Itinerario Hacia La Escritura - Autoestima para principiantes
Alejandro Cruz Solano en Cultura
Nos dicen algunos expertos que la autoestima es esencial para la supervivencia psicológica, ubicando el problema en el juicio que uno se hace de sí mismo. Ese juicio de sí mismo lo vamos a definir desde una perspectiva al que le llamaremos modelo cognitivo, este modelo se basa en tres ideas sencillas: a). Usted se siente tal como piensa; b). Cuando está angustiado, se está engañando a sí mismo. La ansiedad es consecuencia de pensamientos distorsionados, ilógicos. Es una estafa mental. Y finalmente, c). Cuando cambie su manera de pensar, podrá cambiar su manera de sentirse. (David D. Burns, 2009)¿Qué hacer entonces? Walter Riso uno de los actuales psicólogos de la Teoría Racional Cognitiva nos dice: “Hay que conseguir que la mente se mire a sí misma sin tapujos ni autoengaños” (Riso, 2004), para eso propone tres cosas: La primera, dejar de mentirse a sí mismo (realismo); la segunda, aprender a perder (humildad) y finalmente, a aprender a discriminar cuándo se justifica actuar y cuando no (sabiduría).
Quiero expresar mis opiniones al respecto de lo que dice Riso, lo primero que opino es que hay que dejar de mentirse así mismo. Todos tenemos actitudes fóbicas, ¿Qué es una actitud fóbica? Es evitar, el huir de... Muchos evitamos situaciones desagradables y con ella movilizamos todas nuestras defensas, todas nuestras resistencias y máscaras, gran parte de nuestra vida es sintética diría Fritz Perls.
Al rechazar o negar nuestras emociones y nuestra manera natural de ser, nos comprimimos, nos volvemos estructurados y artificiales y mostramos formas de comportamiento que tienen poca relación con nuestro verdadero ser.
Cada uno de nosotros ha ido diseñando a los largo de su vida un mapa de su propia realidad, una carta geográfica - dirían los programadores de la neurolingüística-, en ese mapa o carta geográfica se van registrando una serie de datos conscientes e inconscientes que van a organizar y hacer significativas las experiencias que organizan nuestras percepciones.
Por ejemplo, una mujer que ha vivido experiencia difíciles con los hombres puede generalizar diciendo “todos los hombres son iguales” esa generalización puede ser un pensamiento que limita o estrecha la posibilidad de volver a hacer una experiencia nueva y abrir su potencial afectivo. Esa mujer va a mantener un modelo (pensamiento distorsionado) o nudo que suprimirá los mensajes de cariños interpretándolos como si fueran falsos. Entonces decimos, las cosas no son como son, sino como las percibimos.
Me parece que esta es una forma de pensamiento distorsionado, que pasamos mucho tiempo autoboicoteándonos. ¿Cómo funciona este boicoteo?
1. La cognición es el determinante más importante y accesible de la emoción humana. De Manera sencilla, sentimos lo que pensamos. No son las circunstancias ni los demás los que nos hacen sentir como sentimos, sino es nuestra manera de procesar estos datos, seamos o no conscientes de ello.
2. Para cambiar nuestra perturbación emocional, para mejorar nuestros problemas emocionales y conductuales, debemos cambiar nuestros esquemas disfuncionales de pensamiento.
3. Los esquemas disfuncionales de pensamiento son causados por factores múltiples, que incluyen causas genéticas, biológicas y las influencias ambientales. Los humanos tienen una natural tendencia a desarrollar esquemas disfuncionales de pensamiento, aún en los ambientes más favorables.
4. Aunque la herencia y el ambiente sean importantes en la adquisición de los esquemas disfuncionales de pensamiento, la gente mantiene sus esquemas disfuncionales por autoadoctrinamiento o repetición de sus creencias irracionales. La causa más próxima de perturbación emocional es la adherencia actual a las creencias irracionales, más que la forma en que fueron adquiridas en el pasado. Si las personas reevaluaran su pensamiento y lo abandonaran, su funcionamiento actual sería muy distinto.
5. Las creencias actuales pueden ser cambiadas aunque tal cambio no sea fácil. Las creencias irracionales pueden cambiarse mediante esfuerzos activos y persistentes para reconocer, desafiar y revisar el propio pensamiento.
Este tipo de acontecimientos pueden provenir del mundo externo o del mundo interno, aquí lo que estamos buscando en atenerse a los hechos lo más realistas que podamos, a lo que sucede. En seguida, esto va desencadenar creencias o cogniciones referidas a lo que pensamos o hacemos acerca del acontecimiento activador, es decir, va a generar o provocar ciertos comportamientos determinados, por ejemplo, “todos los hombres son iguales” “Mi cara es fea” “no merezco a nadie” “A nadie le gusto”.
Finalmente, todo esto va a traer como consecuencia un cambio emocional y conductual (consecuencias emocionales) va a venir determinado por el cambio en nuestra forma de pensar o la forma en cómo interpretemos los acontecimientos activadores o los hechos.
Ahora los invito a cambiar el guión, a quitar esos nudos mentales, partiendo de una breve reflexión, vamos a imaginar que tenemos un tirano en nuestro pensamiento, que se llama “debes”, “debes hacer esto”, “debes mejorar”, “debes casarte con él o con ella te conviene”, “debes trabajar en esto o aquello”, “debes estudiar” etcétera. Ahora vamos a reestructurar la palabra tengo que… por la palabra quiero.
Hay que hacer que esta frase “quiero” contenga todas las características de un deseo realista, flexible y liberador.
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