De señales y sistemas de auxilio
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo
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En materia de seguridad y prevención para mujeres ninguna precaución es exagerada, ni herramienta que esté de más, por ello es que el Instituto de la Mujer de Cuernavaca (IMC) ha adoptado para su difusión y promoción una señal de auxilio universal, conocida en sus inicios como #SignalForHelp.
Este recurso de atención y prevención fue creado por la Fundación de Mujeres de Canadá en 2020 para ayudar a las mujeres víctimas de violencia de género; esta señal se puede utilizar en situaciones de peligro y consiste en abrir la mano para mostrar la palma, cruzar el dedo pulgar hacia el otro lado de la mano, donde se encuentra el meñique, y bajar los cuatro dedos restantes para cubrir el pulgar.
Es importante recordar que la violencia de género sigue siendo un problema en México, por lo tanto, es fundamental contar con herramientas y recursos que puedan ayudar a las mujeres en situaciones de peligro, apoyos que en el IMC hemos también implementado como parte de la política pública de la administración municipal hacia una vida libre de violencia.
Entre los servicios que forman parte de los programas de promoción contra cualquier tipo de violencia, están las líneas de ayuda por vía telefónica, watts app y redes sociales, en la que se ofrece ayuda y asesoramiento para mujeres en situaciones de maltrato y con asesoramiento jurídico psicológico.
En este sentido, es necesario resaltar la coordinación y colaboración de las instituciones públicas de los tres niveles de gobierno con las asociaciones y agrupaciones voluntarias que trabajan para proteger los derechos de las mujeres y prevenir agresiones contra ellas, cooperación que es fundamental para obtener resultados en la materia.
En otro aspecto de los recursos de prevención y atención, además de las ya mencionadas señales de auxilio, México cuenta con legislación y políticas públicas específicas para proteger los derechos de las mujeres y prevenir la violencia, sin embargo, es necesario insistir en las acciones del día a día, palmo a palmo no sólo para proteger a las mujeres, sino desactivar las conductas y estereotipos de abuso que aún persisten.
Con las características hasta aquí expuestas sobre la señal de auxilio universal y otros sistemas similares, se implica desde la escala personal de autoprotección, hasta las medidas de contención para evitar abuso intrafamiliar, de pareja, así como en lugares y transporte públicos.
Es decir, actuar desde lo particular, hasta lo grupal y colectivo, ya que la violencia contra las mujeres es un problema complejo que requiere una respuesta integral y coordinada entre diferentes actores, incluyendo el gobierno, la sociedad civil y la comunidad en general y, por supuesto, cada una de nosotras.