Secreto a voces - AMLO: si ya se va ¿por qué lo atacan? (19)
En opinión de Rafael Alfaro Izarraraz
Obrador es un caso casi único y poco visto en la historia. Su trayectoria política está constituida por cerca de cuatro décadas que lleva en la lucha por la democracia social en México. Encarna, su figura política, la de un hombre cuya práctica está eslabonada a la historia de las gestas transformadoras que ha llevado a cabo el pueblo mexicano como la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana. Tiene un conocimiento al detalle de ellas, así como de sus principales figuras llámese Hidalgo, Morelos, Juárez, Lerdo, Madero, entre otros. Es capaz de detallar, como cualquier especialista de la historia de México, aspectos muy específicos y particulares de sucesos históricos por los que transitan personajes nacionales, lo que ha llevado a que algunos usuarios de las redes sociales expresen su satisfacción por ver las mañaneras en las que, señalan, aprenden de la narrativa presidencial sobre la historia de México.
La maestría con la que maneja la vida política nacional no tiene comparación ni discusión, debido a su experiencia como luchador social, administrativa, su perfil político como un gran conocedor de la geografía, la sociedad y la historia cultura del pueblo mexicano. Pero la maestría no es solamente datos históricos y de la administración que son muy importantes y fundamentales. Es la paz y tranquilidad que le transmite al pueblo con respecto a cada coyuntura que cotidianamente enfrenta. Sin falsas posturas ni estridencias, con sensibilidad, fundado en información de primera mano, teniendo el pulso de lo que ocurre a veces hasta en acontecimientos geográficamente impensados, descarga sus vivencias y conocimientos de la historia local, de sus mujeres y hombres, para exponer las razones de su estrategia. He visto y escuchado a Chávez, Maduro y Correa en sus respectivas “mañaneras” y no es lo mismo.
La ascendencia que tiene sobre los líderes de Morena y de la 4T, lo ha convertido en un líder que, por supuesto se equivoca, y lo ha reconocido expresamente en las mañaneras, pero que, en lo fundamental, es el inspirador y estratega de la revolución que ha adjetivado como humanista y de las conciencias. No tiene competencia o, por lo menos, no percibo en ese sentido alguien que se encuentre a su altura, de los políticos cercanos a él que hacen política públicamente. Bueno, el único que creo tiene bastante interiorizado el proyecto de Obrador, lo entiende y lo expone con bastante claridad y fluidez, es el periodista Epigmenio Ibarra, pero es comunicador. Algunos de los políticos que compitieron por sucederle, la verdad es que, salvo Sheinbaum, la mayoría de ellos tienen trayectoria, capacidad sin duda, conocimientos acerca de la administración pública, pero la verdad insuficiente para potenciar el proyecto de la 4T y así lo entendió el pueblo.
Es indiscutible la influencia de AMLO sobre el proyecto de la 4T, las principales políticas de su gobierno (alimentadas a lo largo de estas últimas décadas por especialistas, en el programa elaborado para los comicios de 2006, 2012 y 2018), los dirigentes de Morena y en general los líderes políticos cuatroteistas. Que nadie le puede discutir nada como cuestionan gente que lo conoce, desde las filas de los líderes corruptos del PRD y que debido a ello lo califican de autoritario, es comprensible, pero por razones distintas a las que ellos esgrimen. Estos años de gobierno ha dado muestras de que en las peores circunstancias mantener firmeza en las políticas que forman parte del proyecto de la 4T, no zigzaguear como dice, ha sido fundamental porque a la luz de los hechos, estos últimos le han dado la razón. Los políticos cercanos como Monreal y Ebrard, que han titubeado en cuanto a la importancia de respetar el proyecto, han caído de la gracia del pueblo.
Inspirador de la 4T, de una revolución en todos los sentidos. Lo que ya conocemos es que la 4T es la continuación de la Independencia, de la Reforma y de la Revolución mexicana, de 1910. Lo que se ha agregado es que, esta revolución (la humanista y de las conciencias), como dice el mismo presidente, se ha logrado, en una de sus etapas, sin romper un vidrio. Lo del vidrio es sin duda una metáfora: en otro lenguaje significa que la revolución humanista y de las conciencias, que encabeza la 4T, se lleva a cabo sin violencia y sin pagar cuotas o gotas de sangre de los integrantes del pueblo para lograr sus propósitos. Eso es muy importante y lo repite el presidente cada vez que tiene la oportunidad de hacerlo. Pero el punto clave, a mi parecer, es que ha creado una nueva tecnología política para el pueblo: romper con los programas sexenales y transitar hacia un proyecto histórico, popular, de largo alcance.
La 4T no es un proyecto gubernamental de izquierda, aunque lo es. Es decir, no es como el proyecto del PT, de Brasil, con Lula; o el de Petro, en Colombia o José Mojica, en Uruguay. Este último llegó al gobierno y se fue, punto. En los tres casos, se trata de proyectos gubernamentales de izquierda apegados a un periodo gubernamental, que por supuesto tratan de extenderse a otros años más cuanto se pueda. Morena y la 4T, no se parecen en nada al proyecto del antiguo PRD, de filiación cardenista/nacionalista influenciado por la figura del Ingeniero Cárdenas, antes de que se derechizara. El proyecto de la 4T, vinculado a las tradiciones históricas populares del pasado, ya no se parece en sustancia a los proyectos políticos como fue el PRD o todavía como lo son el Verde y el PT, mexicano, aunque apoyan el proyecto de la 4T. Están aliados electoralmente y son aliados de Morena, pero no se han disuelto en el proyecto obradorista.
El éxito de la 4T y del presidente Obrador, cuyo prestigio se trasladará en forma de preferencias electorales y de votos a Claudia Sheinbaum, de ventajas en las encuestas, es el respaldo social a las políticas gubernamentales que ha emprendido. Tasas de crecimiento por encima del tres por ciento, inversiones públicas y privadas que han creado empleos por todo el país y particularmente en el sur antes olvidado por el neoliberalismo, inversión en instituciones sociales como el Seguro Social, el ISSSTE, el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el tren transístmico Apoyos a segmentos populares de la población que ha incrementado el poder adquisitivo del pueblo mexicano, aunado a las remesas que llegan a las familias mexicanas y el aumento de los salarios mínimos, que favorecen el fortalecimiento del mercado interno. Es un cambio de paradigma político con respecto al anterior neoliberal.
Estas son las razones, algunas, por las que se ataca a Obrador. Es la fuerte figura política política de AMLO la que tiene una cifra de aceptación de aproximadamente el 70 por ciento entre los mexicanos. Ese caudal político va directo a Claudia. La oligarquía sabe que mientras no bajen al inspirador del proyecto de la 4T Claudia se enfilará sin problemas a la Presidencia. Si los ataques a Andrés Manuel tienen éxito, eso se va reflejar en las preferencias hacia Claudia. Esto ya pasó en Venezuela. Chávez, ya sin vida, ganó la elección para que fuera presidente Nicolás Maduro. Muy parecido al Cid Campeador de la narrativa española. Va ser Obrador el que va ganar la elección porque su prestigio va recaer la figura de Claudia. Es no quiere decir que Claudia no tenga ningún peso, por supuesto que sí. Pero el capital político está depositado en Obrador.
Por eso lo atacan a pesar de que ya se va…