En urgencia, la entidad ante las recientes lluvias
Se han visto afectadas varias zonas de viviendas

Una intensa tormenta que azotó la madrugada del viernes 22 y domingo 23 de agosto al Estado de Morelos, tanto Cuernavaca como al menos 11 municipios han evidenciado que su situación es de emergencia por las proporciones considerables, dejando un rastro de destrucción como inundaciones y comunidades incomunicadas.
Los daños materiales son cuantiosos, y aunque aún no se confirma por parte de Protección Civil del Estado así como el número de víctimas, si es que desafortunadamente las hubo debido a que la situación ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura y la falta de conciencia ciudadana.
El impacto en municipios y colonias por la lluvia que habsido calificada por los vecinos como "apocalíptica", arrasó con viviendas, vehículos y pertenencias.
En el municipio de Tlaltizapán, el "Río Dulce" se desbordó, arrastrando al menos 13 viviendas y dejando a las comunidades de Huatecalco y Santa Rosa 30 incomunicadas por el lodo y los escombros.
En Cuernavaca, la situación no es menos grave, ya que C olonias como Bosques de Cuernavaca sufrieron derrumbes de techos y la inundación de viviendas, con el agua alcanzando niveles de hasta el techo.
"El agua entró como un río furioso", narran los vecinos, quienes han perdido sus pertenencias, desde autos y muebles hasta la ropa.
Daños generalizados e infraestructura colapsada
El saldo de la tormenta en los 36 municipios de Morelos incluye la caída de más de 200 árboles, que han bloqueado avenidas clave como Apolo XI y Ampliación Lázaro Cárdenas.
Se han identificado 17 puntos de riesgo por inundación y se reporta el colapso de 11 puntos críticos, con bardas que cedieron bajo la presión del agua.
Las obras de infraestructura, destinadas a brindar seguridad urbana, se vieron superadas por la intensidad de la lluvia. El pavimento se partió, el asfalto se agrietó y los drenajes colapsaron, lo que ha generado la indignación de los ciudadanos, quienes señalan la negligencia, el uso de materiales inferiores y la supervisión deficiente.
Peligro y llamado a la conciencia
La emergencia ha puesto de manifiesto un problema recurrente: la basura en las barrancas. En las barrancas Providencia y Guadalupe Juárez se han retirado casi 9 toneladas de desechos, una cantidad que evidencia la contribución de la ciudadanía a las inundaciones. La situación se agrava con la aparición de socavones, lo que aumenta el riesgo para la población.
Las autoridades de Protección Civil continúan monitoreando la situación y evaluando los daños. Sin embargo, el evento es un duro recordatorio de que la prevención y la conciencia ciudadana son cruciales para evitar futuras tragedias.