¡Me dueles México! - En lo cotidiano ¿sin salida?
En opinión de Alicia Vázquez Luna
Muchos ciudadanos, algunos críticos y luchadores sociales piensan que resolver el problema de la violencia social, debe ser inmediato, eficaz y eficiente. Se responsabiliza a la autoridad de todo lo malo que pasa, lo peor es cuando la autoridad reclama a otra autoridad, la pronta y oportuna respuesta para terminar con los escenarios de violencia. Cambios y más cambios sobre encargados de la policía, más todo sigue igual. Hasta nos inventamos una Guardia Nacional. Desde Calderón se han manejado distintos programas prioritarios para resolver el problema, que dicho sea de paso el delito no se puede erradicar por completo. No logran entender que se debe atender los factores endógenos y exógenos que influyen para las conductas antisociales. Se habla con facilidad de la prevención y es precisamente lo que no hacemos evitar el riesgo o disminuir el riesgo.
El desarrollo humano cursa por etapas que al no cuidar el normal avance desde temprana edad, no logramos entregar a la sociedad seres humanos sin complejos, sin rencores, sin traumas que permanentemente van provocando el comportamiento que duele, que lastima.
La sociedad ha perdido su empatía ante los distintos hechos de sangre, se está acostumbrando por la cotidianidad de los eventos que parecen normales y se admiten como parte de nuestra dinámica social.
Hemos llegado a tal punto que no parece importante que mujeres sean abusadas sexualmente por gente de poder. Que nuestros hijos sean asesinados y que nadie te dé una explicación, ya no pensemos en justicia, porque nunca avanza una investigación y cuando se realiza no siempre concluye en una condena y si condenan parece premio a los delincuentes tenerlos en prisión vegetando porque en realidad no le reditúa a la sociedad tenerlos con techo, comida, esparcimiento al interior de los centros penitenciarios, mal llamados de reinserción. El costo para sociedad es muy alto, altísimo tener a los criminales en las prisiones. Mientras no se exija el autosustento de cada reo, seguirá la idea de que la sociedad al no poder resolver las causas exógenas del delito y las endógenas del delincuente, debe seguir con la carga de sostener a las prisiones en la actual condición.
Luego, podemos observar que entre pandemia, proceso electoral y ataques políticos los homicidios continúan así como los robos en todas las modalidades. Huitzilac sigue siendo un foco rojo interminable, aun cuando se detenga a sujetos que presenta la autoridad como integrantes de bandas del secuestro, homicidio, delitos contra el medio ambiente y robo de vehículo, la plaga sigue sin miedo a la autoridad, siendo un lugar de paso de muchos conductores, los criminales actúan bajo el amparo de la inmensidad de los bosques, de la oscuridad, de lugares solitarios y de difícil comunicación. Nada parece frenarlos, aun cuando algunas veces acuda la autoridad con helicóptero, con grupos especiales y los busquen en sus casas, el mismo pueblo parece cómplice por acción u omisión. Mientras que a un loco se le ocurrió quitar el cuartel de policía en dicha población y un cómplice de la delincuencia dijo que le habían robado las armas de dicho cuartel, lo recordaran, sí, claro cómo olvidar la burla de ese que se hacía llamar “súper policía” que solo se vino a burlar de los morelenses.
Todos dirán que por las características de dicho poblado la incidencia delictiva es de alto impacto, más no es cierto, en lo que se considera zona metropolitana a plena luz del día, los delincuentes se burlan de la guardia nacional, de los grupos especiales o de élite como se hacen llamar, como súper policía, etc.
Todos los días la delincuencia reta a la autoridad, es como si dijeran “atrápame si puedes” y no sucede, es lo frustrante.
En fin, el proceso electoral va minimizar lo cotidiano, la sangre que corre todos los días, muchos te van a prometer, pues no empobrece. Al final seguiremos igual, parece que así le gusta a los ciudadanos, ser engañados!
Cuando parece que no hay salida, cuando frustra ver tanto dolor por la criminalidad, cuando las autoridades se culpan unas a otras, cuando el pueblo le parece normal la violencia, recuerdo la frase de Bruce Lee “Sin frustración, no descubrirás que puedes hacer algo por tu cuenta. Crecemos a través del conflicto”. Eso es lo que necesitamos todos crear nuestras propias alternativas de solución.