Ya alcanza un lustro el abandono a campesinos

Ya alcanza un lustro el abandono a campesinos

Cuautla, Mor.- Prácticas agrícolas como el abuso de agroquímicos, fungicidas, herbicidas y el paso de maquinaria ha desbalanceado el suelo productivo, además de que ha permitido que las plagas se insensibilicen y se hagan más resistentes. “El productor y el campo están en crisis; se tiene que cambiar por una alternativa más ecológica, menos agresiva, que permita que los frutos que lleguen a los consumidores con menos cantidad de venenos químicos”, señaló el presidente del comisariado ejidal de la Ex Hacienda del Hospital de Cuautla, José Luis García Serrano.

Aseguró que hoy el campo morelense enfrenta una de las crisis más graves registradas en los últimos 5 años, debido a la caída de producción, que alcanza el 60 por ciento, bajos rendimientos, sueldos empobrecidos, a lo que se le suman las plagas y enfermedades en cultivos que combaten con fungicidas.

Observó que actualmente, la mayoría de los productos de campo llegan contaminados a manos de los consumidores, por lo que, afirma, es urgente cambiar la agricultura de insumos a una “revolución verde”, una agricultura ecológica que cause menos daños.

Enfatizó que el combate del pulgón amarillo, que atacó al sorgo y maíz hace 7 años, se hizo con la liberación de agentes de control biológico, liberando en campo insectos de la familia Coccinellidae (catarinas) y Chrysopidae (crisopas). Poco antes hubo un virus que ataco la cebolla; la mancha blanca de la cebolla, también se combatió con control biológico y agroquímicos, también la plaga de gusano cogollero en la caña de azúcar, maíz y sorgo, si se ataca temprano, puede combatirse con control biológico.

El campo de Morelos y del país enfrenta no solo plagas como el pulgón, gusano cogollero, barrenador, que son insectos, también plaga de ratas (animal) y enfermedades como el Fusarium, que es un hongo.

Los biofertilizantes son una opción para la nutrición y desarrollo de cultivos y contribuyen a la conservación y a regenerar el suelo, y los costos no superan el 10 por ciento de la fertilización química. Sin embargo, no es de mayor interés, aunque el Gobierno Federal impulsa el Programa Nacional de Biofertilizantes.

Para el Comité de Sanidad Vegetal lo ideal es que hubiera otro grado más allá de interés de agricultores y productores sobre lo que está pasando en el campo, "pero solo trae las muestras de los daños y quieren que se les dé la fórmula mágica para resolver, dicen ‘dime qué le pongo. No quiero saber si es hongo, bacteria o virus’, pero es en función del interés que muestren como van a saber controlarlo", apuntó.