Escala de Grises - Conmigo o contra mí
En opinión de Arendy Ávalos
Con la reforma al Poder Judicial como uno de los temas principales de la agenda en nuestro país, las reacciones por parte de la comunidad internacional no se han hecho esperar. Recientemente, los representantes de las embajadas estadounidense y canadiense en México decidieron posicionarse en contra de la propuesta que tanto defiende Andrés Manuel López Obrador.
Ken Salazar, embajador de Estados Unidos, advirtió que la reforma podría representar una vulneración a la democracia, por lo que la integración comercial de América del Norte se vería significativamente afectada. De acuerdo con él, la elección directa de jueces podría ser la oportunidad perfecta para fomentar la corrupción política.
Por otro lado, Graeme C. Clark, embajador de Canadá, externó la preocupación de inversionistas canadienses y aseguró que la reforma podría afectar la relación de confianza entre ellos y el gobierno mexicano. La situación no sólo se traduciría en repercusiones económicas, sino políticas y hasta sociales.
Las opiniones de Salazar y Clark se suman a la serie de advertencias realizadas por organismos internacionales respecto al impacto económico que tendría la reforma, en caso de ser aprobada. Sin embargo, las declaraciones no fueron del agrado del presidente, pues las describió como “imprudentes”.
Como si la molestia por ser criticado no hubiera sido suficiente, AMLO anunció una serie de medidas para demostrar que sus opiniones, a pesar de ser en pro de un espíritu colaborativo, no son requeridas y mucho menos bien recibidas por el todavía gobierno en turno.
López Obrador aprovechó su conferencia matutina para informar que el gobierno de México se tomaría “una pausa” con las embajadas mencionadas. A pesar de que no se les solicitaría salir del país, sí se les “leería la Constitución” para recordarles que el país es independiente y soberano.
“Tienen que aprender a respetar la soberanía de México, nosotros no vamos a darles consejo allá ni a decirles qué está bien o qué está mal”, sentenció el mandatario. Según sus declaraciones, el único objetivo de esta distancia diplomática es fomentar el respeto y una relación recíproca.
Es bien conocido el dicho “a palabras necias, oídos sordos”, pero ¿qué pasa cuando la necedad no está en las palabras, sino en la persona que las escucha? Organismos internacionales, otros gobiernos, múltiples instituciones y diferentes personas se han posicionado en contra de la reforma al Poder Judicial y, a pesar de todas las advertencias, Andrés Manue sigue bajo la misma línea.
Tal parece que lo único que le importa es hacer su voluntad y escuchar únicamente al “pueblo bueno” que le celebra cada decisión, porque esas son las únicas opiniones que le importan, las que están a favor de sus ideas y su gobierno. Esta no es la primera vez que nos lo demuestra.
Sin embargo, el problema no terminará cuando él salga de Palacio Nacional para cederle la silla a su sucesora (por lo menos en lo que a protocolo se refiere). Claudia Sheinbaum tendrá que lidiar con las decisiones del máximo representante de su partido. ¿Bastarán las ganas de seguir haciendo historia para solucionar la enemistad?
Ahora, las relaciones diplomáticas no funcionan como una relación interpersonal cualquiera. Se requiere de cooperación, acuerdos y negociaciones para lograr los intereses de las partes involucradas. ¿Cuáles van a ser los resultados de esta “pausa” a nivel político y económico?
Tal vez esta sea la despedida perfecta para su gestión a lo largo de seis años, un resumen de lo que ha sido tenerlo como presidente de México, un constante “o estás conmigo o estás contra mí”. El problema no se reduce únicamente con la oposición o con el gremio periodístico, se extiende hacia el ámbito internacional sin que las consecuencias parezcan importarle demasiado.
Declaro la guerra en contra de mi peor enemigo que es:
@Arendy_Avalos en X y Threads