99% lleva ya restauración de inmuebles históricos religiosos dañados en sismo
Durante el 1er Simposio “A 8 años del sismo 19-S, la reconstrucción de patrimonio material en el estado de Morelos”, organizado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el responsable de patrimonio histórico del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Morelos, Fernando Duarte Soriano, informó que la reconstrucción de los inmuebles históricos religiosos dañados por el sismo del 2017, se encuentra en un 99 por ciento de su restauración.
En el auditorio César Carrizales del Campus Norte, el arquitecto del Centro INAH Morelos, Fernando Duarte Soriano, durante su participación en el simposio, describió los devastadores efectos del sismo de septiembre de 2017 en el patrimonio histórico del estado.
El terremoto, dijo, cercano al epicentro, causó fuertes vibraciones que afectaron principalmente inmuebles históricos, lo que obligó después del sismo a formar brigadas del INAH para atender los daños, enfocándose en el patrimonio histórico, incluyendo inmuebles religiosos, conjuntos conventuales y capillas, brigadas que documentaron los daños a través de dibujos y evaluaciones, para posteriormente gestionar las reparaciones.
Explicó que el proceso de reparación se realizó de dos maneras: a través de aseguradoras para inmuebles de propiedad federal, incluyendo muchos inmuebles religiosos asegurados por la Secretaría de Cultura o el Gobierno Federal, y a través del entonces Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para inmuebles históricos no asegurados, antes de su desaparición en 2020.
Duarte Soriano, reportó que en Morelos, las brigadas del INAH registraron 35 escuelas históricas, aunque muchas más escuelas sufrieron daños, pero no eran consideradas históricas, 25 haciendas, 68 monumentos públicos, 5 zonas arqueológicas, 4 museos estatales, 250 inmuebles religiosos y 455 inmuebles habitacionales.
Este último sector representó el mayor número de afectaciones y el sismo afectó a 11 estados en total, incluyendo Morelos, Puebla, Guerrero, Ciudad de México, Estado de México, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Querétaro, entre otros.
El INAH Morelos registró 250 inmuebles religiosos dañados, de los cuales, 114 sufrieron daños severos como los conjuntos conventuales, templos, capillas y ermitas, 81 daños moderados y 55 daños menores, además los daños más comunes en inmuebles religiosos incluyeron colapsos en campanarios, cúpulas y bóvedas.
Fernando Duarte destacó que el 85 por ciento del patrimonio histórico religioso de Morelos (308 inmuebles registrados) resultó afectado. Las reparaciones continúan casi ocho años después del sismo, con algunas demoras debido a factores económicos, pese a ello, la restauración se encuentra al 99 por ciento.
En su opinión, el patrimonio histórico se daña por falta de mantenimiento, malas intervenciones con materiales contemporáneos como concreto y acero, vandalismo, accidentes viales y desastres naturales como sismos, lluvias atípicas y rayos.
El terremoto del 19 de septiembre de 2017 causó daños significativos a numerosos inmuebles religiosos históricos en México. Según la Secretaría de Cultura federal, se estima que alrededor de 3,269 templos, parroquias e iglesias resultaron afectados en todo el país. Además de los daños en Morelos, la Ciudad de México fue una de las zonas más afectadas, con casi 300 inmuebles dañados.
La restauración de estos inmuebles es crucial, ya que no solo tienen un valor cultural y histórico, sino que también son espacios importantes para la práctica de la fe y la comunidad. El Gobierno de la Ciudad de México destacó la importancia de restaurar estos espacios para preservar la identidad cultural y religiosa de la nación.
En la Ciudad de México, se han llevado a cabo obras de reconstrucción en varios templos y santuarios. Por ejemplo, el Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles sufrió daños significativos en su cúpula, que se desplomó en un 70%. Los trabajos de restauración incluyeron apuntalamiento, intervención en la sacristía y restauración de vitrales.
El Templo de la Santa Veracruz, ubicado en la Alcaldía Cuauhtémoc, también sufrió daños importantes y debió ser intervenido no solo por el sismo, sino también por un incendio ocurrido en agosto de 2020. Los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabajaron en la restauración de la torre del campanario sur y la consolidación de los muros de las cuatro fachadas.
A nivel nacional, se han realizado avances significativos en la restauración de inmuebles religiosos dañados. Según la Secretaría de Cultura federal, se han restaurado más de 2,900 templos y parroquias, y se espera concluir los trabajos en los inmuebles restantes.
En Puebla, uno de los estados más afectados, se estima que 781 inmuebles del patrimonio cultural resultaron dañados, incluyendo al menos 163 iglesias. Aunque se han realizado avances en la restauración, aún faltan 187 inmuebles por reconstruir.
La Secretaría de Cultura federal ha trabajado en colaboración con el INAH para atender los daños ocasionados por los sismos. Se han ejercido más de 224 millones de pesos para restaurar 134 inmuebles en ocho entidades federativas.
Tlaxcala, Guerrero y Chiapas son algunos de los estados que ya han concluido la restauración de sus templos y parroquias.
La restauración de estos inmuebles no solo es importante para la preservación del patrimonio cultural, sino que también contribuye a la recuperación de la vida comunitaria y la fe en las zonas afectadas.
El gobierno federal ha destinado recursos significativos para la restauración de estos inmuebles. En Puebla, por ejemplo, se han destinado más de 6 mil millones de pesos para la restauración de templos y monumentos históricos dañados.
La recuperación del patrimonio histórico y arqueológico dañado por los sismos es un proceso complejo que requiere la colaboración de diversas instituciones y especialistas. Sin embargo, los avances realizados hasta ahora son un paso importante hacia la preservación de la riqueza cultural de México.