Escala de Grises - El mes más violento del año

A lo largo de este mes, gracias al proceso electoral 2024, hemos visto y escuchado las propuestas de los grandes partidos políticos en todo el territorio nacional. Desde proyectos en materia de educación hasta iniciativas para incorporar las nuevas tecnologías en actividades cotidianas, las candidatas y el candidato a la silla presidencial han recorrido México con la intención de sumar la mayor cantidad de votos.

Además de las campañas presidenciales, los procesos locales que se han desarrollado en ciertos estados del país han sido protagonistas en la agenda de medios tradicionales y digitales. Sin embargo, hay cuestiones que resultan mucho más relevantes para la población que acudir a las casillas el 2 de junio.

De acuerdo con las cifras publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la violencia en nuestro país sigue incrementándose. Tan sólo durante el mes de abril, se registraron dos mil 622 homicidios dolosos, lo que lo convierte en el mes más violento del 2024 (hasta el momento) con un promedio de 81 personas asesinadas por día.

En total, durante el primer cuatrimestre de este año, se acumulan casi 10 mil homicidios dolosos, lo que representa un incremento superior al 25%, en comparación con el mismo periodo del año pasado. ¿Realmente ha funcionado la estrategia de seguridad implementada por las autoridades?

Ante las alarmantes cifras, Rosa Icela Rodríguez aseguró que la concentración del problema está en seis entidades: Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Jalisco y Morelos. Sin embargo, no sólo hay que considerar el territorio en el que se registran mayores índices de violencia, el contexto también importa.

El proceso electoral de este 2024 ha estado marcado por el asesinato de, al menos, 27 personas candidatas. ¿Qué protocolos están considerándose para prevenir más delitos similares en lo que resta del proceso? ¿Qué acciones se implementarán para que la violencia no forme parte de futuras elecciones?

¿Cuál es la respuesta de las autoridades ante este panorama? Considerar que el incremento de la violencia tiene una relación directa con las elecciones a nivel nacional es indispensable para la gestión del problema. Reconocer que este fenómeno no es normal es el primer paso para empezar a solucionarlo.

La investigación de las causas, más allá de las cuestiones superficiales, no puede pasarse por alto. Consideremos que la ola de violencia no sólo afecta a las personas o a sus familias, que también resultan ser víctimas de la negligencia por parte del Estado; también tiene una implicación directa en la democracia, en el funcionamiento del país.

La democracia implica mucho más que saber organizar un proceso electoral. Implementar una estrategia de seguridad va mucho más allá del despliegue de militares por todo el territorio nacional. La negligencia y la corrupción también son parte del problema y son dos cuestiones que no parecen estar resueltas.

Es momento de exigir una estrategia de seguridad eficiente, con protocolos de protección efectivos que se adapten al panorama actual y no sean únicamente un documento más. ¿Cuáles son las prioridades? Consideraremos los errores cometidos por los gobiernos en turno (y administraciones anteriores) antes de entrar en la casilla.

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