Juego de Manos - Al que le valga el covid, que levante su chela

¿Cuantos corajes armamos esta semana? A inicios de la semana pasada, destacó la nota de un baile masivo que se realizó en Toluca, al que acudieron cerca de mil personas y, evidentemente, se hizo caso omiso a las medidas de sanidad al ritmo de 4 bandas tocando en vivo y el grito eufórico del animador del evento: “Al que le valga madres el coronavirus, que levante su cerveza”.

Pero espera, hay más. Conforme la semana avanzó y el día de Halloween se acercaba, había una pregunta que hacerse, ¿sevaser o nosevaser? y sí, se hizo. Quienes acostumbramos a revisar redes sociales nos pudimos dar cuenta que, afortunadamente, el coronavirus se tomó el sábado de descanso (qué bueno, trabaja mucho) y en México se armaron enésimas fiestas de disfraces y convivencias masivas.

Dejando a un lado el sarcasmo, día con día podemos ver como las redes sociales se llenan de contenidos de fiestas y reuniones. La sana distancia y el aislamiento social, según parece, son cosa del pasado para algunas personas (y ello, si tomar en cuenta a quienes no publican sus salidas). El miedo se fue, pero el virus sigue muy presente.

La irresponsabilidad el día de Halloween fue respondida a través de las mismas plataformas por las que se compartió. En Twitter (nuestro chismógrafo de confianza) las etiquetas #Covidiotas y #pendejos fueron tendencia nacional, a partir de que las y los internautas condenaban el realizar fiestas masivas en tiempos de pandemia.

Para no quedarnos con el coraje entripado, esta serie de eventos desafortunados deben poner sobre la mesa un cuestionamiento a las restricciones sociales presentes, reflejadas a partir de semáforos epidemiológicos. Existen estados, como Morelos, que han visto cerca a oportunidad de alcanzar el verde. Otro, Campeche, que ya ha logrado llegar a la meta (habrá que ver cuánto dura).

Ahora, de aquí a diciembre habrá celebración tras celebración. Se viene Navidad, Año Nuevo, Janucá, el Día de la Virgen de Guadalupe, entre otros festejos, que generalmente llaman a la reunión de familias y amigos. Deberá haber un debate dentro del sector salud para determinar la pertinencia de permitir que los estados avancen en el semáforo durante el cierre del año, no por las condiciones presentes, sino por los riesgos a futuro.

Recordemos que los colores, además de establecer las reglas oficiales a seguir por la pandemia, generan un sentimiento de seguridad o riesgo dentro de la ciudadanía y, hoy, el exceso de confianza puede costar vidas. Aguas.

Tenemos que aprender a vivir con el virus, sí; no obstante, hay que tener claridad en lo que ello implica. La normalidad, como la conocíamos, no llegará en el futuro cercano, lo que debemos hacer es adaptar las medidas de sanidad a nuestro comportamiento cotidiano, sustituir el miedo por precaución y mantenernos a salvo. Se trata de transitar en nuestra vida cotidiana con pasos seguros.

Los rebrotes de contagio son tendencia mundial. Nosotros, a diferencia de otros países, no llegaremos a tal punto, porque la curva jamás fue domada. Que no nos sorprenda que, en estas fechas, alcancemos un repunte de contagios. Países como Francia, España, Inglaterra y Portugal han declarado una nueva etapa de confinamiento nacional. Nosotros, en el mejor de los casos, podríamos volver al encierro para reducir los contagios o, en el peor… que se salve quien pueda (pagarlo).

Gabanes de 14 mil pesos

¿Publicidad gratis o memoria de pez dorado? Isabel Marant, diseñadora de nacionalidad francesa, vuelve al ojo del huracán en México, tras ser acusada (por segunda ocasión) de plagiar diseños de las culturas originarias mexicanas y venderlos como propios, 10 mil pesos más caros. De acuerdo con la denuncia de Casimiro Méndez y Susana Harp, senadores de Morena, Marant se apropió de diseños de las comunidades indígenas de Charapan, Angahua y Santa Clara del Cobre, en Michoacán. Luego de la condena de este robo en el Senado de la República, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) se sumaría a la condena a partir de un comunicado compartido en redes sociales.

Este no es el primer caso de plagio de nuestros productos originarios. De acuerdo con una investigación realizada por la organización Impacto, entre 2012 y 2019 por lo menos 23 marcas nacionales e internacionales robaron diseños de comunidades originarias de los estados de Chiapas, Oaxaca e Hidalgo; lo que implica que este es un problema frecuente y cuyos perpetradores se encuentran dentro y fuera del país.

Hay que comprender que este es un problema que trasciende el ámbito económico, la venta de diseños mexicanos a precios exorbitantes en el extranjero es inaceptable, sí; no obstante, este plagio implica, a su vez, el robo de la historia, la cultura y el trabajo nuestra gente y, por ende, del núcleo de nuestra nación.

Aguas con la hipocresía, como podemos ver con los resultados del análisis previo, el abuso hacia nuestras comunidades indígenas se comete, a su vez, por mexicanos y mexicanas en una posición de ventaja que se aprovechan de la bondad y la sabiduría de nuestra gente.

Además de denunciar estos abusos, debemos apoyar a nuestras comunidades originarias, informarnos sobre nuestras tradiciones y superar los altos índices de discriminación que existen en México (de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación [ENADIS] 2017, 65% de las personas indígenas sus derechos se respetan poco o nada en México). Porque los discursos de “México somos todos” y la “ceguera” frente al tono de piel son actos vacíos si no se acompañan con acciones concretas.

Por cierto

¡Enhorabuena! la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado de Puebla, aprobó el dictamen que incluye la reforma para reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ahora, esta legislación será discutida y, esperemos, aprobada por el pleno de dicho órgano legislativo en los próximos días.

Este hecho se puede explicar por la reciente recomendación que la Suprema Corte de Justicia de la Nación hizo al Congreso para legislar y evaluar la incorporación del matrimonio igualitario a la ley estatal.

Asimismo, es muy importante para el progreso social en México, pues se trata de un derecho por el cual la Comunidad LGBT+ ha luchado durante año y, ahora, está por discutirse en el pleno del Congreso de uno de los estados más conservadores y religiosos del país. Pasito a pasito, seguimos caminando hacia un México mejor.

¡Feliz Día de Muertos!: 

diegopachecowil@gmail.com