Cuando sea demasiado tarde… - ¿Por qué estudiar un posgrado?

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde… - ¿Por qué estudiar un posgrado?

 

            El glorioso estado de Morelos, en el censo de 2015, registró casi dos millones de habitantes (INEGI, 2015), de los cuales un poquito más de la mitad son mujeres (52%). El grueso de la población se encuentra por debajo de los 30 años de edad, cerca de medio millón tiene menos de 14 años, y otro tanto tiene entre 15 y 30 años. Dado que la esperanza de vida está sobre los 75 años (73 para hombres y 78 para mujeres), cerca de la mitad de la población (sobre el millón de personas) tiene entre 31 y 75 años. Anualmente hay 35 mil nuevos morelenses, y unos 12 mil nos dejan en el camino. Morelos es el segundo estado más pequeño del país, de los primeros en pobreza e inseguridad. La mitad de la población del estado vive en situación de pobreza, mientras que menos del 10 vive en pobreza extrema (CONEVAL, 2018), sin olvidar los ajustes que han hecho en estadística para darse una ayudadita. Asumiendo que estos datos son fidedignos (kof kof), más de la mitad de los morelenses vive en estado de pobreza. No va a faltar el que diga que “hay que ver la estadística del resto del país”, por lo que les ruego lean mi columna de la semana pasada (Dorantes-Argandar, 2020, Febrero 07) al respecto de los logros y le mediocridad.

            Dentro de las estadísticas de rezago editorial del CONEVAL, menos de la 5ª parte de la población morelense está en estado de “Rezago Educativo”, tomando en cuenta que el INEGI afirma que cerca del 60% tienen hasta educación básica terminada y menos del 20% terminaron la educación superior. No dice nada al respecto de los posgrados, pero según mi experiencia debe de ser menos del 5% de la población, algún lugar cercano al 3% de los morelenses, lo cual se traduce en menos de 60 mil individuos. Morelos es un estado que es urbano en más de un 80%, por lo que se esperaría ver más política pública al respecto de los alcances de la educación superior y aprovechar las instituciones con las que ya cuenta la tierra de Zapata.

            El Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología le exige al estudiante dos cosas: (1) haber terminado una licenciatura con un promedio general de OCHO. Si usted o su bendición está por cursar o está cursando una licenciatura, debe usted de saber que si no se cumple con ese requisito indispensable, ahí se acaba el camino. Si usted o su bendición está en condiciones de costear un posgrado en el ITAM, en la Ibero, en Harvard o en Oxford, tal vez no sea causa de mayor preocupación. Si no pueden hacerlo, un promedio general de licenciatura puede significar el final de la carrera de un individuo. No sólo los posgrados, los empleadores están exigiendo la evidencia de las notas que un individuo obtuvo a lo largo de su desarrollo profesional, por lo que no basta satisfacerse con haber ingresado a un programa de licenciatura. Yo pregunto a mis apreciados lectores que han tenido la oportunidad de viajar en el tiempo por un periodo mayor que su servidor: ¿Considera usted que el rezago educativo de los últimos 20 años es visible en la experiencia que usted tiene con la población en general durante el día a día? ¿Qué tal de los últimos 30 o 40 años?

La otra (2) es que el programa de posgrado pertenezca al PNPC, cosa que corresponde a todos los profesores que participan en ése posgrado. Esto se traduce, en pocas palabras, en terminar el doctorado y publicar en revistas científicas por lo menos una (cuando realmente es dos) veces al año. CONACyT está buscando que los miembros del Sistema Nacional de Investigadores se nutran de poder trabajar en un posgrado del PNPC, y que los estudiantes del PNPC tengan la oportunidad de acercarse a aquellos que producen ciencia, los miembros del SNI. Los programas se evalúan cada 3 o 4 años, y si los profesores no tienen el nivel requerido y los estudiantes no terminan sus estudios en tiempo y forma, la permanencia en el PNPC se pierde y por ende, las becas de posgrado.

            La educación se está transformando. Ya no basta tener un título universitario para considerarse una persona con mayor probabilidades de desarrollo profesional. De hecho, muy por el contrario, cada vez son menos los empleos de alto nivel, más bajos son los salarios, más altas las exigencias del empleador, y más numerosa y feroz la competencia. Si usted o su bendición considera emprender el camino de la Educación Superior (y le ruego fervientemente que lo haga), debe de contemplar un plan que considere, desde antes de empezar, el caminar por el sendero de los posgrados. Podrá usted darse una idea de cómo estarán las cosas dentro de 10 o 20 años, al respecto de la experiencia que se tiene con el transitar día a día por nuestras calles.  

            La educación no ha muerto, pero en definitiva somos nosotros los que la estamos matando.

 

Referencias

 

INEGI (2015). Cuentame… Información por Entidad. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Disponible en línea: http://cuentame.inegi.org.mx Consultado: 14-02-2020

CONEVAL (2018). Pobreza 2018. Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. Disponible en línea: https://www.coneval.org.mx Consultado: 14-02-2020

Dorantes-Argandar, G. (2020, Febrero 07). El valor de los logros. El Regional. Disponible en línea: https://www.elregional.com.mx/cuando-sea-demasiado-tarde-el-valor-de-los-logros Consultado: 14-02-2020

 

*Facultad de Psicología