Observador político - El regreso de Graco a Morelos

La alianza que desde hace prácticamente dos años se inició a nivel nacional entre las dirigencias de los partidos de oposición como son: PAN, PRI y PRD para enfrentar y frenar a Morena en el 2024 es porque se han dado cuenta que solos están políticamente muertos al no tener la mínima oportunidad de ganar; por tanto, la instrucción hacia los comités estatales en Morelos de estos institutos políticos va en el mismo sentido, aunque aquí las condiciones son diferentes.

LAS ALIANZAS PREMATURAS.- Hay que recordar que el 22 de diciembre del año 2020 las dirigencias nacionales de los Partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), y de la Revolución Democrática (PRD), cuyos presidente son: Alejandro Moreno, Marko Cortes y Jesús Zambrano, en ese orden dieron a conocer su acuerdo para constituirse como una alianza de cara a las elecciones constitucionales del 2024, en lo que denominaron como: "Va por México".

Los actos de traición de Alito, quien impulsó que la Guardia Nacional pudiera pasar al Ejército Mexicano a patrullar y hacer las acciones de la prevención de delito en los próximos años, fue lo que provocó una ruptura interna en ese grupo que poco a poco han ido superando las diferencias y regresando otra vez a los acuerdos tripartitas.

Y es precisamente esos diálogos que se han impulsado lo que ha ocasionado que en Morelos, los dirigentes de estos partidos políticos se hayan reunido recientemente en un restaurante y en automático, enviaran su imagen de una supuesta unidad, entre los representantes de las tres fuerzas políticas: Dalila Morales (PAN), Sergio Prado Alemán (PRD) y Jonathan Márquez (PRI).

Los primeros mensajes fue en el sentido de que impulsarán perfiles e impulsarán candidaturas de hombres y mujeres que tendrán que contar con el respaldo de estos tres institutos políticos, con la intención de que se integre de igual manera, el partido naranja a nivel nacional y evidentemente en Morelos.

Sin embargo, estos tres institutos políticos con excepción de Acción Nacional que gobierna sobre todo la capital y cuenta con una bancada “fuerte” en el Congreso local, los otros dos organismos partidistas literalmente no existen más que de membrete; sobre todo, porque el sol azteca perdió en Morelos en la última elección su registro al no alcanzar el voto mínimo que es el tres por ciento de los sufragios totales.

Hoy en día, no tiene presidente sino un delegado designado por el Comité Ejecutivo Nacional cuya figura es Sergio Prado, hombre de todas las confianzas de Rodrigo Gayosso Cepeda, excandidato a la gubernatura de Morelos e hijo de Graco Ramírez. Mientras que el caso del tricolor, su dirigente Jonathan Márquez, está enfocado en las instrucciones que le dicte su jefe político, Alito Moreno quien otra vez vuelve a estar en la palestra del desafuero; pero además, en la entidad morelense el Revolucionario Institucional es un partido de la chiquillada, debido a que solo cuenta con diputado por la vía plurinominal como lo es Eliasib Polanco Saldivar, luego de que Alberto Sánchez Ortega, ex alcalde dos veces de Xochitepec y legislador les dio los votos e incluso mantuvo el registro del PRI en el 2018, decidió renunciar a ese instituto político e irse para evitar el control de Ulises Bravo en el Congreso del estado a través de Arturo Pérez Flores.

Empero, estas reuniones han sido insignificantes, toda vez que no han tenido el impacto que esperaban porque además, los tres partidos han hecho o nada para convencer en Morelos que pueden ser la opción en el 2024 para desbancar a Morena del control político, económico y político.

EL EXGOBERNADOR PERREDISTA.- Detrás de la supuesta alianza entre los tres partidos grandes como lo eran en el pasado: PAN, PRI y PRD está el ex gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, sobre todo en la figura de personajes como los denominados “Chuchos”: Jesús Zambrano y Jesús Ortega al que se les unió Guadalupe Acosta Naranjo, Carlos Navarrete, Miguel Barbosa y el tabasqueño, los personajes que controlaban durante décadas con su misma corriente al PRD hoy casi desaparecido.

De ahí que bajo esta fórmula es como pretende regresar el ex mandatario perredista Graco Ramírez, quien hay que recordar que de su alocada aspiración presidencial cuando estaba en funciones como gobernador y que poco le importó, gastar fuertes cantidades de dinero publicitando su bizarra figura en los diferentes estados del país, donde contrató anuncios espectaculares de los que nunca fue sancionado.

Ahora busca otra vez mediante algunos personajes alcanzar espacios de representación sobre todo del Congreso del estado para desde ahí, manipular el presupuesto y las reformas pero de igual manera, buscará fiel a su costumbre, incidir en la designación del candidato a la gubernatura de Morelos.

Basta recordar como hizo y deshizo durante su mandato; primero, permitió que gobernara durante el final de su gobierno a su esposa e hijo por su enfermiza intención de con dinero del pueblo, hacer campaña para su precampaña presidencial que fue un verdadero fracaso.

Se acuerdan del famosísimo Morebús que habría dejado en la calle a más de 40 mil familias que buscó impulsar a través de Jorge Messeguer Guillen, a no ser por un Juez Federal que ordenó suspender el proyecto que ya había sido aprobado por sus esbirros del Congreso Local.

Durante su mandato, Ramírez Garrido se la pasaban más en la Ciudad de México y realizaba viajes constantemente al interior de la república e incluso fuera del país; por eso ahora intenta a toda costa regresar a Morelos con los candidatos hombres y mujeres del PAN, PRI y PRD en lo que consideran será una alianza para ganarle a Morena la gubernatura en el 2024 e iniciar su venganza en contra de quien asegura le han hecho mucho daño como lo es el gobierno en turno.

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