Ven en la ESAF botín político y económico
La designación del nuevo titular de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización está sujeta a intereses partidistas: “Morelos Rinde Cuentas”
Sostiene Roberto Salinas que el proceso de renovación es opaco, sin participación ciudadana ni consulta a sectores involucrados
La designación del titular de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF) se convirtió en un “botín político y económico” de los legisladores, afirmó Roberto Salinas, codirector del centro de investigación “Morelos Rinde Cuentas”.
Asimismo, dijo que “afortunadamente” no se “logró” la coincidencia suficiente en el Congreso del estado, para establecer el consenso en torno al nombramiento del auditor. En ese sentido, añadió que el proceso fue “opaco”, sin la participación ciudadana que contempla la ley; no hubo consulta a sectores involucrados.
De igual forma, expuso que es un “tiempo oportuno”, para que se cancele el proceso y, por tanto, “que se reponga por uno nuevo”, el cual garantice la transparencia que debe prevalecer. Desde la publicación de las semblanzas curriculares de los aspirantes. (Cabe decir que no hubo tal acción; la Comisión Calificadora, compuesta por tres fuerzas políticas: Encuentro Social, del Trabajo y Movimiento de Regeneración Nacional, no permitió el acceso a esa información).
Salinas externó que, además, pugnó porque las comparecencias sean de carácter público (como no se hizo), en las que los ciudadanos “puedan participar”; que se hagan transmisiones “en vivo” sobre estos procedimientos. Que se permitan cuestionamientos de la sociedad civil y, a su vez, que se convoque a un grupo de expertos, que haga una labor de acompañamiento.
Agregó que, desde la experiencia del pasado, con indicios de corrupción, se indica “cómo se maneja la auditoría”. Y acotó: “desafortunadamente, así ha sido los últimos años: tenemos una auditoría opaca, ineficiente, parcial, que no hace su trabajo…”.
A consecuencia de esas deficiencias, “se han dejado de recuperar miles de millones de pesos”. Sobre esto último, consideró que existen “intereses privados”, así como “políticos y partidistas”. Éstas “intenciones” tiene que quedar fuera, puesto que pretenden controlar a la ESAF.
Y cuestionó: “¿cómo hacerlo?”: a través de procesos transparentes y abiertos. Adujo que, por ende, no se puede permitir que en el estado se siga manipulando a la Auditoría… “Que siga siendo promotora de impunidad y de corrupción…”. Se requiere, añadió, un organismo independiente.