Repaso-Los archivos históricos de la educaci
En opinión de Carlos Gallardo Sánchez
Hace algunos años visité el Archivo Histórico de la Secretaría de Educación Pública, ubicado entonces en la calle 5 de Febrero, en la Ciudad de México. Más allá del propósito que me llevó a ese lugar, quedé gratamente sorprendido del catálogo que encontré sobre los documentos relacionados con el estado de Morelos. Curioso, pregunté quién había hecho esa tarea y me informaron que habían sido alumnos del Instituto de Ciencias de la Educación, perteneciente a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), bajo la coordinación de la catedrática e investigadora Lucía Martínez Moctezuma.
Más tarde, me enteré que en el municipio de Mazatepec existía un considerable legajo de documentos antiguos sobre la educación en nuestro estado, así como en el correspondiente archivo de Tlayacapan. Espero que aún se conserven. Es probable que en otros municipios sobreviva aún el acervo histórico relacionado con ese rubro, el educativo.
En su momento, llegué a informarme sobre algunos documentos archivados en el Centro Estatal de Documentación, del cual obtuve algunas piezas verdaderamente interesantes.
Creo, sin embargo, que falta el gran proyecto archivístico para nuestro estado. Por lo menos en el ámbito educativo, resulta indispensable para mantener viva la memoria del hacer de las instituciones y sus principales protagonistas. Para entender, finalmente, la función trascendente de las escuelas y los maestros en el devenir cronológico y en la construcción de un Morelos mejor.
Debe justipreciarse en toda su valía las acciones que se venían haciendo (o se hacen) respecto del Archivo Documental del IEBEM, instalado en alguna calle de la colonia Carolina, en Cuernavaca, en donde antes funcionaba algo llamado Comisión Mixta de Escalafón.
Allí, me consta, porque ya visité el lugar, se lleva a efecto un trabajo serio, enterado, cuidadoso, para conservar y clasificar los documentos generados en la actividad cotidiana del IEBEM. Es una tarea enorme y la realizan muchachos y señoritas que se benefician del Programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”. El promotor incansable de ese empeño es, desde la gestión de Marina Aragón Celis como directora general del IEBEM, León Felipe Acosta Tovar, quien, infortunadamente, renunció a esa responsabilidad.
¿Seguirá el proyecto? ¿Se valorará la trascendencia implícita en ello o al rato veremos esos documentos, más los que se van generando, arrumbados y polvosos, o vendidos por kilo en lugares de reciclamiento de basura?
No exagero. León Felipe me ha comentado sus hallazgos en esos lugares. Recuerdo del rescate que hizo de un montón de documentos echados a una zanja cercana a la escuela que estaba visitando. Ya tiene fama, pues, de afanoso recuperador de memoria educativa escrita. Incluso le llaman para informarle lo que llega a los depósitos de basura, entre libros viejos, fotografías y documentos. Claro, se lo venden mucho mejor que por kilo, porque saben que para Acosta Tovar tienen una importancia de primer orden. ¿Por qué no proseguir con esas labores, incomprendidas las más de las veces, pero vitales para saber de tiempos y circunstancias pasados que de alguna manera configuran nuestro presente?
Me parece que continuar con ese empeño es una excelente oportunidad para la actual administración del IEBEM, que encabeza como director general Eliacín Salgado de la Paz. Aún más: sería una política estratégica que puede promoverse desde la Secretaría de Educación del Estado, cuyo titular es Luis Arturo Cornejo Alatorre e incluso desde la Secretaría de Turismo y Cultura, a cargo de Margarita González Saravia.
Están a muy buen tiempo para no echar en saco roto lo aquí comentado.
- De refilón
¿Sabían que José Urbán Aguirre, quien había sido diputado constituyente de Morelos, así como gobernador del estado, fue el autor del proyecto de las escuelas normales que pertenecieron a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos; o que al profesor Juan N. Arroyo, comisionado por el gobernador en turno, le correspondió elaborar un proyecto para la fundación del primer jardín de niños en Cuernavaca; o que Carlos Pérez Guerrero, siendo director de Educación en la entidad, fue el autor de una ley estatal de educación que fue reconocida, allá por los años veintes del siglo pasado, a nivel nacional?
Todo eso, si aún se conserva, podía consultare en el Centro Estatal de Documentación.
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