Yo tengo otros datos - Mucho cuidado en no viciar el proceso: TSJ; Política cultural
En opinión de Carlos Alfonso Galicia Pineda.
En la elección para los Magistrados del Tribunal Superior de Justicia se debe tener mucho cuidado. Porque suele ocurrir que ya es una costumbre por no decir un vicio que los elegidos sean personas vinculadas con los diputados locales. En ocasiones han sido los asesores, secretarios técnicos, amigos, parientes o compañeros de banca de los legisladores. Con la intención de premiar o beneficiar a sus allegados se reparten los cargos entre los representantes populares. Es conveniente señalar que dichos cargos deberían de ocuparlos los mejores los profesionales del derecho, los que reúnan el perfil adecuado. Para ello, es importante que el procedimiento de selección sea transparente y a la vista de todos. Las comparecencias de los aspirantes se deberían trasmitir por You Tuve o Facebook live, para que la sociedad tenga acceso a conocer el perfil de cada uno de los participantes, así como también su desempeño y las soluciones que propone en beneficio de la justicia.
De igual manera debería existir un filtro de selección, ir limitando a los aspirantes hasta llegar a los finalistas. Y una vez que se cuente con veinte aspirantes que se supone que son los más aptos, por haber obtenido las mejores calificaciones. Entonces, proceder a elegir a los Magistrados, a través del sorteo de la tómbola, que una mano santa, impía, neutral elija un papel con el nombre del Magistrado y y lo dé a conocer, lo que se conoce como cantar la decisión.
De esta manera se podrá tener credibilidad y certeza de las elecciones que lleva a cabo el Congreso del Estado. Lo cual se realizarán con imparcialidad, equidad, y honestidad. De lo contrario, se seguirá viendo una total parcialidad y tendencia a preferir a sus allegados, parientes y colaboradores de los representantes populares.
y el órgano político calificador, instancia que se creó exprofeso para tal fin, que consiste en seleccionar a los Magistrados del TSJ. Será una pantomima de democratización, que lo única que servirá es para darle legitimidad a las decisiones que tomen a favor de sus intereses los diputados. Urge que en la casa del pueblo. La democracia deliberativa y participativa sea una realidad.
El sector cultural y artístico.
Urge que la responsable de la cultura, arte y turismo en Morelos recorra los espacios culturales y artísticos, así como también los centros educativos para saber en qué condiciones se están trabajando. En el Centro de Artes Morelenses (CEMA), es una escuela que forma artistas, promotores culturales, profesionistas en la cultura y el arte. Resulta que existen aparatos, instrumentos que son esenciales para la formación de los estudiantes y se encuentra en desuso, porque no están funcionando como es el caso del horno en el taller de grabado, así como algunas presas. En la Tallera de Siqueiros, que por cierto es un bello espacio por dentro y por fuera, debería de elaborar cursos- taller de actuación, teatro, coro, poesía, incluso de música. Es un lugar con una gran acústica que está siendo desaprovechado. El teatro Ocampo, que todo el tiempo huele a orín de murciélago, aun cuando ya ha sido remodelado, se debería aprovechar al máximo para que los jóvenes puedan ensayar sus obras de teatro, los jóvenes músicos interpretar algunas melodías. Por lo regular siempre está cerrado. El cine Morelos está totalmente desaprovechado, sirve para la muestra de películas, en las cuales en ocasiones la gente no acude a verlas. La actual política cultural del gobierno consiste en darle prioridad a las obras de teatro que se presentan en la Ciudad de México y que allá tienen gran éxito. Mientras que aquí, muchas de ellas pasan desapercibidas. Urge redireccional la política cultural por el bien de la cultura y arte de Morelos.
Refilón
Motociclistas
Se deben tomar medidas de precaución para los motociclistas, últimamente han proliferado muchos en la ciudad; algunos son prestadores de servicios de eat foods. El problema es que no respetan señales de tránsito y manejan de manera atrabancada. La autoridad debería tomar cartas en el asunto, pero no para sancionar o reprimir, sino para capacitar a los conductores de manubrios.