Observador político - Traición legislativa

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - Traición legislativa

A solo 18 días de que inicie el proceso electoral 2020-2021 y pese a la pandemia del covid-19, la grave inseguridad, el costo que representa ser gobierno y los yerros de las autoridades federales, estatales y municipales emanadas de Movimiento de Regeneración Nacional, el partido que se mantiene en el primer lugar de las preferencias electorales a menos de un año para los comicios es el de Andrés Manuel López Obrador.

INCERTIDUMBRE ELECTORAL.- El reto que tendrán los once partidos políticos es inmenso, brutal, debido a que deberán hacer un plan y una estrategia política electoral que les permita ganarse a la voz de ya la confianza de la gente sin prácticamente hacer campaña, es decir, por la pandemia del covid-19, sería no solo un riesgo, sino una irresponsabilidad y un peligro que pretendan hacer algunos líderes partidistas (como lo está haciendo el PT) reuniones masivas porque se les puede salir de las manos los contagios y pondrán en riesgo, vida de sus militantes que por necesidad y unos cuantos pesos los obligan a que acudan a los eventos como ya es una tradición en los actos partidistas en Morelos.

Quizá por esta razón y otras más, aún sigue a menos de un año de las elecciones, en el primer lugar de las preferencias Morena, sin embargo, hoy las cosas pueden cambiar sobre todo si logran alianzas importantes y atractivas entre algunos institutos y juntos, llevan propuestas serias no solo para competir sino para ganar. Hoy en día, en el partido de AMLO se les está haciendo bolas el engrudo y pueden quedarse sin nada en el 2021 igual como sucedió en el 2018 sin importar que hayan ganado casi todo. Los morenistas que en la actualidad tienen el control de la dirigencia estatal han coincidido que aunque pocos pero que sean para ellos los triunfos electorales del año venidero. No les cayó jamás el 20 de que ganaron todo y se quedaron con muy poco o casi nada.

LA REELECCIÓN DE TANIA VALENTINA.- Y mientras a nivel nacional la coalición que pretendía formar Morena con el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista de México se tambalea, tras la declaración del dirigente nacional del partido del Tucán, Carlos Puente, anunció que afrontaran las próximas elecciones sin referente y sin alianza alguna, por lo cual competirán solo con sus propuestas y candidatos. Por ello, la morenaza con valor, la diputada Tania Valentina Rodríguez Ruiz, intensificó desde hace algunas semanas sus actividades de proselitismo político en plena pandemia y pero aún, cuando el semáforo epidemiológico estaba en color rojo. Esta acción sin embargo, no le preocupó en lo absoluto a la dirigente petista que está buscando apoderarse de aquellas figuras que se fisuren y enfrenten con otros partidos políticos para lanzarlos como sus propuestas en la boleta electoral y logren redituarle votos, para que otra vez, tal como sucedió en el 2018, ella pueda colocarse como diputada local ya que buscará la reelección del PT en la 55 legislatura. Y es que hasta el momento, nada le impide que sea postulada para buscar la reelección en el Congreso. Es presidenta del Partido del Trabajo, es mujer y no tiene oposición. Además, los candidatos que busca es que le generen votos que en automático la consoliden como legisladora local en su reelección anunciada.

Cabe señalar que en julio del 2029, Tania Valentina logró unificar criterios con las diputadas que habían sido relegadas y se consolidaron como el Frente Progresista de Mujeres y que aglutinaba a siete diputadas del Congreso. Su constitución, según dijeron, fue para hacer frente a los casos de violencia política contra las mujeres en Morelos, hacer efectiva la paridad de género y terminar con la parálisis legislativa, así como impulsar la unión entre los 20 diputados de la 54 Legislatura. Este bloque tuvo una duración de once meses y durante ese tiempo, jamás se cumplió ninguno de sus compromisos para lo cual se constituyeron en ese frente que se diluyó como el agua.

Lo cierto es que sí fue llamativo la creación de una expresión al interior del Congreso del Estado de siete mujeres que pugnaban por logros importantes que solo que quedó en buenas intenciones, ya que no avanzaron más allá de esos propósitos que tenían: Tania Valentina Rodríguez Ruiz, Érika García, Naida Josefina Díaz, Keila Figueroa Evaristo, Maricela Jiménez, Rosalinda Rodríguez y Blanca Nieves Sánchez Arano, muchas de las cuales dejaran de ser representantes populares para la siguiente legislatura si se hace efectivo el pronóstico de los diputados en riesgo de desaparecer y no alcanzan al menos el tres por ciento de la votación electoral en el 2021.

Empero, estos logros en gran medida no avanzaron porque se dio una vez más la traición legislativa que tan socorrida es en el Congreso, ahora en la figura de Tania Valentina Rodríguez que le valió los acuerdos que tenía con este grupo de damas legislativas cuando se trató de la reforma electoral que pretendían poner en marcha para el siguiente proceso electoral y que al final, los alcaldes les dieron un portazo en la nariz y solamente quedaron exhibidos.

Por ello, se extrañó en ese momento ver a la dirigente petista en el Congreso formando parte de ese grupo de 13 votos a favor de las reformas, dejando aún lado a sus ex compañeras del Frente de Progresista de Mujeres a las que traicionó, con tal de lograr su objetivo personal y partidista. Intentó con sus correligionarios incrementar de 20 a 24 el número de curules para la siguiente legislatura, y por ello se rompió ese acuerdo formado por casi un año con sus homólogas diputadas.

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