¡¡Me dueles México!! - La muerte nos acecha

Es coincidencia que deba escribir sobre la muerte que nos acecha precisamente en el mes de noviembre. Las últimas dos décadas la publicidad sobre la sangre que llora la patria mexicana, no parece una novedad.

Cada vez los ataques masivos son más frecuentes. Todos por disparo de arma de fuego, cuando AMLO pide a gritos “abrazos, no balazos”.

Me sigue impresionando, aunque usted no lo crea, la forma tan despiadada de matar, sigo pensando que la maldad humana no tiene límites, hasta el resto de los animales deben estar boquiabiertos ante la exhibición de lo inimaginable de los actos con los que ahora se terminan las vidas de mujeres, niños y hombres. Sobre todo lo que más me sorprende es la falta de empatía social. La falta de consciencia, la falta de valor para exigir una respuesta coherente sobre los acontecimientos recientes.

Tengo, como seguramente el amable lector, una lista interminable de ataques masivos.

1. Atacan sicarios una fiesta infantil en Iztapalapa CDMX, saldo 3 personas pierden la vida incluido un niño y 10 heridos
2. Atacan a una mujer con su bebé de seis meses en Eduardo Neri (Zumpango) en el cerro de Tepetlayo
3. Siete personas emboscadas en Bavispe, Sonora límites de Chihuahua, pierden la vida y además se calcinaron.
4. Descuartizado en Ticumán, Tlaltizapán
5. Decapitados y muertos de diversa forma en el  penal de Atlacholoaya
6. El ataque a una familia en Cuautla, donde está al parecer el famoso “Ray”
7. Los muertos de Temixco de una sola familia

Aún hay más las fosas de Tetelcingo, las fosas clandestinas, que vaya a usted a saber quiénes participaron, porque después de lo de Tetelcingo y Jojutla, ya no se en quién pensar.

No terminaría la lista.

Lo grave es que la autoridad federal y estatal no brindan a la sociedad una explicación de ¿qué, cómo, cuándo, dónde, quién, por qué y con qué? Es decir, pensar en una investigación exhaustiva, debida y profesional actuación de la autoridad ni “caminando a Chalma” decía ¡mi abuelo!

AMLO debería utilizar las conferencias mañaneras en recorrer las agencias del ministerio público para que verificara las condiciones en que se trabaja, la actuación del policía, porque está visto que ningún funcionario del gabinete se encarga de verificar. El Secretariado Ejecutivo del Sistema nacional de Seguridad Pública, se ha perdido entre el reparto de los recursos federales y cerros de papel con proyectos que no tienen nada de real.

Mientras tanto hay que joderse como mexicano buscando alternativas para evitar que la muerte te alcance.

Las autoridades se molestan por la crítica, si se enojan los que no entienden su función de garantes de la ciudadanía y ésta tampoco entiende porque sigue en su mundo de necesidades y evade también su corresponsabilidad en este momento tan crítico para México.

Decirle a AMLO que no tiene razón cuando habla de un año para vivir en paz y tranquilidad, a Calderón se le fueron los seis años al igual que a Peña Nieto y seguramente a este Presidente también, porque su plan no lo comparten ni operan los de su gabinete, ni gobernadores ni alcaldes.

Veamos Morelos, la autoridad sabe que en Huitzilac hay un puñado de bandas criminales y no han podido controlar, pese a que haya detenciones, el problema no termina ahí sin una exhaustiva investigación para detener a todos los que intervienen, esa investigación nos llevaría a niveles inimaginables de impunidad y corrupción. En el resto de los municipios pasa exactamente lo mismo y no vemos para cuándo las tareas de “inteligencia y contrainteligencia” acaben de una vez con toda la red de corrupción que permite que no se detengan, que los detenidos paguen sus delitos, aun cuando haya autoridades que los apoyen desde la administración pública.

Mientras tanto hay que explicar a AMLO que seguirá acechando la muerte, seguirá el baño de sangre porque la transformación de este o de cualquier otro país desafortunadamente no se logra con “abrazos”.

Somos mitad bestia y mitad humano

¡Ya que AMLO habla como Cristo o actúa como Cristo, cuando lo veas le explicas!