Abandonan empresarios Morelos por inseguridad

Más de 20 grandes constructores han tenido que irse
Han sido objeto de extorsiones, amenazas y secuestros

Abandonan empresarios  Morelos por inseguridad

La inseguridad ha provocado que más de 20 grandes inversionistas y constructores se hayan tenido que ir de Morelos, deteniendo proyectos millonarios informó, Armando Núñez Iragorri, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción quien resaltó que, la falta de apoyo financiero de los gobiernos federal, estatal y municipales ha paralizado la construcción en la región desde hace más de una década.

Núñez Iragorri, indicó que todo inició cuando han sido víctimas de la delincuencia organizada, en casos de extorsión, amenazas, robos a maquinarias, asaltos con armas de alto calibre en las obras sin dejar de lado los secuestros que han sido los delitos que han padecido en los últimos años los empresarios de la construcción en Morelos.

Además, cuestiona que la imposibilidad de obtener anticipos complica la ejecución de obras, muchas de las cuales superan los 10 millones de pesos, resultando inalcanzables para los constructores que no son instituciones crediticias; esta situación se presenta como una petición urgente a los gobiernos actuales y futuros, buscando alternativas para salvar la crisis que afecta a los constructores en Morelos.

En medio de esta crisis, Núñez Iragorri aseveró que la inseguridad ha forzado a los constructores más grandes a abandonar la entidad y trasladar sus proyectos a otras regiones del país. La construcción de viviendas ha disminuido considerablemente, con al menos 20 empresas constructoras grandes mudándose a otras entidades para evitar extorsiones, amenazas, robos y secuestros que han afectado al sector en los últimos años.

Advirtió Armando Núñez Iragorri, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Morelos, que los constructores más grandes en Morelos ya no emprenden obras en la entidad, prefiriendo migrar a otras regiones ante la crítica situación de inseguridad.

De ahí que la construcción de viviendas ha experimentado una significativa reducción, ya que al menos 20 constructoras, dedicadas a proyectos que superan los 100 millones de pesos en carreteras, edificios, supermercados y plazas comerciales, han cambiado su domicilio fiscal para contrarrestar el acoso, la extorsión y el derecho de piso.