Reitera gobierno atención a caso Nissan y respaldo a trabajadores

Reitera gobierno atención a caso  Nissan y respaldo a trabajadores
Reitera gobierno atención a caso  Nissan y respaldo a trabajadores
Reitera gobierno atención a caso  Nissan y respaldo a trabajadores

El gobierno de Morelos informó que la decisión empresarial de cerrar la planta de Nissan en el municipio de Jiutepec responde exclusivamente a un proceso de reestructura global de la compañía automotriz, sin estar vinculada a factores locales ni a la operación de la administración estatal.

 

Desde el anuncio de esta determinación, la gobernadora Margarita González Saravia ha dado puntual seguimiento al tema. Si bien el proceso de negociación se desarrolla en instancias federales, la mandataria ha mantenido comunicación directa con directivos de la empresa para conocer de primera mano los alcances del reordenamiento y sus implicaciones para la plantilla laboral en Morelos.

 

De igual manera, ha sostenido acercamiento con las y los trabajadores de la planta, a quienes refrendó su solidaridad y apoyo, así como el compromiso de velar por la estabilidad económica de las familias y por el desarrollo sostenido del estado.

 

El Gobierno de Morelos trabaja de manera coordinada con autoridades federales, la iniciativa privada y el sector productivo, con el objetivo de garantizar condiciones favorables que propicien nuevas oportunidades de inversión y la generación de empleo.

 

Con estas acciones, el Poder Ejecutivo estatal reitera su convicción de acompañar a la base trabajadora y a las comunidades vinculadas a la actividad industrial, impulsando alternativas que fortalezcan el dinamismo económico de la entidad.

 

La planta de Nissan en CIVAC, Morelos, cerrará sus puertas después de casi seis décadas de operación, lo que implica un impacto significativo en la economía local y los trabajadores. La decisión se enmarca en el plan de reestructuración global de Nissan, denominado Re:Nissan, que busca compactar sus operaciones y reducir costos.

 

Aproximadamente 2,400 trabajadores directos perderán sus empleos, y miles más que dependen de la cadena de proveeduría también se verán afectados. La economía local de Jiutepec podría perder más de 800 millones de pesos anuales en masa salarial y una derrama económica indirecta superior a los 1,500 millones de pesos.

 

El gobierno de Morelos ha expresado su consternación ante la decisión y ha anunciado un plan integral para apoyar a los trabajadores afectados. Esto incluye opciones de reubicación en Aguascalientes y programas de emprendimiento para quienes decidan permanecer en Morelos. La gobernadora Margarita González Saravia ha negado que el cierre esté relacionado con problemas de inseguridad en el estado.

 

La planta de Nissan en Morelos fue un símbolo de la industria automotriz mexicana y produjo más de 5.6 millones de vehículos durante su operación. Su cierre refleja los desafíos que enfrenta la industria automotriz global, incluyendo la presión por reducir costos y adaptarse a un mercado cambiante.

 

El traslado de operaciones a Aguascalientes representa una oportunidad para Nissan de aprovechar instalaciones más modernas y eficientes. La planta en Aguascalientes es una de las más grandes de la compañía en América Latina y cuenta con tecnología de punta que permitirá a Nissan mantener su posición como líder en el mercado mexicano.

 

El impacto social del cierre de la planta es una preocupación central. Los trabajadores recibieron la noticia de manera inesperada, y el Sindicato Independiente de Trabajadores de Nissan Mexicana ha convocado asambleas para discutir las acciones a seguir. El líder sindical ha asegurado que se buscará garantizar que la liquidación de los trabajadores se realice conforme a la ley.

 

El gobierno federal y estatal están explorando alternativas para reubicar a los trabajadores afectados. Se han contactado empresas del sector automotriz en la región, y se ofrecen incentivos fiscales para atraer nuevas inversiones. Programas como el Fideicomiso para el Desarrollo Empresarial e Inversión en Morelos y el Fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo se presentaron como opciones para apoyar el emprendimiento y la reconversión laboral.

 

La reestructuración de Nissan no es un caso aislado, ya que la industria automotriz global enfrenta retos significativos, desde la transición hacia vehículos eléctricos hasta las tensiones comerciales entre países. El cierre de la planta en Morelos es un reflejo de las decisiones que las grandes corporaciones están tomando para adaptarse a un entorno económico cada vez más competitivo.

 

Voces de la industria han señalado que el traslado de la producción a Aguascalientes no debería afectar significativamente el volumen total de manufactura de Nissan en México. La planta en Aguascalientes está preparada para absorber la capacidad de producción de Morelos, asegurando que la empresa mantenga su competitividad en el mercado.

 

La salida de Nissan de Morelos deja vacíos laborales, económicos y simbólicos en uno de los polos industriales clave del estado. Mientras tanto, Aguascalientes consolida su posición como clúster automotriz, aprovechando la cercanía entre plantas, mejor infraestructura logística y una estructura laboral alineada con los procesos de Nissan.