Repaso - SNTE SECCIÖN 19: UNIDAD DE DEMOCRÄTICA
En opinión de Carlos Gallardo Sánchez
De acuerdo con las noticias difundidas acerca de las elecciones en tres secciones sindicales del SNTE, en ninguna se conformó una planilla de unidad. En la Sección 2 y en la 37 de Baja California contendieron cuatro y tres planillas, respectivamente. En la Sección 31 de Tlaxcala participaron dos planillas.
Falta aún que los órganos electorales correspondientes avalen los resultados y se diriman los casos que seguramente se interpondrán, propios de procesos de esta naturaleza. También permanecerán latentes los cuestionamientos formulados en contra de lo establecido en los estatutos correspondientes.
En ese contexto, de soluciones nada fáciles, vale la pena destacar un hecho relevante: parece que no hubo empecinamiento en la idea desfasada de constituir en esas secciones una planilla mal llamada de unidad. Si hubo intentos, al final las cosas sucedieron de manera distinta.
Lo ocurrido en esas entidades federativas, ¿podría reflejarse en Morelos cuando se convoque a la renovación de la sección sindical? A lo mejor. La verdad, desde mi punto de vista, le quita una enorme carga de responsabilidad a quienes se les encomienda la organización y verificación de la inminente elección, siempre y cuando actúen para garantizar la rectitud y transparencia indispensables.
Se entiende que, sobre todo, los enviados del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE tengan la encomienda de hacer propicias las circunstancias para que el triunfo se incline hacia expresiones afines a la corriente nacional que encabeza Alfonso Cepeda Salas, pero en cierto modo los exime de buscar a toda costa que otros grupos internos, con mucha o poca representación, se sumen a esa farsa histórica de la, lo repito, mal llamada planilla de unidad. En realidad, lo que ocurría era una distribución de cuotas de carteras para cada grupo beligerante, cuyas titularidades las ocupaban los dirigentes de esas expresiones minoritarias, que en determinados momentos, por ello, permanecieron más de la cuenta en la estructura seccional.
Si en nuestra entidad se integran dos o más planillas, en cierto modo corresponderá a la base magisterial votar por aquella que sea de su preferencia. La vencedora obtendrá la mayoría de las carteras y la que ocupe el segundo lugar, si no estoy equivocado, las restantes. Las demás, de existir, habrán de esperar otros tiempos que les sean más favorables.
De suceder como aquí lo expongo, advierto que un buen número de aspirantes a relevar a la maestra Gabriela Bañón Estrada, no obstante que tuviesen entre sí algunas diferencias, perfilan sus expectativas de participar sin entrar en choque o contradicción con el Comité Ejecutivo Nacional que dirige Cepeda Salas. No los identifico ni tan distintos ni tan distantes. En ese tenor, ubicó a aspirantes como Joel Sánchez Vélez, Felpe Domínguez, Marco Aurelio Mares e incluso Yossmin Castillo, pues el proyecto alternativo que dice proponer no lo plantea en términos cismáticos con el “cepedismo”.
En otra banda observo a Paul Pliego, estrechamente vinculado con Moisés Jiménez, quien se ha distanciado, no sé cuánto, de la influencia de la sempiterna Elba Esther Gordillo, cuya presencia en Morelos parece insignificante y cuando mucho tiene en Felipe Castro Valdovinos a un seguidor o admirador, como se puede apreciar en distintos videos que este controvertido e incongruente profesor difunde en las redes virtuales. ¿Se atrevería por su cuenta a integrar una planilla elbista o, proteico empedernido como es, estará apuntándose para participar a tono con las expectativas inducidas por Alfonso Cepeda Salas?
Por otro lado, ciertamente hay quienes dentro del Comité Directivo Seccional son mencionados de igual modo como posibles aspirantes a la secretaría general. Son los que menos dan a conocer sus pretensiones, aunque tengan a su favor la presunta cercanía con los agremiados, en función del servicio que están obligados a prestarles.
¿Y las expresiones conocidas como disidentes, aunque no todas lo sean, con todo y que mantengan una postura crítica respecto de las llamadas institucionales, integrarán su propia planilla? Hay que esperar.
Por lo dicho y lo que me faltó, supongo que no serán muchas las planillas contendientes en el próximo proceso de elección.
De refilón
La aspiración que debe tenerse no es integrar con calzador una planilla de unidad. Más bién lo deseable sería el logro de una unidad democŕatica después del proceso de elección, en donde no se haga caso de grupos y personajes específicos, sino de una cultura de cohesión en aras de los intereses generales de los sindicalizados.
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