Observador político - Mujeres al poder; histórica la llegada de Viridiana Aydeé a la UAEM

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - Mujeres al poder; histórica la llegada de Viridiana Aydeé a la UAEM

En un hecho histórico, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) presenció al medio día de ayer un cambio trascendental: Viridiana Aydeé León Hernández se convirtió en la primera mujer en liderar la rectoría en sus siete décadas de existencia. Este logro no solo representa un triunfo personal para León Hernández, sino también un parteaguas que señala el comienzo de un camino más inclusivo y equitativo en la toma de decisiones dentro de la institución, del gobierno del estado y del país.

PROCESO INÉDITO.- El reconocimiento debe extenderse a las otras dos destacadas académicas, Fabiola Escobar y Lorena Noyola Piña, quienes, al formar parte de la primera terna en la historia de la UAEM compuesta exclusivamente por mujeres, agregaron un elemento crucial al proceso de elección; su participación destacada, ilustra la calidad y la diversidad de talento presente en la institución.

Después de una sesión extraordinaria del Consejo Universitario, León Hernández asumió el cargo, sucediendo a Gustavo Urquiza Beltrán, con la presencia del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, y un abarrotado auditorio de invitados especiales, la rectora subrayó su compromiso con los intereses de la institución y la importancia de la educación como la principal herramienta para el bienestar de las comunidades.

En su discurso, León Hernández señaló la responsabilidad ineludible de las instituciones de educación superior en la construcción de sociedades más innovadoras, sostenibles, resilientes, igualitarias y justas; además, destacó su enfoque femenino para llevar a cabo mejoras y enfrentar los retos que permitirán avanzar y consolidar el proyecto universitario de excelencia.

La rectora delineó un futuro prometedor para las juventudes a través de la innovación, consolidación y transformación, ejes que guiarán su gestión en los próximos seis años; al tiempo de anunciar la convocatoria a mesas de trabajo con las distintas comunidades universitarias para analizar fortalezas, identificar oportunidades y asegurar la participación inclusiva en la creación del Plan Institucional de Desarrollo.

Es notable que el Consejo Universitario, en su elección, haya demostrado un avance hacia la equidad de género, designando a León Hernández con el respaldo del 55% de votos masculinos y el 45% femeninos. Este hecho resalta la importancia de diversificar la representación en los niveles de liderazgo y da un mensaje claro sobre la capacidad y preparación de las mujeres en roles decisivos.

MUJERES AL PODER.- En un giro histórico que refleja el avance de la equidad de género en México, las mujeres están tomando roles protagónicos en diversas esferas de la vida política y académica; este fenómeno se evidencia con la reciente elección de Viridiana Aydeé León Hernández como la primera mujer rectora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, marcando un hecho histórico en la dirección de una de las instituciones educativas más importantes del estado.

El impulso femenino no se detiene ahí. En el ámbito político, el estado de Morelos está a punto de definir quién será su primera gobernadora. Entre las candidatas, Margarita González Saravia de Morena, Lucía Virginia Meza Guzmán del PAN, y Jessica Ortega de la Cruz de Movimiento Ciudadano, se perfilan como fuertes contendientes; este panorama refleja la creciente participación y relevancia de las mujeres en la arena política, marcando un cambio significativo en la tradicional estructura de poder.

La tendencia se replica a nivel nacional, donde dos mujeres, Claudia Sheinbaum de Morena y Xóchitl Gálvez del PAN, compiten por la presidencia de la República en medio de un escenario que dibuja una imagen clara: las mujeres están desafiando y redefiniendo las narrativas de poder en México, demostrando su capacidad para liderar a nivel local y nacional.

Este aumento en la representación femenina no solo es un logro para las mujeres, sino también para la democracia en sí; sobre todo, porque la diversidad de perspectivas enriquece el proceso de toma de decisiones, permitiendo una gobernanza más inclusiva y representativa de la realidad social y cultural del país.

Sin embargo, este avance no está exento de desafíos, aunque celebramos estos momentos históricos, es crucial abordar las barreras persistentes que las mujeres enfrentan en su camino hacia el liderazgo; la equidad de género debe ser un compromiso continuo en todas las esferas de la sociedad, garantizando que las oportunidades sean accesibles para todas las mujeres, independientemente de su origen o afiliación política.

Este "tiempo de mujeres" no solo es un símbolo de cambio, sino también una llamada de atención para la sociedad; es hora de reconocer y celebrar el potencial de liderazgo de las mujeres, y trabajar juntos para construir un futuro donde la igualdad de género sea la norma, no la excepción.

DESAFIOS PENDIENTES.- Más Allá de los Cargos hay desafíos pendientes para la equidad de género y a medida que las mujeres conquistan posiciones clave en la academia y la política, es esencial mirar más allá de los titulares y reflexionar sobre los desafíos continuos que enfrentan en su búsqueda de la equidad de género. La representación femenina en cargos de liderazgo es solo un paso hacia un cambio más profundo que debe abordar las desigualdades arraigadas en nuestra sociedad.

Y es que, a pesar de estos avances, las mujeres siguen enfrentando discriminación y obstáculos sistémicos en diversos ámbitos; la brecha salarial persiste, y las oportunidades de ascenso a menudo están condicionadas por estereotipos de género arraigados, además, la carga desproporcionada de responsabilidades domésticas y cuidado sigue recayendo en gran medida sobre las mujeres, lo que limita su participación plena en el ámbito laboral y político.

En la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la rectora León Hernández enfrentará el desafío de abordar estas cuestiones y garantizar que las mujeres no solo accedan a roles de liderazgo, sino que también encuentren un entorno inclusivo que fomente su desarrollo profesional y personal.

En el ámbito político, las candidatas a gobernadora enfrentan la difícil tarea de superar la resistencia arraigada en algunos sectores ante la idea de una mujer en el más alto cargo ejecutivo del estado. Este tipo de resistencia refleja la necesidad urgente de desafiar y transformar las percepciones culturales que limitan las aspiraciones de las mujeres.