Serpientes y escaleras - Castillos en el aire

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Castillos en el aire

La temporada electoral está más caliente que la canícula

 

Castillos en el aire

La temperatura política en Morelos es casi tan alta como el calor que tenemos en la víspera de que inicie la temporada de lluvias. De cara a la elección del 2024 hay muchos actores de poder que sienten que pueden tener una nueva oportunidad de aparecer en la boleta electoral y otros que dan por hecho que ocuparán un espacio en el siguiente rompecabezas de poder. Cuando un político se calienta es muy difícil que razone.

¿Cuántas veces, lectora lector queridos, te has topado con un político que en el preámbulo de un proceso electoral comienza a verse a sí mismo compitiendo y gobernando? ¿Recuerdas a alguien que obnubilado por la calentura de la sucesión deja de razonar, construye castillos en el aire y luego los habita? Peor ¿Te ha tocado ver a un personaje de la vida pública que a pesar de que tiene todos los elementos en contra, se obstina en algo que a todas luces es una batalla perdida?

Historias de este tipo hay muchas, las hay de figuras que nunca tuvieron oportunidad de ganar hasta aquellos que ya montados en la carrera electoral fueron perdiendo terreno hasta finalizar la competencia con una abrumadora derrota. El peor enemigo de un político siempre ha sido la arrogancia, la soberbia y desaprovechar la oportunidad de ayudar a los demás cuando tienen posibilidades de hacerlo.

Recordemos casos como el de Francisco Santillán, quien alguna ocasión compitió por una diputación federal bajo las siglas de un partido minúsculo en un distrito que no conocía y en donde nadie sabía de él; lo peor: tenía enfrente a una candidata con mucho arraigo, trabajadora y representando a un partido que, en ese momento, superaba a todos en la preferencia electoral.

Todas las señales eran adversas a Santillán: las encuestas, la opinión pública y los comentarios en la calle le advertían que la suya era una cruzada perdida; aún así en ese momento el candidato de Nueva Alianza se sentía ganador y verdaderamente creía que podía darle la vuelta al marcador.

Otro caso es el del candidato del PRD en el 2018 Rodrigo Gayosso: su posibilidad de triunfo era mínima por múltiples razones: era el hijastro del peor gobernador que ha tenido Morelos, a él se le atribuían directamente múltiples excesos y actos de corrupción en esa administración, competía contra un personaje de fama pública internacional y como si eso no fuera suficiente, su contrincante era abanderado por Morena y estaba apoyado por Andrés Manuel López Obrador. Todo era adverso a Gayosso, sin embargo él se mantuvo en su propia realidad y supuso que con dinero podría ganar.

El ejemplo más reciente de esa calentura política la representa quien fue el abanderado del Movimiento de Regeneración Nacional en la elección del 2021 en Cuernavaca; Jorge Argüelles Victorero arrancó con una amplia ventaja respecto a sus rivales, tenía a su favor la bandera obradorista, pero fue perdiendo ventaja por sus propios errores. A Argüelles lo apoyó Morena y el gobernador, pero fueron sus propias decisiones y un equipo mediocre lo que anuló sus posibilidades de triunfo.

En los primeros dos casos hablamos de candidatos que habían perdido desde antes de que iniciaran la campaña, en el último ejemplo se trata de una derrota que se construyó en el camino a base de equivocaciones y arrogancia.

Aunque faltan dos años para que inicie formalmente el proceso electoral del 2024, la carrera por la sucesión ya inició; particularmente en lo que se refiere en la búsqueda de la gubernatura de Morelos el tema está caliente y sobresalen personajes cuyas acciones, trabajo y movimientos están ligados totalmente a ese proceso.

La atención en Morelos la acapara el Movimiento de Regeneración Nacional porque ese partido es el que encabeza la preferencia electoral y supera casi tres a uno en simpatías a su más cercano contendiente. En Morena la lista es ampliamente conocida: Rabindranath Salazar, Juan Ángel Flores, Rafael Reyes, Margarita Saravia, Víctor Mercado y hasta Ulises Bravo.

Los cuatro primeros son personajes de cepa morenista, dos de ellos alcaldes y los otros dos funcionarios federales relacionados directamente con Andrés Manuel López Obrador. Los segundos son figuras locales afines al gobernador Cuauhtémoc Blanco y con la posibilidad de competir a partir de una negociación que haga el ejecutivo morelense con el presidente de México.

En esta historia existen opiniones diversas al respecto: hay quienes afirman que la candidatura será resultado de una encuesta, los que consideran que será una decisión personal del presidente, otras más que ponderan la variable de género y los que opinan que en cualquier escenario se tomará en cuenta la opinión del gobernador.

Sea cual sea el camino que defina al próximo candidato y a la fórmula que lo acompañará en el senado, lo real es que todos están haciendo ya su parte para acomodarse en el tablero de poder; los alcaldes, se mueven intensamente en lo local para destacar en las encuestas, también está Margarita Saravia, quien a pesar de ser en este momento la menos conocida, tiene una intensa agenda de trabajo en los municipios, cosa que a la vuelta del tiempo le colocará en mejor posición en los muestreos.

Caso aparte es el de Rabindranath Salazar, Víctor Mercado y Ulises Bravo; el primero es subsecretario de gobernación y por la naturaleza de su posición tiene que ser muy cuidadoso de su manejo público; Rabín ya aceptó que le gustaría ser candidato a gobernador, pero fue prudente para no anticiparse, ni dar pasos en falso que le puedan complicar sus ambiciones futuras. En el caso de Mercado y Bravo la situación es similar, porque ambos entienden que sus posibilidades derivan del manejo político del gobernador y las negociaciones que haga en la mesa donde se tomarán las decisiones. Mientras eso ocurre los dos están haciéndose notar en el estado, uno desde la función pública y el otro con cabildeo político.

Frente a Morena solo está la oposición que derivará de una alianza, en cuyo caso la mano la llevará el Partido Acción Nacional. Ahí las posibilidades existen solo para dos personas: el alcalde de Cuernavaca José Luis Urióstegui y el presidente de la mesa directiva del congreso local Francisco Sánchez. El abogado ya ha dicho muchas veces que no buscará la gubernatura y ello deja a los adversarios de Morena con una sola figura: el exalcalde. El reto de Francisco Sánchez de cara a una eventual candidatura gubernamental es posicionarse, unir a varios partidos políticos y no caer en la soberbia que ha hecho naufragar innumerables sueños electorales.

La política nunca ha sido una carrera de velocidad, sino de resistencia, y esta no será la excepción. Morena tiene muchas cartas para elegir, pero en algún punto se encontrará en la disyuntiva de tener que dejar fuera a más de uno; del lado opositor el reto es crecer, volverse competitivo y generar las condiciones que les permitan remontar la desventaja que ahora tienen.

En todos los casos el punto clave está en el hecho que los aspirantes no se pierdan en la soberbia y entiendan que los triunfos se construyen con aliados y con amigos.

  • posdata

El regidor panista Fernando Carrillo se atrevió a decir lo que al alcalde le ha dado miedo confirmar: la empresa Promotora Ambiental de Cuernavaca no retomará el servicio de recolección de basura de la ciudad. Las razones son obvias: a pesar de que la juez quinto ordenó al ayuntamiento que le regresara el contrato, la compañía debe cumplir los cuarenta puntos que lo integran, entre los cuales destaca el hecho de tener un centro de transferencia y uno de disposición final dentro del municipio.

Financiera, legal y operativamente es imposible que PASA cumpla con los requerimientos en el tiempo que el ayuntamiento le concedió como plazo para retomar el trabajo; de hecho la compañía ya ha manifestado a las autoridades que no está interesada en volver a la capital de Morelos, aunque quiere sacarle varios millones de pesos más a la ciudad por concepto de costes del juicio y una indemnización multimillonaria a razón de las ganancias que obtendría si operara los próximos cinco años.

Lo que pretende el abogado Pasquel es un abuso, pero el abogado José Luis Urióstegui lo ha permitido al no ponerle un alto; el presidente municipal no se ha atrevido a decir lo que es por todos conocido: PASA no tiene condiciones para retomar el servicio de recolección de limpia de la ciudad.

Este tipo de titubeos son los que más afectan la imagen y el andar del ayuntamiento: primero se toman decisiones acertadas y luego se actúa con tibieza, lo que echa a perder las buenas acciones.

José Luis Urióstegui es un hombre bueno, pero constantemente se pasa de pasa de prudente.

  • nota

Finalmente, el gobierno de la capital informó que presentará denuncias contra el expresidente municipal Antonio Villalobos y varios de sus compinches; los delitos de los que se les acusa es peculado y la omisión en la entrega del dinero que le retuvieron a los trabajadores por concepto de aportaciones al Instituto de Crédito.

Si llevan hasta sus últimas consecuencias esta acción, el gobierno de José Luis Urióstegui puede ganar terreno en la percepción pública, porque estaría actuando de manera firme contra los corruptos y pondría un ejemplo de lo que se debe hacer (y no se ha hecho) en otras administraciones municipales y en el propio estado.

En una de las denuncias aparecen, además del exalcalde Antonio Villalobos, los regidores Jesús Martínez, Enrique Güemes, Albina Cortés y Anayeli Rodríguez; otro nombre que se refiere como parte de la red de corrupción en el gobierno pasado, aunque no se ha puesto aún en blanco y negro, es el del panista Adrián Martínez Terrazas.

La historia de abusos y actos de corrupción en el pasado gobierno capitalino es enorme y se confirma con en el enriquecimiento de varios de quienes integraron ese ayuntamiento; en primer lugar está Antonio Villalobos y su familia, seguidos de Laura Mendizabal, José Quiñonez, Erick Santiago Romero y Héctor Ordoñez.

Again: la corrupción en el gobierno de Antonio Villalobos Adán fue pública, grotesca y ofensiva para la ciudadanía. A la nueva administración, presidida por un abogado litigante, corresponde documentar las fechorías o asumir las consecuencias de la complicidad.

  • post it

El nuevo presidente del poder judicial quiere hacer sentir que no llega a calentar la silla; en su primer acto como titular del TSJ Morelos dijo que recibe una nómina abultada, lo que obliga a llevar a cabo de manera inmediata una reingeniería financiera.

En este plano Jorge Gamboa no duda al señalar que, aunque no se trata de una cacería de brujas, no descarta llevar a cabo acciones penales ante las irregularidades que puedan ir apareciendo en el camino. Por lo pronto advierte que habrá cambios en el manejo de la institución y se revertirán los nombramientos hechos por Rubén Jasso en los últimos días de su gestión.

Para el nuevo titular del poder judicial los retos principales son profesionalizar a la institución y mejorar la calidad en la impartición de justicia.

No lo dijo, pero también es necesario y urgente: debe depurar al poder judicial, combatir la corrupción interna y romper los vínculos entre algunos jueces y grupos de la delincuencia organizada.

¿Se atreverá?

  • redes sociales

Segunda aparición pública de Graco Ramírez; a pregunta expresa de los reporteros el tabasqueño se negó a opinar sobre los dichos del gobernador Cuauhtémoc Blanco porque, dijo, “no vale la pena hablar de él”.

De nuevo: el perredista quiere que se acostumbren a verlo nuevamente en acción y poco a poco comenzará a elevar el tono de su discurso.

Bajo el agua el exgobernador ya está operando.

Comentarios para una columna optimista: eolopacheco@elregional.com.mx

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