Pachamama
En opinión de Carlos Morales
Carlos Morales Cuevas 
El pensamiento de los árboles me inquieta.
Desde la corteza de este cadáver milenario
veo tu voz atravesando los poros de la tierra,
la hojarasca que respira los besos de tus pies,
las abejas inhalando el polen de tus pechos.
El bosque nos abraza clandestinos.
Las mariposas no se equivocan,
revolotean sobre tus cabellos,
embebiendo el incienso de tus rosas.
El origen de la vida son tus ojos,
relámpagos que iluminan los rincones del viento.
Viejos álamos, olmos, robles y chopos;
encinos que perfuman cordilleras en el tiempo.
Tu sonrisa es el cenit de este estruendoso silencio.
Cantan desde sus nidos las alondras,
la lluvia extiende sus furtivas alas,
golondrinas y águilas fecundan las estrellas.
Tus manos, refulgentes latidos que lo germinan todo,
delirantes brújulas señalando al sur…
volvamos a casa, Pachamama eres tú.
