Regidores, una vergüenza

En opinión de Roberto Salinas

Regidores, una vergüenza

En 2020 los regidores del municipio de Cuernavaca nos costaron a los ciudadanos 25 millones de pesos, un monto que pareciera insignificante, ya que representa  1.8% de los 1,377 millones de pesos ejercidos por el municipio en ese mismo año y reportados en el estado analítico del presupuesto de egresos 2020

Según la Constitución de Morelos en su artículo 112 nos dice que “Cada Municipio será gobernado por un Ayuntamiento de elección popular directa, integrado por un Presidente o Presidenta Municipal, un Síndico y el número de Regidurías que la Ley determine…”

Por su parte la Ley Orgánica Municipal de Morelos señala en su artículo 18 el número de regidores por municipio, los cuales son: Cuernavaca 11, Cuautla y Jiutepec 9, Ayala, Emiliano Zapata, Temixco, Xoxocotla y Yautepec 7, Axochiapan, Jojutla, Puente de Ixtla, Tepoztlán, Tlaltizapán de Zapata, Tlaquiltenango, Xochitepec, Yecapixtla y Zacatepec 5, con 3 regidores los municipios de Amacuzac, Atlatlahucan, Coatetelco, Coatlán del Río, Hueyapan, Huitzilac, Jantetelco, Jonacatepec de Leandro Valle; Mazatepec, Miacatlán, Ocuituco, Temoac, Tepalcingo, Tetecala, Tetela del Volcán, Tlalnepantla, Tlayacapan, Totolapan y Zacualpan de Amilpas. Así que en todo el estado tenemos un total de 113 regidores.

¿Pero qué caramba son los regidores y qué se supone que hacen en un ayuntamiento? La respuesta también se encuentra en la Ley Orgánica municipal que señala entre otras cosas: “Los Regidores son representantes populares … se desempeñan como consejeros del Presidente Municipal, y cumplirán con las comisiones o representaciones que se les encomienden, así como las funciones específicas que les confiera expresamente el propio Ayuntamiento”. ¿Representantes populares? En realidad, no, no representan a un determinado sector de la población, generalmente representan a un grupo de interés social o político o con una relación familiar o de amistad con quien va de candidato a presidente municipal del partido político o dentro del mismo. Si fueran votados por los ciudadanos, podría cumplirse cierta representación.

Ahora bien, ¿Son consejeros del presidente municipal? Un consejero -según la Real Academia Española- es una persona que sirve para aconsejar -define también- Aquello que sirve de advertencia para la conducta de la vida, es decir, deben ayudar y advertirle de hacer lo correcto al presidente municipal, el cual tiene la responsabilidad jurídica y administrativa del municipio como la obligación de ofrecer adecuados servicios públicos como: Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales; alumbrado público; limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos; mercados y centrales de abasto; panteones; rastro; conservación de calles, parques y jardines y su equipamiento y seguridad pública entre otras.

Los regidores tienen también las atribuciones de vigilar la administración, proponer mejoras y reglamentos e informar de deficiencias en la administración municipal. Salvo pocas excepciones, generalmente los “Consejeros” de los presidentes municipales se vuelen cómplices o promotores de malas administraciones. Algunos incluso podrían considerarse extorsionadores con cargo dentro del municipio.

En el caso de la capital de Morelos, los servicios personales de los regidores tuvieron en 2020 un costo a los ciudadanos de 17 millones de pesos en sueldos y prestaciones, disfrutaron de 570 mil pesos para combustibles, 1.2 millones para gastos de representación y 3.9 millones para ayudas o supuestas ayudas que al igual que los legisladores son recursos discrecionales y que no cumplen con las reglas fiscales que sí tenemos que cumplir el resto de los ciudadanos.

Pero el problema no son los 25 o 10 o 5 millones que puedan constar los regidores a los ciudadanos, si esos recursos representaran ciudades dignas y ordenadas, mejores servicios o condiciones para el desarrollo social y económico, serían los mejores recursos invertidos. Desafortunada y vergonzosamente la mayor parte de los regidores no cumplen con su tarea de aconsejar al presidente municipal para tener un mejor municipio.

Uno de los problemas son los procesos para designar a los regidores. Los partidos políticos continúan siendo irresponsables en la forma de designar (generalmente dedazo) a sus regidores. No buscan perfiles profesionales y responsables y una vez que llegan al cargo se olvidan de evaluarlos y darles seguimiento.

Pero el principal problema -me parece nuevamente- es de los ciudadanos. Porque dejamos que los regidores hagan lo que quieran, que no rindan cuentas, que se oculten en sesiones de cabildo opacas o realizadas de forma discrecional que evadan responsabilidades con el argumento de que no es su comisión o que no es su área de competencia, cuando realmente tienen responsabilidades en toda la administración municipal.

Así que los regidores no van a cambiar por sí solos, tenemos que vigilarlos, exigirles y denunciarlos cuando hagan mal su trabajo y estar dispuestos a reconocerlos cuando se desempeñen con valentía y honestidad en su municipio. Aprovechemos las herramientas tecnológicas para obtener información, para solicitarles información de su trabajo y trabajemos coordinados con otros ciudadanos para mejorar nuestros municipios. (Si deseas capacitación en línea, sobre transparencia puedes contactarnos a roberto@morelosrindecuentas.org.mx)