Observador político - Herencia maldita
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
En el momento en qué José Luis Urióstegui Salgado recibió su constancia de mayoría como edil electo de Cuernavaca, el expresidente de la Barra de Abogados, se colocó en automático en la antesala de la candidatura a la gubernatura de Morelos para las elecciones constitucionales del 2024.
EL DESAPARECIDO EDIL ELECTO.- Y a pesar de que tomará protesta como edil de la ciudad de Cuernavaca el primero de enero del próximo año, José Luis Urióstegui Salgado, había realizado junto con simpatizantes jornada de limpia en algunos pueblos como Ocotepec y Ahuatepec, así como en colonias luego de asegurar que ésta práctica la viene desarrollando desde hace tres años para mejorar la ciudad.
Sin embargo, conociendo la grave problemática que se vivió antes, durante y después de las elecciones pasadas cuando la gente cansada por no tener por varias semanas el agua potable, decidió bloquear calles, avenidas, carreteras y autopistas como una medida de presión para exigir solución inmediata a su exigencia de tener agua. Sobre todo, para en plena pandemia del covid 19 cumplir con las necesidades básicas y atender los protocolos de sanidad, es decir, lavarse las manos de manera constante y permanentemente con agua y con jabón.
Lo triste, es que de forma tímida el alcalde electo José Luis Urióstegui consideró que una alternativa para evitar los cortes de energía a los pozos de agua por parte de la Comisión Federal de Electricidad, y evitar estar en condiciones de distribuir el vital líquido a las diferentes colonias de la capital. sería mediante la instalación de paneles solares porque de esta forma, el conflicto podría tener una solución.
Peor aún, porque el adeudo que tiene el SAPAC con la CFE en más de 400 millones de pesos es una situación impagable derivado de que no se cuenta con los recursos económicos suficientes para liquidar ni mensual ni la totalidad del dinero tal como lo exige la paraestatal.
LO QUE VIENE.- Una de las acciones qué ha impulsado el edil electo es el diálogo y los acuerdos, dejando de lado cualquier diferencia que pudiera existir y prueba de ello, son las reuniones que ha realizado con el gobernador Cuauhtémoc Blanco, y con Antonio Villalobos, para ir construyendo un proyecto en bien de Cuernavaca. La reunión con el Lobo, se da incluso, pese a que en el mes de septiembre dará inicio el proceso de entrega recepción, empero, el profesionista del derecho ha evitado en todo momento involucrarse en los problemas que le están dando muchos dolores de cabeza a la actual administración ante la incapacidad y nula posibilidad de resolverlos, provocando con ello alterar al pueblo bronco que amenazó con paralizar en los siguientes días la ciudad bloqueando todas los accesos y salidas de Cuernavaca, por la nula respuesta de poder contar agua potable al menos en 30 mil habitantes de la capital.
En efecto, Urióstegui no está en condiciones legal y jurídicamente de hacerse cargo de cómo resolver los problemas que tienen con el “Jesús en la boca” a quienes gobernará a partir de enero del 2022, porque es una responsabilidad legal de Villalobos. Pero esta situación poco le importa a la gente que exige se involucre ya sea política y socialmente porque no hacerlo, le puede provocar grandes y severos problemas debido, sobre todo a que, estos conflictos hoy en día son bombas de tiempo qué le estarán estallando al momento de que inicie su administración 2021- 2024 y que al final, será parte de la herencia maldita que le dejar.
PRIMER ENCUENTRO.- Durante el acercamiento que sostuvo con El Lobo, aseguró José Luis Urióstegui que fue para sentar las bases de lo que será la entrega-recepción de la administración municipal, lo que no contempló quizá, fue una cascada de reclamos sociales airados a través de las diferentes plataformas y redes sociales.
Lo cierto es que el edil electo en los últimos días literalmente se desapareció bajo el argumento de la pandemia del covid-19, y los problemas se han ido agudizando de manera alarmante y ha sido la propia gente la que pide a gritos la intervención de José Luis, para al menos buscar alternativas a la problemática que se vive en Cuernavaca como es la inseguridad, la basura, el agua potable, entre otros.
La próxima semana se vienen días difíciles si se cumple la amenaza de los vecinos inconformes porque pese a los bloques de calles y avenidas, siguen sin hacerles caso a sus demandas y por tanto, no tienen agua potable porque la negativa de pagarle a la CFE los dejan mal parados, aunque la buena voluntad no falta.
Además del agua otro de los servicios que puede causar otro dolor de cabeza y una crisis ambiental, podría ser el de la recolección, traslado y depósito final de los desechos sólidos porque, insisto, la falta de dinero para pagarle a las empresas KS ambiental y Trideza, puede volver a tener a Cuernavaca contra la pared como ya se registró hace algunos días cuando hasta enfrentamientos se registraron cuando se les impedía llevar la basura a Loma de Mejía para trasladar las 560 toneladas que diario se generan en la ciudad.
SINOPSIS.-
Hace algunos días estuvo a debate el intento por desaforar al fiscal morelense, Uriel Carmona Gándara, sin embargo, se evidenció que prácticamente todos los diputados federales por Morelos, se habían unificado para votar en contra o en abstención en caso de que los obligarán a emitir su sufragio. Ahí, se puso de manifiesto que fue una instrucción que le hicieron al coordinador del grupo parlamentario de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velasco. Y cuando los legisladores tlahuicas le reclamaron, solo se atrevió a pedirles una disculpa pero la instrucción era y fue, que tendrían que votar por el desafuero del fiscal que al final, les ganó la partida por contar con un amparo federal. Lo único que evidenció este caso, es que el proceso fue político porque no hubo elementos jurídicos. Así las cosas.
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