Comercio ambulante rebasa a autoridades
A comparación de otras entidades federativas, acá se ha vuelto un poder fáctico
El comercio informal ha “rebasado” a las autoridades de Cuernavaca y otros municipios. A comparación de otras entidades federativas, acá se ha vuelto un poder fáctico.
Así lo constató el presidente vitalicio de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), José Salgado Patiño, quien precisó que sólo el 51 por ciento “paga impuestos”, lo que evidencia una competencia “desleal” y un “caudal” de informalidad.
De igual forma, puso como ejemplo a Querétaro y León, en donde no impera este fenómeno ilícito, por el que “se desvían” gravámenes. En entrevista exclusiva, hizo un llamado al gobierno del estado, con el objetivo de que “se busquen alternativas para buscar espacios públicos”, en los cuales, se puedan instalar y, sobremanera, “paguen impuestos”.
Salgado Patiño externó que los poderes del estado no han generado los empleos que se requieren para mitigar este suceso, que cada día sigue incrementándose. “Tenemos que buscar alternativas conjuntamente con la iniciativa privada, para no chocar en la toma de decisiones”.
Además, pugnó porque el gobierno ofrezca opciones de ocupación, a efecto de que la informalidad, en materia de comercialización, se disipe. De acuerdo a cifras oficiales, Morelos es un estado en que el comercio informal no tiene control.
Con base en cifras oficiales, la zona metropolitana de Cuernavaca –conformada por la capital, los municipios de Emiliano Zapata, Jiutepec, Temixco y Xochitepec– es considerada como el principal centro urbano del estado, que además atrae a la creciente población descentralizada de la capital del país.
El porcentaje de mano de obra ocupada en el sector primario ha decrecido “significativamente”. Verbigracia, el empleo agropecuario menguó; pasó de 20.4 en 1990 a 13.5 por ciento en el 2000 (tasa inferior a 15.8,, que es el promedio nacional) (INEGI, 2002b: 99).
Esto puede deberse, entre otras explicaciones, a que Morelos es uno de los estados del país donde la inserción de la mujer en el sector primario es menor. Dicho decremento causó movimientos migratorios al medio urbano. De esta forma, una fuerza de trabajo joven, rural, con escuela primaria y a veces secundaria, aunque sin mayor calificación laboral, buscó empleo en el creciente sector de servicios y actividades comerciales en los alrededores de la zona industrial del valle de Cuernavaca.