriundo de Cuernavaca, hijo de un expresidente municipal de la capital de Morelos, Sergio Estrada Cajigal Barrera (1990-1991), y nieto de un exgobernador Vicente Estrada Cajigal, (1932-1934). Fue presidente municipal de Cuernavaca durante el periodo 1997- 2000, algunos ciudadanos consideran que fue su mejor etapa como Gobernante, realizó obras de avance para la ciudad. Fue tanta la aceptación de la ciudadanía que fue posible que se postulara como candidato al gobierno del estado obteniendo la mayoría de votos.
Y finalmente, Cuauhtémoc Blanco Bravo, nació en Tepito, barrio bravo de la Ciudad de México, quién llegó a Cuernavaca por invitación de los hermanos Yáñez para ser candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca. Sin experiencia política ni preparación académica, simplemente, un jugador de futbol nacional e internacional con un gran carisma y convertido en un ídolo, se convirtió en alcalde de la capital de Morelos. Obras trascendentales no se realizaron en la ciudad, prácticamente, hubo una atrofia gubernamental. No hubo un desarrollo urbano ni crecimiento, lo que si fue evidente fue su promoción de su imagen como ídolo del futbol, logrando con ello, convertirse en candidato al gobierno del estado de Morelos, y ganador de las elecciones.
De Felipe Rivera Crespo poca información visible existe en redes sociales, la que existe habla más de cuestiones anecdóticas, rumores, que es la información que principalmente exhiben. Sin conocer a fondo las acciones y obras que se implementaron durante su gobierno, no se sabe el grado de desarrollo o crecimiento que tuvo la entidad y que hasta hoy sigue siendo un aval de bienestar para la población. Tal vez sea el momento de empezar a escribir la historia política de Morelos, en la inteligencia que llevamos un cuarto del siglo XXI, que es oportuno empezar a registrar los sucesos más importantes de nuestra historia, sin prejuicios, ni valores morales, simplemente contando los sucesos como ocurrieron. Por el bien de las venideras generaciones.
En cuanto a Sergio Estrada Cajigal Ramírez, es un protagonista interesante, por su desenlace familiar y su trayectoria política, venía de haber sido presidente municipal de Cuernavaca y su desempeño le dio la pauta para convertirse en gobernador. Sin embargo, es un personaje que se pierde en la política, al extremo de que termina con una imagen deteriorada, que no le permite continuar en política, es más se ausenta un tiempo, y posteriormente, reaparece con poca aceptación entre la ciudadanía votante, es candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca y después, candidato a diputado federal, los resultados fueron lamentables. Perdió en todas.
Permítame, amable lector, hacer una analogía entre Ernesto Ruffo Appel y Sergio Estrada Cajigal, dos personajes políticos del ámbito estatal. Son caminos similares, pero con destinos diferentes. Ernesto Ruffo Appel, nació en San Diego, California, tiene la nacionalidad mexicana. Es miembro del Partido Acción Nacional, fue presidente municipal de Ensenada, Baja California, 1986-1989, su buen desempeño y sus resultados en la administración municipal lo conducen a convertirse en Gobernador de la entidad 1989-1995. También fue senador de la República durante el periodo 2012- 2018. Posteriormente, durante los gobiernos panistas ostentó cargos en la administración pública federal.
Son dos personajes que siendo presidentes municipales se convierten en gobernadores de su entidad, ambos militaron en el PAN. La diferencia es que uno de ellos, el de Baja California, si supo mantenerse en política y continuar con una carrera promisoria. Además, de que cuenta con simpatía y aceptación en la población cachanilla, al extremo de que sigue siendo un militante prominente del blanquiazul y considerado como uno de los cuadros más importantes.
Mientras que el oriundo de Morelos, militantes blanquiazules consideran que no supo mantener el ritmo ni las condiciones de aceptación para seguir en política. Tal vez sea resultado de la falta de visión o de plano fue por incapacidad, sostienen militantes.
En cuanto a Cuauhtémoc Blanco Bravo, que no es de Morelos, ni tampoco es aceptado como parte de la comunidad morelense, es más bien visto como un futbolista famoso. Él en cambio, logra una diputación federal plurinominal para seguir en política, aun con severas críticas y con las omisiones y desafíos de su administración pública.
Los hechos nos muestran que los políticos en Morelos no alcanza trascender fuera de la entidad, aun cuando tengan experiencia, y traiga un buen cronometraje político. Hay algo que los marea o quizás los asusta. La máxima distancia a la que llegan es hasta Topilejo, de ahí se regresan a su pueblo, no logran cruzar Tlalpan, para estar en las grandes decisiones en la Ciudad de México, como parte de la clase gobernante o de alguna élite nacional.
Refilón.
Es significativo la existencia de normas que regulen el maltrato contra los animales.
Los propietarios deben proteger cuidar y atender a sus mascotas. Pero también la autoridad correspondiente debe atender y proteger a los perros callejeros, que suelen expandirse por toda la ciudad; en colonias, mercados y áreas verdes, principalmente. Se tiene que instrumentar programas de atención a animales bajo estas condiciones, hasta el momento no se ha visto ninguna acción. De lo contrario es caso omiso a la ley, o vació legal.