Se impulsa química verde y diseño de fármacos con visión nacional

Se impulsa química verde y diseño  de fármacos con visión nacional

Rubén Oswaldo Argüello Velasco, profesor investigador de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería (FCQeI) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), está al frente de investigaciones innovadoras que combinan la química verde con el diseño de compuestos bioactivos con el objetivo de generar un impacto significativo en la salud pública y el medio ambiente a nivel no sólo estatal, si no también nacional.

 

En entrevista, Argüello Velasco detalló que su línea de investigación se centra en la síntesis de compuestos heterocíclicos con actividad biológica. "Estamos incursionando en metodologías que son ya más demandantes en la actualidad, apegados a los 12 principios de la química verde, desarrollando metodologías que sean más limpias, eficaces, con mejor economía atómica", explicó. Además, su equipo de trabajo utiliza recursos quimioinformáticos para el diseño racional de moléculas.

 

Uno de los proyectos más relevantes que desarrollan es el diseño y síntesis de nuevos análogos de Captopril, medicamento para tratar la hipertensión, enfermedad que representa un problema de salud pública en México ya que es la tercera causa de muerte.

 

"Buscamos seleccionar las moléculas que puedan ser más activas para poder llevar a cabo su síntesis y, por supuesto, realizar las pruebas biológicas de estos compuestos", afirmó.

 

Otro proyecto es la búsqueda de análogos de glifosato que sean menos tóxicos, un tema con un impacto ambiental significativo en el país, por lo que su equipo de trabajo planea "diseñar y sintetizar nuevas y mejores opciones de herbicidas que sean más seguros”, explicó.

 

Para lograrlo, están implementando metodologías de síntesis One-Pot, en ausencia de disolventes y utilizando catalizadores verdes que puedan ser reutilizados, logrando altos rendimientos con un impacto ambiental muy bajo.

 

El investigador también destacó el diseño y evaluación de nuevos organocatalizadores. Estos catalizadores, al no contener metales, son menos contaminantes y buscan una alta eficiencia en la síntesis de moléculas quirales.

 

"La organocatálisis es de gran relevancia en síntesis, ya que hace más eficientes y más limpias las reacciones. Se enfocan en el ácido pipacólico, un análogo superior de la prolina, el cual aún no ha sido ampliamente explorado como organocatalizador”, dijo.

 

El impacto de su trabajo no se limita a Morelos. Argüello Velasco mantiene colaboraciones con universidades de otros estados como Nayarit (en la evaluación de herbicidas), Michoacán y Veracruz. Mientras que, a nivel internacional, colabora con la Universidad Politécnica de Breslavia en Polonia.

 

Rubén Oswaldo Argüello concluyó incentivando a la comunidad estudiantil a explorar las oportunidades en la ciencia y la investigación aplicada en la UAEM.

 

 La química verde es una disciplina que busca diseñar y desarrollar productos y procesos químicos que sean más seguros y sostenibles para el medio ambiente y la salud humana. Uno de los principios básicos de la química verde es la prevención de la contaminación, lo que implica diseñar procesos y productos que minimicen o eliminen la generación de residuos y emisiones nocivas.

 

Otro principio fundamental de la química verde es el uso de materias primas renovables y sostenibles. Esto puede incluir el uso de biomasa, recursos naturales renovables y materiales reciclados. Al utilizar materias primas sostenibles, se reduce la dependencia de recursos no renovables y se minimiza el impacto ambiental asociado con su extracción y procesamiento.

 

La química verde también se enfoca en la eficiencia energética y la minimización del uso de energía en los procesos químicos. Esto puede lograrse mediante el diseño de procesos más eficientes, la optimización de las condiciones de reacción y el uso de fuentes de energía renovables. Al reducir el consumo de energía, se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero y se minimiza el impacto ambiental.

 

En México, la química verde ha ganado importancia en los últimos años debido a la creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Las instituciones de educación superior y los centros de investigación han comenzado a desarrollar programas y proyectos de investigación en química verde, con el objetivo de diseñar y desarrollar productos y procesos más sostenibles.

 

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha sido pionera en la investigación y desarrollo de la química verde en México. La UNAM cuenta con varios institutos y centros de investigación que trabajan en áreas relacionadas con la química verde, como la química sostenible, la catálisis y la química de materiales.

 

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) también ha apoyado la investigación y desarrollo de la química verde en México a través de programas de financiamiento y becas para estudiantes y investigadores. Esto ha permitido a los científicos mexicanos realizar investigaciones de alta calidad y desarrollar tecnologías innovadoras en el campo de la química verde.

 

La industria química en México también ha comenzado a adoptar principios de la química verde en sus procesos y productos. Algunas empresas han implementado tecnologías más sostenibles y han desarrollado productos que son más seguros y respetuosos con el medio ambiente.

 

La química verde también tiene un gran potencial para contribuir al desarrollo económico y social de México. Al diseñar y desarrollar productos y procesos más sostenibles, se pueden crear nuevas oportunidades de negocio y empleo, y se puede mejorar la calidad de vida de la población.

 

La colaboración entre la academia, la industria y el gobierno es fundamental para el desarrollo de la química verde en México. Al trabajar juntos, se pueden identificar oportunidades y desafíos, y se pueden desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles para los problemas ambientales y sociales del país.

 

La química verde también puede jugar un papel importante en la mitigación del cambio climático en México, ya que puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a promover el uso de fuentes de energía renovables. Esto puede contribuir a que México cumpla con sus compromisos internacionales en materia de cambio climático y a que se logre un desarrollo más sostenible y equitativo.