Vulnerables
En opinión de César Daniel Nájera Collado
El pasado mes de enero del presente año, una niña de doce años dio a luz a un bebé prematuro en el municipio de Tecámac, Estado de México. El niño es fruto de la relación que la menor sostenía con un chico de 15 años, con quien compartía un cuarto de madera en uno de los pueblos de Tecámac. Las autoridades del lugar llegaron a la conclusión que ambos enfrentaron juntos el abandono de sus respectivas familias, según informó la presidenta municipal Mariela Gutiérrez Escalante. También se notificó que la pareja ha sido apoyada por el DIF con respecto al asesoramiento médico, psicológico, además de proporcionarles 2,500 pesos mensuales para adquirir alimentos.
Primero que nada, hay que destacar la ayuda que se les ha brindado a los jóvenes, quienes afrontaron la situación de una manera impresionante. Sin embargo, existen muchos aspectos que esgrimir de esta situación, empezando porque incluso con este soporte, 2,500 pesos al mes son poco para mantener a tres personas, destacando que son exclusivamente para alimentos. Además, es bastante complicado que el asesoramiento psicológico que reciban sea suficiente para lograr criar a un niño y que no esté expuesto a las mismas situaciones de vulnerabilidad que sus padres. Porque sí, los padres de la pareja los abandonaron, ya que seguramente tenían tan pocas oportunidades como ellos, haciéndonos pensar sobre qué tan posible es que esto se convierta en un ciclo vicioso.
Lo último es un ejemplo más de cómo la educación sexual en nuestro país es un privilegio y una oportunidad para muy pocos. Igualmente, hay casos de niñas que no solo dan a luz muy jóvenes, sino que todo es resultado de una violación. Pero después salen personas que se creen con el suficiente derecho para opinar, mencionando el uso de los anticonceptivos o el evitar tener relaciones, asumiendo desde su ignorancia que todos crecieron con sus mismos privilegios. Por eso es mejor entender antes de juzgar, y buscar no solo que todos tengan la educación correspondiente, sino que también, las mujeres puedan decidir sobre su cuerpo en caso de no poder tener al niño. Porque no todos somos privilegiados, y porque hay que pensar e informarse para opinar sobre la vida de alguien más