VISIÓN PROSPECTIVA DE LA AVG EN MORELOS (2a de dos partes)

En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

VISIÓN PROSPECTIVA DE LA AVG EN MORELOS  (2a de dos partes)

En la primera parte de esta concisa revisión que le da tema a este artículo, describimos brevemente el panorama de la situación de la AVG en Morelos, así como algunas cifras de la violencia que siguen viviendo las mujeres en la entidad.

Concluimos en la entrega anterior  que, a ocho años  del inicio de la declaratoria de la AVG en Morelos que se cumplen este 15 de agosto, se están sentando las bases de programas y sistemas, cuya eficiencia actual y futura en el abatimiento de las cifras de abusos contra mujeres, dependerá de la continuidad y consolidación de las estrategias y acciones conjuntas de los organismos oficiales y las asociaciones de la sociedad civil.

En una visión prospectiva, es decir, considerando los recursos humanos, técnicos y económicos disponibles, para cumplir los requerimientos de la AVG, los resultados positivos de las acciones emprendidas  dependen también de la voluntad política, convicción social y de respeto a los derechos humanos de las mujeres; todo ello con el compromiso  de las actuales y siguientes administraciones, en los tres órdenes de gobierno. 

Dicha voluntad política implica tomar en cuenta, como ya se mencionó, a las agrupaciones y colectivos de mujeres que luchan a brazo partido por erradicar las prácticas machistas que aún prevalecen dentro y fuera de los hogares, en ámbitos profesionales de todo tipo y hasta en el quehacer político de todo el país.

Otro frente común con las asociaciones es abatir la impunidad de la violencia feminicidas; son muy bajos aún los índices de aplicación de la justicia, ante la abrumadora cantidad de todo tipo de abusos a niñas, adolescentes y mujeres.

Respecto a las bases de programas y acciones, necesarias para cumplir la AVG, a 20 meses de la actual administración municipal de Cuernavaca, es decir, a la mitad del trienio 2022-2024, basta revisar los indicadores del Programa de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra la Mujer (Pasemun) para cuantificar las acciones cumplidas.

La otra opción es verificar en la Cartelera Mensual del Instituto de la Mujer de Cuernavaca (IMC) las actividades a disposición de las mujeres usuarias, como los programas apoyo psicológico-emocional, el programa de recuperación de espacios urbanos seguros, el de Fortalecimiento de la Autonomía Económica de las Mujeres (FAEM), por mencionar sólo tres ejemplos, los cuales se concretan a través de distintos talleres y asesorías.

El IMC ofrece también sesiones de activacion física, pláticas sobre prevención y atención de la violencia, así como reeducación a hombres para pasar del machismo a la masculinidad consciente.

Como se puede advertir, la actual administración municipal de Cuernavaca, a través del IMC, está en la etapa de consolidar el drástico cambio de ancestrales y hoy obsoletos patrones de conducta que están en la raíz de la violencia de género y para ello, es fundamental la motivación, involucramiento y decidida participación de hombres y mujeres de Cuernavaca.