Esperanza
En opinión de Carlos Morales Cuevas
Esperanza se llama la doncella
que pende como badajo a varios olvidos del suelo.
Son las mentes teñidas de fuego
las que claman venganza por la señorita
ametrallada con injurias y pedazos de acero.
Esperanza camina desnuda
sobre las aguas turbias por callejones del cielo;
mientras un ángel abandona su tumba,
busca entre sus bolsillos
y abre las puertas del miedo.
Esperanza brilla a la distancia
como filo de cuchillo a pleno rayo de Dios;
y un ejército de hogueras avanza
dejando indeleble impronta sobre taciturnos huesos.
Silencio doncella, que si dices: ¡Basta!
las campanas doblarán
y se romperán las manos que aprisionan tu cuello
para que la memoria no bese con sus plantas el suelo.