Gozan de su ¨agosto¨ en mayo los vendedores del tradicional raspado

Gozan de su ¨agosto¨ en mayo los vendedores del tradicional raspado
Se registra un aumento del 50 por ciento de venta en raspados tradicionales en la ciudad de Cuernavaca, de acuerdo a la señora Ana, vendedora desde hace 30 años.

Se registra un aumento del 50 por ciento de venta en raspados tradicionales en la ciudad de Cuernavaca, de acuerdo a la señora Ana, vendedora desde hace 30 años.

Las altas temperaturas registradas en Morelos, han significado un beneficio para los comerciantes de Cuernavaca dedicados a la venta de bebidas refrescantes como los raspados.

La señora Ana, señaló que, los ciudadanos de Cuernavaca prefieren consumir raspados para refrescarse, en esta temporada de calor extremo, por lo que, ha visto un incremento en la demanda de sus productos.

Sabores como limón, la grosella, tamarindo y maracuyá, son los preferidos de la gente para refrescarse, incluso piden raspados de limón natural con sal, con precios que varían desde los 15 a los 40 pesos, con chamoy y miguelito que se pueden agregar a los raspados.

Existe un incremento en la venta de estas bebidas preparadas con hielo y jarabes, para elegir entre distintos sabores, donde en esta temporada tiene un mayor auge, gracias al intenso calor que azota la capital morelense.

Los ciudadanos de Cuernavaca, eligen esta bebida como la mejor opción para refrescarse, lo que, genera el incremento de la venta de los raspados tradicionales, consumidos por niños y adultos, que visitan en familia el primer cuadro de la ciudad, para tomar la oportunidad de quitarse el calor que prevalece en la entidad.

Debido a la situación que prevalece en esta temporada de condiciones climáticas extremas, como golpes de calor, cansancio y deshidratación, la población busca alternativas de protegerse del sol y formas para refrescarse, el cual, lo logran con los tradicionales raspados, desde que la temperatura comenzó a elevarse.

La vendedora Ana, comentó que, a comparación del año pasado, tuvo que subir el precio de los raspados, a consecuencia del aumento del costo del hielo, que sube cada año.

Por último, precisó que, se vende más con los vecinos o habitantes de Cuernavaca, ante la poca afluencia de turistas en la ciudad de la eterna primavera.