Cuando sea demasiado tarde… - Termina la tercera semana del semestre…

Buen día, apreciado lector. Estamos entrando en la recta final de este año y podemos decir con certeza que hemos sobrevivido hasta aquí. El bienestar nos alcanza para llegar al sábado y poder disfrutar de mis expertas y divertidas opiniones que semanalmente plasmo en mi periódico favorito: el Regional. Ya comenzó a correr el mes de septiembre y la vida no deja de darnos sorpresas. Este viernes se anuncia que uno de los hijos del López se perfila para la presidencia de Morena, lo cual no sorprende demasiado, pero estos años uno vive la vida contando las veces que uno se lleva la mano al rostro. Ya de por sí éramos una república bananera, ahora sólo es cuestión de esperar a que el pelmazo en turno aparezca con uniforme militar en el balcón presidencial. Ahí junto a los Fujimori y los Kim (quien literalmente es denominado “líder supremo”) vamos a encontrar a los López.

            Por otro lado, parece que sí va a pasar la reforma judicial y los magistrados de la suprema serán elegidos por voto popular. La verdad es que no me voy a jactar de conocer suficiente de leyes como para esgrimir una opinión contundente como a las que está usted acostumbrado a recibir de mí, pero de lo que he escuchado de gente mucho mejor que yo es que la democracia en algunos casos es panacea, y que la maniobra en realidad atenta contra la división de poderes. Un colega de formación abogado me dijo hace mucho que la democracia no era el mejor sistema y la misma fórmula nunca aplica a todas las situaciones, hay puestos que no se pueden asignar por voto popular. De por sí ya ve usted lo mucho que se involucra el crimen organizado en las elecciones de presidente, gobernadores, y presidentes municipales. ¿Cómo sabremos que no se va a involucrar en la elección de magistrados tan directamente? Porque bueno, no dude usted que de por sí metan su manita así de lejecitos. De por sí los directores de facultad en mi amada Universidad se eligen por un sistema medio democrático, y ya ve usted que hubo que destituir a la directora de Derecho el año pasado. Ahí está la tía Mula como chivo en cristalería desarmando todo lo posible y hasta queriendo meter mano en tantos lares como puede. Ahora salió que fui yo el que nunca le pidió la computadora, cuando ya me dejé prácticamente el sueldo de todo un mes en un equipo nuevo. El ambiente cada vez está más encrespado, ya ni los intendentes quieren limpiar, los estudiantes ya amenazaron con cerrar la Facultad una vez, y no dude usted que vuelva a pasar. Mira que ponerte a descontarle del salario a tu investigador líder es una maniobra harto inteligente (y nada más porque produzco mucho, tengo compañeras con más capacidad y más experiencia que yo).

            También se acerca el cambio de poderes con nuestra flamante presidenta, que poquito a poquito trata de separarse del López, pero no creo que la dejen. Con el Andy en la presidencia de Morena y el Peje por ahí metiendo mano en todo lo posible, no dude usted que la maniobra será tumbar a la Cheimbaum en cuanto les sea posible. No le deseo mal a nadie, pero el ambiente estuvo tan encrespado durante el sexenio del Peña Nieto que sí llegué a pensar que no lo iban a dejar terminar su mandato. Con el todavía pelmazo en turno no lo pensé tanto (mira que meterse entre una marea de miles de personas por el placer de darse el más riguroso de los baños de pueblo y salir ileso, es estar seguro de sí mismo), pero con la nueva precisa no lo sé. Este país no se merece tener una desgracia de grandes magnitudes nada más para satisfacer la voluntad y la ambición de una sola familia.

            Así que como siempre, apreciado lector, abrace usted a los suyos y si no tiene a qué salir, le ruego no lo haga. Las lluvias siguen arreciando y el pavimento de las calles de mi gloriosa joya del Cuauhnáhuac se sigue desmoronando. Estoy leyendo que van a posponer la sentencia de Don Trompas hasta después de la elección, parece que los jueces que son elegidos por voto popular sí son influenciados por las pasiones políticas. ¿Quién lo diría? No me preocupa tanto, me da un poco de tranquilidad leer que la Kamala le está agarrando ventaja, pero lo mismo pensábamos de Hillary Clinton.

Porque este investigador no ha muerto, y no le va a dar el gusto a nadie.