Relegan los legisladores la definición de magistraturas
Hay otros temas más importantes: Alejandro Martínez
A pesar de las críticas y señalamientos de corrupción y falta de transparencia en el nombramiento de las magistraturas, el diputado Alejandro Martínez Bermúdez, anunció que hay otros temas pendientes y más importantes que atender en la agenda legislativa y por el momento, no se tiene el resultado de quienes ocuparán las magistraturas.
Ante las críticas que recibió el Poder Legislativo por la pasada designación, el diputado dejo entre ver que no está bien establecido realmente cuál es el perfil que se requiere y las características o preparación que deben tomar en cuenta para elegir a los próximos magistrados que impartirán justicia en nuestro estado.
Y es que, en la pasada designación de diez magistrados, siete para el Tribunal Superior de Justicia y tres para la Segunda Sala del Tercer Circuito Judicial de Cuautla, a finales del año 2023, el Congreso del Estado nombró magistrados cercanos al fiscal general de Morelos.
Denuncias públicas por presuntas ventas de espacios en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) aún merman en contra de la LV Legislatura del Congreso del Estado de Morelos, abogados que han participado en el proceso de dicha designación, han señalado de manera anónima, haber sido contactados por intermediarios de diputados para ofrecer dinero a cambio de plazas.
Hasta el día de hoy, el privilegio de los diputados ha sido tomar por decisión propia, anteponer sus campañas electorales, que primero ver por el bien de la justicia, que se tiene que impartir en el estado a favor de los morelenses, y así nombrar a hombres y mujeres capaces para ocupar dichos espacios en el TSJ.
No solamente continúan los señalamientos, también siguen las investigaciones correspondientes por presunta venta de magistraturas, ante las irregularidades que se han visto reflejadas en el proceso de designación.
Todo esto conlleva una línea de corrupción, donde la convocatoria y del supuesto proceso de análisis de los perfiles para las vacantes en el Tribunal, parece ser solo un simple protocolo a seguir, dejando a un lado la transparencia.