Masculinidades Hoy (2ª de dos partes)

En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

Masculinidades Hoy (2ª de dos partes)

Analizado el de las masculinidades emergentes, como un fenómeno cultural que incluyen los Derechos Humanos de hombres y mujeres y, claro, la Perspectiva de Género, resulta viable proyectar la erradicación de los estereotipos del machismo y el patriarcado como un proceso en plena realización.

Es decir, con altibajos y claroscuros, la conversión de los hombres de la masculinidad hegemónica a la del tipo consciente y saludable, se puede afirmar ya como un componente de la educación de niños y jóvenes, así como un factor ineludible del desarrollo personal y profesional de hombres jóvenes y maduros.

Reflejo de este proceso de cambio se da, al igual que en otras manifestaciones artísticas, en la producción narrativa de nuestro país y en el extranjero. Ejemplo de ello y que citamos al final de la primera entrega de esta colaboración, es el libro “Misógino feminista” (Editorial Oceano, 2014) del escritor mexicano, Carlos Monsiváis, en el que combina los géneros del ensayo sociológico con la prosa narrativa.

La activista del feminismo, Martha Lamas es quien escribió en el prólogo de este libro: “se describió a sí mismo (en tercera persona) diciendo: ‘Alterna su misoginia con una encendida defensa del feminismo’. En efecto, Monsiváis era un auténtico misógino feminista. No es raro que solamente fueran cinco mujeres –Rosario Castellanos, Nancy Cárdenas, Simone de Beavoir, Susan Sontag y Frida Kahlo− a quienes consagró en su texto.”

En efecto, los ensayos dedicados a estas cinco mujeres son útiles al lector para entender una parte de la mentalidad femenina, desde la revisión de cinco exponentes del feminismo intelectual y artístico; ejercicio que nos abre las puertas hacia la asimilación de la igualdad hombre-mujer. Por lo anterior, es recomendable que el citado libro forme parte de la biblioteca de cualquier institución o asociación dedicadas a la Perspectiva de Género y a la reeducación de los hombres.

En otro giro de esta re-interpretación de una masculinidad alterna –la de Carlos Monsiváis− para comprender la feminidad, desde la mirada de cinco mujeres, recurrimos a un libro menos conocido, pero fundamental para identificar otra de las raíces del machismo que es la ausencia del padre. Se trata del ensayo auto-biográfico “El primer hombre” (Tusquets Editores 2019) del escritor argelino-francés Albert Camus, en el que describe su infancia y juventud en torno a los escasos datos del padre que murió cuando el protagonista (Camus) era un nonato.

Las recomendaciones de textos en torno a la relación padre-hijo e hija, como fuente de una masculinidad y feminidad fallidas o, al menos, disfuncionales, se puede extender en obras como “Carta al padre” de Franz Kafka y “Beber un cáliz” de Ricardo Garibay. Éstas y otras lecturas en torno a las masculinidades, tendrían el común denominador de la decisiva influencia de la presencia y, más aún, la ausencia de la figura paterna, en hombres y mujeres de hoy, en el contexto de las masculinidades emergentes.