Serpientes y escaleras - Hacer política

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Hacer política

Cuando se gobierna por ocurrencias cualquier cosa puede suceder.

 

Hacer política

En los últimos tiempos los gobernantes en Morelos han dejado de hacer política o confunden ciertas acciones, grilla o decisiones como la actitud de un estadista; el diálogo, los acuerdos, los canales de comunicación, la percepción y la conciliación han dejado de ser prioritarios en el ejercicio cotidiano de gobierno, lo cual ha traído como consecuencia un deterioro paulatino del ambiente social y un desprestigio total de la actividad pública. La política debería un instrumento muy valioso para los gobernantes, pero la mayoría no la conocen ni por concepto.

Hasta antes del inicio del presente milenio las autoridades de los tres niveles de gobierno utilizaban la política como un instrumento de la gobernabilidad: los problemas se anticipaban y se atendían de inmediato para evitar situaciones de crisis que generaran caos y pusieran en riesgo la gobernabilidad. Hoy la política se ha vuelto de ocurrencias, no existe planeación, análisis, ni mucho menos anticipación a los escenarios de conflicto.

Lo anterior se puede observar desde los discursos de quienes gobiernan u ocupan un cargo de elección popular: antes escuchábamos disertaciones bien estructuradas, con un marco de referencia, antecedentes históricos, datos estadísticos, citas de personajes importantes y claridad en los mensajes; hoy cualquiera toma el micrófono y habla sin importar que desconozca el tema o carezca de preparación.

Para entender la importancia de la política habría que poner algún ejemplo tangible de su valor en el escenario actual:

La elección del pasado mes de junio representó un muy duro golpe para el gobernador de Morelos y para su partido, que apenas pudo salvar su registro; las razones del desastre son evidentes: Encuentro Social es un cascarón sin dirigencia, nadie hizo trabajo interno durante dos años y previo a las elecciones la selección de candidatos se basó en el criterio individual de una persona que pensó que conocía todo. Los resultados fueron desastrosos.

En el caso del gobernador es visible el desgaste de su imagen pública, producto de tres años de inacción política; al arranque del sexenio Cuauhtémoc Blanco fue secuestrado por dos personajes que le vendieron una idea muy particular de la política, en donde solo debía hablar con ellos, escucharlos a ellos y creer en ellos. De manera paralela dentro del gabinete se crearon dos grupos que casi desde el principio se confrontaron e hicieron del poder ejecutivo un ring de boxeo con cargo a la imagen del gobernador.

El resultado fue un distanciamiento del jefe del ejecutivo con la clase política y con la sociedad, un rompimiento inmediato con el congreso (la legislatura 54) y desencuentros con varios personajes de la vida pública nacional. De cuando en cuando Blanco Bravo se salía de la burbuja y se encontraba con una realidad distinta, se ponía en contacto con sus gobernados y recuperaba algunos puntos en imagen y credibilidad, pero de inmediato aparecían Hugo Erick y Jorge Argüelles para volver a encerrarlo en una burbuja irreal.

Hoy el panorama que tiene el jefe del ejecutivo por la falta de operación política es complejo, pero vale decir que en algunos espacios comienza a mejorar porque ya no están a la vista los dos sujetos que lo envenenaban. El encuentro con el subsecretario Rabín Salazar, las charlas que ha tenido con algunos diputados y su apertura al diálogo con distintos alcaldes y líderes sociales muestra un cambio de estilo, favorable sin duda para el mandatario y alentador para el estado.

Este replanteamiento en la política estatal es bueno, pero no suficiente para resolver los problemas acumulados y atender los escenarios que podrían aparecer en los meses siguientes. El trato con el congreso local, por ejemplo, ha sido cordial hasta ahora, pero esa situación puede cambiar en cualquier momento porque la amabilidad de los legisladores deriva de una decisión de ellos, no del cabildeo del ejecutivo dentro del parlamento.

Independientemente del paquete económico 2022 en la cámara de diputados hay otros dos temas que deberían estar siendo atendidos desde hace tiempo por el equipo del gobernador para que no deriven en un escenario crítico: el juicio político y la revocación de mandato; ambos llegarán a pleno más temprano que tarde y uno más que otro, el segundo, puede convertirse en un serio dolor de cabeza para Cuauhtémoc Blanco, porque representa un aspecto que puede complicar la proyección política que el futbolista espera tener en la Ciudad de México en el 2024.

Las fiscalías son otros aspecto que reclaman atención inmediata del gobierno estatal: hasta ahora la línea en ese tema ha sido la confrontación y el intento permanente de remover a los fiscales General, Uriel Carmona y Anticorrupción, Juan Salazar; durante dos años ha habido varios intentos de quitarlos por varias vías, se ha recurrido al parlamento local y al federal, a la FGR, a Segob y hasta a la UIF sin que hasta ahora lograran nada.

El punto es que además de que se trata de una estrategia errónea desde el punto de vista político, también ha carecido de inteligencia jurídica para poder soportar las acusaciones. Una a una los fiscales han ido ganando las batallas legales y con cada golpe que reciben la relación entre instituciones se tensa más, sin que en el ejecutivo estatal tomen en cuenta que ambos, Salazar y Carmona, concluirán su encargo tres años después de que finalice el sexenio.

En este caso en particular, el de los fiscales, al gobierno estatal le urge un cambio de planes, porque avivar la confrontación puede provocar que desde las fiscalías, particularmente la FECC, se utilicen denuncias para atacar al gobernador y llamar a cuentas a varios personajes cercanos. Puede ser que como en el caso de las denuncias contra los fiscales, las acusaciones contra funcionarios y familiares de Cuauhtémoc Blanco carezcan de soporte legal, pero eso no quitará que mediáticamente pondrán en predicamentos a los acusados, lastimará la imagen del mandatario en el momento más complejo del sexenio y podría convertirse en un elemento para que sus adversarios lo ataquen en la víspera de la sucesión.

Durante la primera mitad de este periodo de gobierno a todos ha quedado claro que el presidente de México tiene un aprecio personal por el gobernador de Morelos, así lo ha declarado en múltiples ocasiones y así lo ha dejado sentir cada vez que alguien le cuestiona sobre algún conflicto suscitado en la tierra de Zapata.

Empero en política todo puede cambiar, de ahí la importancia de que el gobernador Blanco Bravo haga un ajuste a tiempo en su estrategia, privilegie la política y comience a cerrar frentes de ataque. Hoy el panorama para el exseleccionado nacional es bueno porque no tiene conflictos graves a la vista y el congreso, que hasta hace unos meses se perfilaba como un ente de ataque, ha dado paso a una relación cordial y respetuosa.

Precisamente por ello, porque no es un momento de crisis, Cuauhtémoc Blanco debe aprovechar el impasse para adelantarse a los problemas y reforzar su oficina política, a la que visiblemente le falta dar resultados.

Apostar por la política siempre será más efectivo y económico que dedicarse a resolver problemas.

  • posdata

La secretaria de hacienda dio a conocer que dentro del paquete económico 2022 se contempla entregar un 2.5 de las participaciones a los municipios; explicó que del cinco por ciento que solicitan solo se les regresará la mitad “porque los recursos provenían del Fondo de Seguridad (Foseg) que ya no existe”.

Recordemos que al iniciar la actual administración el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió cancelar todos los fondos y fideicomisos federales, entre ellos los destinados a la seguridad en los municipios; desde hace dos años el Foseg y el Fortaseg fueron cancelados, por ello Mónica Boggio aclara que el ejecutivo estatal está imposibilitado para entregarlo, como lo solicitan los presidentes municipales.

Empero dice que el gobernador tiene el deseo de apoyar a los alcaldes y en el presupuesto del siguiente año se han considerado 600 millones de pesos que serán repartidos entre los 36 ayuntamientos; estos recursos representan el 2.5 por ciento del dinero que anteriormente se les retenían por dichos fondos.

“Ya se les informó que se les va a retornar el 2.5 por ciento y es importante que sepamos el origen desde donde venía este 5 por ciento que ellos tenían, que venía del Fortaseg que es un fondo que ya no existe; hoy este dinero tiene que salir de ingresos de libre disposición, de los cuales estamos bastante acotados, porque se han tenido que cubrir otros rubros, no solo a los municipios. Es un tema de voluntad del ejecutivo apoyar a los ayuntamientos regresándoles algo a pesar de que ya no existe ese fondo y por lo cual se les regresarán alrededor de 600 millones de pesos”

Lo dicho: conforme se acercan los tiempos para que se defina cómo quedará el paquete económico 2022 las promesas y escenarios optimistas van dando paso a una realidad que no se construye solo con buena voluntad. Morelos es un estado que depende en más del 90 por ciento de los recursos federales que recibe y a pesar de que para el 2022 se espera un incremento presupuestal de poco más de 2 mil 400 millones de pesos, el dinero no es suficiente para atender todas las carencias y demandas que existen.

Hace unas semanas varios diputados prometían apoyo para todos los sectores; ahora que se revisa a detalle lo que hay y lo que se necesita, queda claro que deben avanzar con más prudencia que demagogia.

  • nota

De cara al proceso de sucesión en Morelos, hay que observar con atención a los alcaldes de tres municipios: Cuernavaca, Jiutepec y Jojutla. Los titulares de estos ayuntamientos son candidatos naturales en el siguiente proceso electoral, ya sea para buscar el refrendo del cargo, como José Luis Urióstegui, para ir a un espacio legislativo en el parlamento local o los federales, como Rafael Reyes y Juan Ángel Flores o para buscar la gubernatura, donde los tres están apuntados.

El ejecutivo va a colocar a alguno de sus colaboradores en la lista de candidatos del 2024; de forma lógica se debe considerar al titular de la política interna Pablo Ojeda Cárdenas y ahora, por la proyección que comienza a tener, al secretario de movilidad y transporte Víctor Mercado Salgado. Es obvio que la candidatura más fuerte al gobierno estatal en el siguiente proceso será la de Morena y la determinará el presidente de México, pero sería un error que el mandatario local no tuviera al menos un par de fichas con las cuales jugar en este proceso.

Frente a estos personajes hay otros que de manera individual buscarán también ser considerados en el proceso; el primero es el diputado Agustín Alonso, quien a pesar de haber ganado la elección pasada bajo las siglas del partido Nueva Alianza, siendo el diputado local más votado del estado, tratará de competir bajo las siglas de Morena, con quien su partido irá en alianza.

Otros posibles candidatos de oposición serían Ángel García Yáñez, también de Nueva Alianza aunque alineado a la bancada del PRI. La reciente detención de La Jefa ha sido un duro golpe para el senador, porque aunque él se ha dedicado a desmentir su cercanía con la dama, muchos espacios periodísticos y de opinión resaltan la estrecha relación que mantenían; puede ser que lo suyo sea una trato coyuntural, como García Yáñez lo ha dicho, pero mediáticamente el golpe en su imagen es muy fuerte.

Finalmente aparece Matías Nazario, propietario del partido Movimiento Alternativa Social y eterno aspirante a algo; el expriístas está buscando aliado por todos lados, pero luego de su debacle en las elecciones del 2021 su capacidad de convencimiento y alianzas se han reducido sustancialmente. Un dato extra sobre Matías: igual que Maricela Velázquez presume liderazgo, pero nunca ha ganado una elección.

En medio de todos está el subsecretario Rabín Salazar, el más fuerte aspirante al cargo y casi seguro candidato del Movimiento de Regeneración Nacional. Rabín junto con Margarita González Saravia podrían obtener la postulación de Morena por su relación con el presidente y su esposa, pero cualquiera de ellos necesita de alianzas locales para potenciar su candidatura y llegar sin riesgos a la elección.

  • post it

Ya superamos la mitad del penúltimo mes del 2021, el primer día del 2022 arrancan las nuevas administraciones municipales.

En Cuernavaca Alicia Vázquez Luna se perfila como titular de la Secretaría de Seguridad y Carlos de la Rosa parece encaminado a la Secretaría del Ayuntamiento. ¿Ya tiene definido el alcalde Urióstegui al resto de su equipo?

  • redes sociales

El gobernador Graco Ramírez apostó por las redes sociales para gobernar. Nueve años después ya sabemos cómo le fue.

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