Observador político - Traición y ambición política de Ariadna y Quintín Barrera

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - Traición y ambición política de Ariadna y Quintín Barrera

En su reciente visita a Morelos, la candidata presidencial de la coalición "Sigamos Haciendo Historia", Claudia Sheinbaum Pardo, señaló una preocupante tendencia dentro de Morena: los recién llegados ganan encuestas, mientras que los fundadores del partido se quedan rezagados; esta observación pone de manifiesto un problema latente dentro del partido y a quienes parece no importarles en lo absoluto, son a figuras como Ariadna Barrera y su padre, Quintín Barrera Miranda.

LOS BERRINCHES DE ARIADNA. - Ariadna Barrera, durante su tiempo como diputada local por Morena, ha mantenido una controvertida alianza con el Ejecutivo, operando de forma independiente y desatendiendo las directrices de su propio partido. A pesar de ello, aspiraba a convertirse en la candidata a la presidencia municipal de Jiutepec, su municipio natal, sin embargo, Morena la rescató al otorgarle la candidatura a la diputación federal por el segundo distrito, en lugar de competir por la alcaldía.

Esta decisión evidenció el enojo y berrinche de la legisladora luego de que parece haber desatado una serie de acciones desfavorables para Morena en Jiutepec, debido a que Ariadna Barrera, sin considerar las repercusiones para su partido, impulsó la candidatura de su padre, Quintín Barrera Miranda, quien además de ser fundador también se convirtió en el primer dirigente estatal en Morelos del partido guinda, pero ahora, olvidando la lealtad, el compromiso y respeto a la militancia, pesó más el interés económico y político de su hija y el suyo mismo desde el momento en que estampó su firma para ser el abanderado por el Partido Verde Ecologista de México en el municipio de Jiutepec.

David Iván Ortiz Muñiz, es el candidato de Morena y quien cuenta con el respaldo del grupo político del ex edil Rafael Reyes Reyes, empero, lo que ha provocado Ariadna Barrera es que Margarita González, pueda ser la afectada indirectamente con estas decisiones por su ambición personal sin importarle el proyecto de la 4T ni el de la candidata a la gobernadora. Es urgente poner orden y aún es tiempo de cambiar candidaturas a todos aquellos que están atentando contra el partido que les está dando la oportunidad de competir en cargos de elección popular pero que, al mismo tiempo, traicionan su proyecto político partidista.

Luego entonces, lo que se evidencia es que, lo único que hará será dividir así el voto y fortalecerá a candidatos de otros partidos como el caso concreto de Eder Casillas, quien competirá por el Ayuntamiento de Jiutepec por Redes Sociales Progresistas, el PRD, PAN y PRI, el mismo que tiene también el respaldo de la gente del candidato suplente en la posición número 14 a diputado federal, Rabindranath Salazar Solorio.

Por tanto, la traición política de Quintín Barrera es aún más impactante, dado su papel como fundador de Morena en Morelos, ya que, al optar representar al Partido Verde en Jiutepec, se convierte automáticamente en un adversario de Morena, contradiciendo sus principios y valores fundamentales.

En este juego de intereses personales y políticos, la lealtad a los ideales parece quedar en segundo plano, Ariadna y Quintín Barrera son ejemplos claros de cómo la ambición desmedida puede llevar a la traición, afectando no solo a sus propios partidos, sino también a la ciudadanía que confía en ellos para representar sus intereses. En un momento crucial para la política de Morelos, esta traición y ambición política desenfrenada deben ser expuestas y condenadas por aquellos que verdaderamente buscan el bienestar de su pueblo.

La falta de coherencia y lealtad dentro de las filas de Morena en Morelos no solo socava la credibilidad del partido, sino que también pone en riesgo los avances logrados por la llamada "cuarta transformación"; es preocupante ver cómo figuras políticas como Ariadna y Quintín Barrera están dispuestas a sacrificar los principios por los cuales supuestamente luchaban, todo en aras de satisfacer sus propios intereses personales y familiares.

OPORTUNISMO Y TRAICIÓN DE BETO SÁNCHEZ. - En el complicado y oscuro panorama político de Xochitepec, la figura de Alberto Sánchez Ortega ha destacado por su habilidad para saltar de un partido a otro, aparentemente sin considerar principios ni lealtades. Hay que recordar su incursión en la arena política como candidato a la alcaldía y diputación local por el PRI, hasta su intento de postulación por Morena donde, al cerrarle la puerta por traidor, decidió sigilosamente retirar su solicitud y ahora, ha sido postulado por el Partido del Trabajo (PT), demostrando con ello Beto Sánchez ser un maestro en el arte de la traición y el oportunismo político.

El periplo de Sánchez Ortega comenzó con una candidatura bajo las siglas del PRI, un partido históricamente vinculado con intereses contrarios a los de la izquierda, este hecho no pareció importarle al ahora candidato del PT, quien posteriormente se unió al Grupo Parlamentario de Morena, aprovechando la popularidad del partido gobernante, pero su estancia en Morena fue efímera, ya que su historial de alianzas con partidos antagónicos como el PRI, PAN y Movimiento Ciudadano pronto lo convirtió en un esquirol dentro de las filas de Morena, quienes le cerraron las puertas a la posibilidad de una candidatura a cargos de representación popular.

La traición de Sánchez Ortega no se limita solo a sus movimientos partidistas, no, también está implicado en presuntas ventas de magistraturas, un escándalo que sacudió los cimientos del sistema judicial en Morelos; un ejemplo de ello, es la denuncia pública realizada por el presidente del Foro Morelense de Abogados, Pedro Martínez Bello, quien reveló la presunta implicación de los diputados entre ellos Sánchez Ortega en la colocación de su empleado, Arturo Loza, como magistrado del Poder Judicial, sin importar su falta de experiencia o mérito, incurriendo en tráfico de influencias y/o conflicto de interés.

Ahora, con su candidatura oficializada por el PT para la diputación local, Beto Sánchez Ortega busca mantener su influencia política en Xochitepec, ignorando completamente los principios y valores que deberían guiar a un verdadero representante del pueblo.

Es lamentable ver cómo la política se convierte una vez más en un escenario donde los intereses personales y el oportunismo reinan sobre los principios y valores que supuestamente deberían guiar a los representantes del pueblo; el caso del legislador Beto Sánchez, es un claro ejemplo de esto.

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