Observador político - Los damnificados a 5 años del sismo del 2017 en Morelos
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
En las tragedias más graves que se han presentado en México y Morelos, la sociedad se ha volcado y ha mostrado su lado más humano al ser solidarios con quienes han sido presas de los fenómenos naturales. Lo ocurrido en la tierra zapatista hace cinco años por el temblor del 2017 es un ejemplo de ello.
A CINCO AÑOS EN LA IMPUNIDAD.- Sin embargo, lamentablemente ante el dolor y la desolación nunca faltan los políticos abusivos que lucran y se aprovechan económicamente del dolor y las tragedias que se presentan para enriquecerse a costa de las personas que se solidarizan con quienes perdieron todo, de aquellas que sufrieron y derramaron sangre y muerte como ocurrió con el temblor.
En las principales noticias en estos desagradables y lamentables momentos destacan las acciones positivas como la de personajes a los que se les requiere hacer un monumento y reconocimiento en vida por la solidaridad que han mostrado como ocurre permanentemente con los rescatistas, militares, médicos, empresarios y ciudadanos que decidieron ayudar a las víctimas a través del envío de recursos económicos y despensas para aliviar en parte las secuelas que padecen después del telúrico.
Es triste, lamentable pero se habló de más de 7 mil millones de pesos que llegaron como donativos desde distintas partes de la república mexicana e incluso del extranjero para apoyar a la reconstrucción de las viviendas de los damnificados por el sismo del 2017, y hasta el momento hay al menos mil 200 millones de pesos de los cuáles se presume que fueron mal utilizados sin saber con exactitud cómo y en dónde fueron a parar.
Han transcurrido cinco años y hasta la fecha siguen docenas de familias sin vivienda luego de que las propiedades colapsaron por el sismo; hoy en día se siguen viendo construcciones destruidas pese a los acuerdos y compromisos de las autoridades de los tres niveles de gobierno con atender y resolver ese problema sin que esto se haya hecho una realidad como sucede en Jojutla, uno de los municipios más afectados.
Hay que mencionar que a inicios de este año, a pesar de que nadie, ni el diputado por Jojutla, Arturo Pérez Flores ni América López Rodríguez, titular de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF), luego de cinco años han decidido presentar las denuncias penales correspondientes en contra del o los responsables de haber malversado parte de los donativos millonarios que se registró en el 2017.
A finales del año pasado la ESAF hizo entrega al diputado de la Comisión de Hacienda del Congreso de Morelos, Agustín Alonso Gutiérrez, de un pliego de observaciones de supuestas desviaciones por más de 900 millones de pesos.
Principalmente porque las irregularidades consisten básicamente que los exfuncionarios que administraron el Fondo Unidos por Morelos sobre todo porque al parecer no presentaron pólizas contables de gasto erogado, ni recibos de ingresos, fichas de depósito o transferencia bancaria que aclararán el destino por más de 400 millones de pesos.
Es decir, la omisión y opacidad se ha intensificado debido a que han transcurrido cinco años y los políticos que se lucraron con el dolor de la gente al quedarse con el dinero que era para la reconstrucción de las casas, no han sido castigados y todo hace indicar que al final prevalecerá como casi siempre, la impunidad.
UNIDOS POR MORELOS.- Los responsables del Fondo Unidos por Morelos operó recursos para los damnificados del sismo del 19 de septiembre de 2017, y el diputado Arturo Pérez Cruz, señaló ayer en la tribuna más alta de Morelos que más de mil 200 millones de pesos no se han logrado transparentar y por ello pidió que no se olvide, que no se permita la impunidad y se les castigue con todo el rigor de la Ley. Empero, el parlamentario solo se ha dedicado a declarar y pese a tener los elementos de la malversación de recursos, también ha sido omiso ya que no ha presentado ninguna denuncia penal en contra de los posibles responsables y exigir se acelere la investigación y castigo para evitar que miles de familias damnificadas sigan sufriendo a costa de quienes se enriquecen de forma irregular.
En su momento, la ESAF señaló a Emmanuel Alexis Ayala Gutiérrez y a Sergio Arturo Beltrán Toto, como los presuntos responsables del desfalco financiero sin embargo, hasta el momento y a cinco años de los sucesos, no ha sucedido absolutamente nada. No ha trascendido más que en las declaraciones realizadas sin ir más allá. Hay quienes los consideran cómplices.
¿Y QUÉ PASÓ CON PEPE CASAS Y ANA GUEVARA? Es verdaderamente inaudito que a más de un año de haber dejado el cargo como diputados tampoco haya trascendido las acusaciones con pruebas del fraude que cometieron los ex diputados: José Casas y Ana Cristina Guevara Ramírez.
Y es que, se evidenció en medios a nivel nacional que el ex diputado de pasó por los partidos del PRI, Verde, Morena y Partido del Trabajo, José Casas González, quien llegó en el 2018 gracias a los votos que le dio la alianza “Juntos Haremos Historia”, y Ana Gabriela Guevara, ex del Partido Movimiento Ciudadano, se quedaron con medio millón de pesos cada uno que tendría que haber sido destinado a las familias damnificadas por el sismo del 2017 y los “vivillos” y abusivos ex representantes populares, se quedaron con el dinero y presentaron imágenes de los bienes que supuestamente entregaron como fueron tinacos.
Los dos ex diputados recibieron dinero para que lo destinaran a un programa de reconstrucción en Morelos tras el temblor de 2017 pero lo comprobaron con fotografías que corresponden a al programa: “Mejoramiento para la vivienda”, pero con fotos que se plagiaron del estado de Hidalgo que al ser descubiertos, fueron exhibidos en los medios nacionales. Hasta la fecha, no han regresado el dinero y nadie dice ni hace nada para exigir se beneficie con ese millón de pesos, a las familias damnificadas.
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