La sociedad de los POETAS EBRIOS - Infodemia y vacío informativo en Morelos/ Capitanes del barco, ¿aptos?

En opinión de Héctor Rangel Terrazas

La sociedad de los POETAS EBRIOS - Infodemia y vacío informativo en Morelos/ Capitanes del barco, ¿aptos?

La INFODEMIA no es un invento de Andrés Manuel López Obrador, pero a él se debe, y con mucho éxito, la inserción reciente del concepto en la discusión nacional al respecto. Es un tema de gran relevancia, problema de suma gravedad y hecho muy actual, con secuelas lamentables en la convivencia social. Quien, sin embargo, es el único y original creador de la 4T, halló en el fenómeno referido una manera más de explicar los ataques en su contra. No le falta razón en destacar a quienes, de manera profesional, hacen de la invención de notas y mentiras en contra del presidente una técnica casi PANdémica. Aunque para el inquilino de Palacio Nacional, todo aquél que se atreve a atacar su pensamiento y su actuar es un indudable promotor de la PANDEMIA INFORMATIVA.
Ya hemos visto cientos de textos sobre infodemia; leído algunos y escuchado en foros mediáticos nacionales comentarios y análisis varios, muchos muy inteligentes, y otros no tanto. Son no pocas las aristas desde donde se puede observar el fenómeno. Está, por ejemplo, el papel y la responsabilidad de los medios formales, víctimas muy comúnmente de este vicio, quizá por su falta de rigor profesional, o por innegable malicia. La revisión epistemológica del rol de la prensa "seria" debe ser parte de esta reflexión. Sin embargo, por el momento, veamos uno solo: una de las innegables CAUSAS que generan el problema.

 

Morelos NO ESTÁ EXENTO de la merma comunicativa que causa la infodemia. Como en el país y el mundo todo, se pueden dividir en 2 grandes grupos las informaciones imprecisas o falsas: a) aquéllas que se originan y difunden por ignorancia de los miles e incluso millones de quienes las replican, y b) aquéllas que desde su raíz y en su propagación, la malicia y falsedad se agregaron voluntariamente, a fin de dañar a algún personaje, institución, gobierno u otro.
Hay mucha literatura, alguna de verdaderos especialistas, al alcance de cualquiera con acceso a la red. Detengámonos a pensar aquí, sólo un poco, en uno de los motivos que favorecen a la infodemia: EL VACÍO INFORMATIVO; veamos lo que pasa EN MORELOS.


Una serie de hechos de interés público suelen tener aquí un factor en común: LA FALTA DE INFORMACIÓN OPORTUNA DE LAS AUTORIDADES COMPETENTES. Hay una larga lista de lamentables hechos que lo corroboran. Tenemos frescos penosos acontecimientos de violencia en penales del estado, especialmente en el Morelos, en Atlacholoaya, municipio de Xochitepec. Recordamos asuntos GRAVES el año pasado, cuando imágenes de custodios sometidos, internos asesinados, CORRÍAN por las redes y alcanzaban ya a medios formales, en un panorama donde LA INFORMACIÓN OFICIAL BRILLABA POR SU INEXISTENCIA. Se esparcían versiones de operativos del narco para rescatar a alguno de los suyos, de balaceras afuera de la instalación penitenciara, con sicarios de un cártel. ¿Era verdad? Quien debía desmentir o confirmar las versiones en las redes simplemente estaba desaparecido. La postura formal de la autoridad llegaba un día o día y medio después, cuando todo mundo estaba ya "informado", con datos reales, medias verdades o falsedades. Un posicionamiento OFICIAL, así, aparecía cuando la opinión pública ya había forjado su impresión sobre tal o cual desastre. Ante ello, la credibilidad que lograba alcanzar la versión de la autoridad nadaba en niveles de pobreza o lo que le sigue hacia abajo.


En estos días, NUEVAMENTE, padecemos el resultado del VACÍO INFORMATIVO OFICIAL. Las redes sociales comenzaron a dar cuenta de un brote de covid en un asilo de Cuernavaca, el fin de semana. Algunos medios formales estatales decidieron difundir la infección ahí de, "al menos" 5 personas. Algunos incluían entre las víctimas a senectos judíos que en el lugar habitan. Después, se sumaron los nacionales, como el grupo Reforma, con información sin confirmación oficial alguna, ni fuente identificable. La nota ya había corrido profusamente en Morelos y el país cuando, después de 24 horas de las primeras versiones, la autoridad estatal tuvo a bien proporcionar los datos con los que contaba, y que desmentían muchas de las líneas informativas esparcidas por todos lados. MUY TARDE, como tantas veces.
La tarde de este lunes 11 de mayo, comenzaron a morir personas en la comunidad de Telixtac, Axochiapan. No tardó en diseminarse la tragedia a través de las redes, no sin MUCHAS IMPRECISIONES. Los medios comenzamos a buscar la confirmación. A cuentagotas se pudo saber de algunos voceros, ciertos datos. Dos de los entes DIRECTAMENTE RESPONSABLES DE LA ATENCIÓN Y SEGUIMIENTO DEL ASUNTO, LA FISCALÍA GENERAL Y LA SECRETARÍA DE SALUD, simplemente estuvieron ausentes con sus equipos de comunicación, inexistentes como en tantas otras ocasiones. Las cifras variaban de un texto al otro, según lo que había "trascendido". Algunas fuentes oficiales, incluso hasta este martes, ya entrada la tarde, otorgaban números distintos.
En su tradicional y monótona conferencia de prensa, Marco Antonio Cantú Cuervas, aún secretario de Salud, pidió este martes a quienes él supone que lo escuchan QUE NO SE REPITAN RUMORES NI FALSEDADES. Recomendaba sólo acudir a las fuentes oficiales a fin de conocer "la verdad". No habló de que ésta no existe, muchas veces en su secretaría, como en los dos casos referidos, y lo cual, a su dependencia, toca atender y atajar las imprecisiones que llenan vacíos que a la autoridad corresponde combatir.


Nos rasgamos las vestiduras cuando leemos sobre personal médico atacado, sobre actos violentos de retrógrados con cinturones y cables en mano, penosos justicieros sociales quienes, con extrema violencia, pretenden forzar a la gente a meterse a sus hogares. Ésos son sólo algunos de los FRUTOS DE LA IGNORANCIA que tienen en el VACÍO INFORMATIVO OFICIAL algunas de sus consecuencias.

La pandemia de coronavirus que nos cogió era prácticamente inevitable. Las reacciones sociales enfermizas, atizadas por la carencia de una autoridad profesional, responsable de educar con MENSAJES PERMANENTES, PROFESIONALES Y OPORTUNOS son ciento por ciento evitables, aunque no con el nivel que ostentan las autoridades que aquí GANAN MUY BIEN, PERO RINDEN MUY POCO.

Por no dejar: los capitanes de este barco, ¿aptos?
Sólo algunas preguntas:
Quienes están guiando esta nave contra el virus en Morelos, incluyendo a la delegada presidencial, ¿cuentan con el PERFIL profesional adecuado PARA ATENDER UNA PANDEMIA?
¿La EDAD de esos principales responsables en esta batalla es la adecuada o, en cambio, tendrían que ser ellos personas a resguardarse al pertenecer a los GRUPOS VULNERABLES de los que ellos mismos tanto hablan?
¿Acaso ellos (o algunos de ellos) presentan comorbilidades (incluso plenamente visibles) que los tendrían que apartar de la atención en esta guerra infecciosa?
Son sólo cuestionamientos que uno se hace.