Observador político - ¿Continuidad o renovación en el Poder Judicial Morelos?
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
La moneda está en el aíre en el Tribunal Superior de Justicia de Morelos. El Dr. Rubén Jasso Díaz buscará reelegirse mañana miércoles cuatro de mayo como presidente del Poder Judicial por otros dos años, a pesar de que su periodo por 14 años concluirá en julio del próximo año 2023. La competencia interna, nada fácil que tiene es con su homólogo magistrado Luis Jorge Gamboa Olea. Es decir, hay dos bloques de togados quienes decidirán por la continuidad o el cambio al frente del TSJ. Hay un tercero en la figura de Francisco Hurtado Delgado, pero siendo honestos con nulas o mínimas posibilidades para competir.
¿ALBAZO? No. Muchos mal pensados han señalado que se trata de darse un albazo en razón de que mañana se decidirá por quien será el titular, sí o sí, entre dos hombres – ¿y la paridad de género? - en el Tribunal Superior de Justicia de Morelos y solo hay dos candidatos: Rubén Jasso Díaz vs Luis Jorge Gamboa Olea.
Sin embargo, para la elección entre los magistrados del TSJ va en el término correcto en razón de que tienen desde el pasado domingo primero de mayo y hasta el 17 de mayo se puede hacer el primer pleno solemne del mes que literalmente es el último día en funciones del presidente en turno del Poder Judicial. Por lo tanto, en estas dos semanas se puede utilizar cualquier día para llevar a cabo la elección.
En razón de ello, los magistrados por mayoría decidieron que se lleve a cabo la elección de sucesión para mañana miércoles cuatro de mayo y en la cual, hasta el momento hay únicamente dos candidatos que decidieron levantar la mano para competir por el cargo, Rubén Jasso Díaz que aspira a reelegirse y c que impulsa un proceso de cambio en el Tribunal Superior de Justicia.
Hace dos años y a minutos antes de la elección donde el pleno decidió elegir al magistrado Rubén Jasso Díaz como sustituto de María del Carmen Verónica López Cuevas en la titularidad del Poder Judicial: “Es difícil imaginar una manera más estúpida o más peligrosa de tomar decisiones, que poner esas decisiones en manos de personas que no pagan ningún precio por equivocarse”.
Mientras tanto, Francisco Hurtado Delgado quién pese a ser uno de los que se unió recientemente al poder Judicial tras la salida de cuatro magistrados por haber cumplido ya 4 años tal y como lo mandataron los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha logrado escalar de manera importante y hoy en día, decidió levantar la mano y hacer su lucha por ser el sucesor de Rubén Jasso Díaz. Empero, y siendo honestos, sus posibilidades no de ganar sino de competir son nulas al no tener el consenso entre sus iguales y por decir lo menos, se estará sumando, si otra cosa no sucede, al proyecto que encabeza Luis Jorge Gamboa Olea.
RETO DEL NUEVO PRESIDENTE DEL TSJ.- Sin duda alguna, sin importar quién sea el próximo presidente del Tribunal Superior de Justicia, la unidad entre los togados tendrá que ser una prioridad para evitar que otra vez, como en antaño, este poder vuelva a ser noticia de manera negativa derivado de los constantes señalamientos por actos de corrupción que han sido denunciado por abogados, colectivos y ahora por activistas y particularmente por mujeres quienes han criticado el actuar de algunos funcionarios del TSJ vinculados en actos como la violencia vicaria.
Tal vez la plática que sostuvieron los magistrados fue un punto trascendental para mantener la cordura, el diálogo, los acuerdos y evitar de alguna manera la confrontación que a 24 horas de la elección no se ha evidenciado un rompimiento de estos acuerdos que buscan sobre todo, mantener la unidad a pesar de las diferencias existentes, sin darse patadas por debajo de bajo de la mesa, en gran medida estas acciones han sido bien asumidas e implementadas por el todavía presidente magistrado Rubén Jasso Díaz, quien tiene un punto a su favor por estos logros que en el pasado jamás se evidenciaron por la lucha encarnizada que se registró entre algunos togados y al final, se mantuvo siempre la confrontación. Algo de lo que hoy en día, por fortuna, no existe en el Poder Judicial de Morelos.
Con relación a la intención de reelegirse para continuar en la presidencia del TSJ, Rubén Jasso Díaz, el magistrado busca consensos pero más que ello deberá sortear el hecho de que en julio del próximo año cumplirá 14 años y por tanto, de salir no podría ocupar los dos años del tiempo completo, aun y pese a c esta situación la vivieron en el pasado y por lo tanto existen antecedentes, como por ejemplo, ocurrió con las magistradas María del Carmen Verónica López Cuevas, con Nadia Luz María Lara Chávez y Víctor Manuel González Cianci. Y es cierto, ocurrió y los tres alcanzaron la reelección al frente del Poder Judicial de Morelos.
Sin embargo, no existía el antecedente como el que la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó el cese de seis magistrados (cuatro del Poder Judicial del Estado de Morelos) que habrían reformado la constitución local para perpetuarse en el poder al menos por 20 años en tiempos del sexenio de Graco Luis Ramírez Garrido Abreu.
Por lo tanto, los ministros decidieron invalidar las reformas leoninas razón suficiente para que el periodo de nombramiento fuera de 14 y no 20 años de antigüedad para los magistrados locales. En razón de ello, tuvieron que dejar los escaños los expresidente del TSJ, Miguel Ángel Falcón Vega, Rocío Bahena, María del Carmen Cuevas López y José Valentín García.
La medida también alcanza a los magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), Jorge Estrada Cuevas y Martín Jasso Díaz. Este acto tuvo que combatir el acto inconstitucional interpuesta en el año 2017, por el en su momento presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CDHM), Jorge Arturo Olivares Brito ya que el decreto violentaba el derecho del gremio de abogados y jueces al escalafón.
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