¿Quinta ola covid en Morelos? los casos se multiplican en los últimos días

El pasado primero de mayo se registró una muerte por covid en Morelos, según los datos oficiales. Fue la última desde entonces por la enfermedad viral, y es la buena noticia desde ese día; en cuanto a casos, éstos se han venido multiplicando en las recientes semanas.

Según información presentada por El Regional del Sur el pasado 16 de mayo, con corte un día antes, se hacía notar (siempre con la base de los números de las autoridades sanitarias estatales) que mayoritariamente cada jornada registraba nuevos enfermos de SARS-CoV2 con cifra de un solo dígito. Ese 15 de mayo fue el último día con esa situación.

Si se observa el crecimiento de los casos en el gráfico adjunto, relativo a la semana recientes, en periodo de exactamente un mes, puede evidenciarse el avance del mal en el estado, situación que coincide con lo que está pasando ya en el país y en distintas naciones donde oficialmente se ha decretado una quinta ola de covid.

Si uno toma la cantidad de enfermos del pasado 8 de mayo (5), y se observa la de un mes después, la de ayer 7 de junio (28), el crecimiento entre las dos jornadas representa casi un 600 por ciento.

NO SE DETECTA

La política pública en la entidad ha sido desde hace mucho dejar de aplicar masivamente pruebas de antígeno para detectar el mal. La práctica ahora es realizar las pruebas en municipios con poca población, por lo que evidentemente a través de sabía prácticamente es nula la detección de enfermos.

No se hacen dichas pruebas por parte de la autoridad sanitaria estatal en municipios como Cuernavaca, Jiutepec, Cuautla, Emiliano Zapata o Temixco. En Totolapan es donde en la actual semana se realiza esa medición.

Los datos reales, se infiere, serían mucho mayores si sé practicaran pruebas de antígeno en comunidades de mayor población

COVID-19 DÉBIL

Las autoridades confían en un covid-19 débil, con estragos ahora mucho menores que lo visto en años anteriores.

Cuestionado sobre esta quinta ola el martes de esta semana, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y principal encargado en el país en el combate a la enfermedad, destacó la debilidad del virus en la etapa en la que la mayoría de los mexicanos están vacunados, factor principal para esperar daños menos agresivos en los infectados.

El funcionario habló de dos grandes etapas: 1) la "prevacunal" y 2) la "posvacunal".

"¿Por qué las podemos diferenciar epidemiológicamente así?", se preguntó y el mismo se contestó:

"Porque el impacto de la enfermedad cambió radicalmente con las vacunas... las primeras dos olas y una parte de la tercera tuvieron un impacto importante en producir no solamente enfermos, sino también personas gravemente enfermas que acaban en el hospital y desde luego lamentables defunciones", algo que ahora no está sucediendo, con mexicanos mayoritariamente inmunizados.

También aseguró que la variante de predominio sigue siendo Ómicron, en casi todo el mundo, y definitivamente, en México.

El coronavirus, así, pasó de ser una enfermedad de alto daño, de alta virulencia, de alta capacidad de causar enfermedad grave y muerte, a una enfermedad con poca posibilidad de causar un daño de consideración y mayor transmisibilidad, "eso es lo que estamos viendo con la variante ómicron, lo vimos en todo el mundo y eso es lo que va ocurrir", dijo López-Gatell, sin dejar de aclarar que el mal llegó para quedarse entre nosotros.