Observador político - Campañas atípicas

A casi un mes de que inició formalmente el proceso electoral en Morelos, la mayoría de los partidos políticos en su mayoría andan extraviados, en la incertidumbre y tratando de hacer algo pero nada efectivo. Son pocos, muy pocos los que se está viendo que realmente están activos, lo que evidencia que es parte de la incertidumbre y miedo que le tienen al covid-19, porque no saben a ciencia cierta cómo actuar en esta campaña electoral atípica.

UN RIESGO LAS CAMPAÑAS ELECTORALES.- Hace dos años, la mayoría de los partidos políticos tenían en estas fechas prácticamente a todos sus candidatos a los diferentes cargos de elección popular, aunque después se realizaban diversos cambios y mecanismos para ello, habían defino a lo mejor de su instituto político y hoy, todos sin excepción están atrasados, y lo peor, sin saber que hacer para contrarrestar el mal. En algunos casos, las personas aventadas, con empuje y ganas de hacer las cosas, aunque fuera mal hoy viven las consecuencias. El caso ejemplar es Tania Valentina Rodríguez Ruiz, quien no tomó todas las medidas preventivas de sanidad y al final, se sumó a la larga lista de personas que se han contagiado por el covid-19. Hacemos votos porque se mejore y su salud se fortalezca para que regrese con esas ganas que tiene pero ahora sí, atendiendo las medidas y protocolos de sanidad como por ejemplo, guardar la sana distancia y la utilización del coronavirus.

Sin embargo, se sabe de otros políticos que tal parece han sido víctimas del mortal virus y no han querido dar a conocer que resultaron positivo, por ello, el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, tendría que exigirles en esta nueva normalidad algunos protocolos a seguir y no lavarse las manos como Poncio Pilatos y decir que los líderes partidistas son los directamente responsables de sus eventos. En efecto, son ellos los que deben de generar todas las condiciones de sus actividades de proselitismo político pero sobre todo, se les debe de informar que hoy en día no están las condiciones dadas para realizar actos masivos de cientos de personas y más cuando no atienden las recomendaciones. Hacer lo contrario, será un peligro y estarían atentando contra la integridad de sus militantes y simpatizantes.

Y es que, pese a todo existen casos de políticos que aspiran a ser candidatos a cualquier cosa el próximo año y han empezado a realizar programas y campañas dizque para ayudar y beneficiar a la comunidad, por ejemplo, ya salió aquél que durante dos años estuvo en el anonimato y hoy surge como el salvador de los baches, tapando algunos hoyos y lugares inapropiados por la desatención de las autoridades municipales y la exhibición que les dio las intensas lluvias registras en días pasados. El punto es que no hay acción por pequeña que hagan, que de inmediato la suben a sus redes sociales e intentan compartirla para hacer trading topic. Otros, entre ellos regidores, ya anunciaron que van a realizar la poda de arbolitos para aprovechar la temporada de agua cuando ya casi se fue. La cosa, insisto, es hacer cualquier cosa para de inmediato presumirla en las plataformas digitales con un interés político partidista. Ojalá que todos esos salvadores de la ciudad y del estado, no aspiraran a ninguna posición de representación política para verdaderamente hacerles un reconocimiento como ciudadano. Empero, de igual manera, lo hacen en grupos, algunos bien vestidos, con tenis blancos de marca lo que evidencian que no saben cómo deben ir cuando realizarán alguna “talacha” o actividad laboral. En fin, esto es parte de estas campañas atípicas.

BLINDAJE DE MORENISTAS.- Los que no dicen ni pio son los morenistas, desde el secretario general en funciones de presidente del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Gerardo Albarrán Cruz, está literalmente desaparecido y desde hace meses que no hace una rueda de prensa y solo se dedica a evitar la fatiga. El líder morenista que ha sido fuertemente cuestionado por un posible mal manejo de las finanzas económicas del partido que percibe más de un millón y medio de pesos mensuales, ha guardado silencio en la multa que le aplicó el Impepac por aproximadamente esa misma cantidad. Sin embargo, también le obligó el órgano electoral a pagar casi 700 mil pesos que no se gastó en el 2018 y que no querían regresar. Por lo tanto, el acuerdo fue que se les descontaría de sus prerrogativas y hasta los intereses les cobrarían. Una situación por demás irresponsable de quienes dirigen al partido que fundó AMLO.

Y es que los integrantes del Comité Directivo Estatal de Morena, están más preocupados porque no les vayan imponer una alianza para el próximo año con su ex aliado y hoy enemigo político, el Partido Encuentro Social y Partido del Trabajo, en razón de que saben que les puede pasar lo mismo que hace dos años: quedarse sin nada por instrucción presidencial.

La apuesta grande del reducido grupo de consejeros morenistas va en el sentido de tener preferencia en las candidaturas sobre todo, para los cargos plurinominales como diputaciones federales, locales y las regidurías de los 36 Ayuntamientos. Ellos son los más interesados por esta razón de agandallarse las candidaturas, en no hacer campaña porque saben que su reducido grupo de consejeros son quienes tendrán el control de las candidaturas para el próximo año. Y mientras esto está ya cantado, amarrado y acordado previamente, Gerardo Albarrán, quien también aspira a obtener una curul o un cargo de representación anunció recientemente que todos los actuales legisladores federales y locales, así como alcaldes, síndicos y regidores serán evaluados para una posible reelección. Dónde ellos decidan que no hicieron buena chamba y no están reconocidos como tal, obvio, no tendrán el respaldo de la dirigencia y sus respectivos delegados. Así las cosas.

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