Observador político - La división de Morena en Morelos
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
Para nadie es un secreto que Morena ganó en las elecciones del 2018 y en las intermedias del 2021 por la popularidad y arrastre que sigue teniendo Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, para el 2024 la situación puede cambiar y por ello, será urgente que todos “las tribus” que hay en este partido se unan y eviten lo que sucedió en Cuernavaca con Jorge Argüelles como candidato.
LOS RETOS DE MORENA.- Sin embargo, los acuerdos tendrían que venir no solo desde la dirigencia que hoy encabeza el tabasqueño César Raúl Ojeda Zubieta, delegado especial en funciones de Presidente del Comité Estatal de Morena en Morelos (y quien tiene casa desde hace años en Tepoztlán), sino de Rabindranath Salazar Solorio, actual subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, en razón de que uno de los sectores más divididos en Morelos es el grupo parlamentario de Morena, y de ahí con varios de los alcaldes que tal parece van como independientes, pero a la hora de las candidaturas dirán que siempre fueron morenistas.
De ahí la necesidad de hacer un frente con los verdaderos militantes de Morena, luego de que en los últimos años llegaron sobre todo, gente del PRD y del PRI quiénes se incrustaron en ese instituto político tras percatarse que en sus organizaciones partidistas prácticamente se estaban convirtiendo en instituciones cadavéricas con pocas posibilidades de mantener su registro como sucedió con el sol azteca y más de una docena de partidos que tuvieron su debut y despedida en las pasadas elecciones.
Solo basta con recordar el fracaso electoral que sufrió Morena en la entidad en la pasada elección junio 2021, lo que se convirtió en un aviso de cara a los comicios del 2024. De ahí la urgencia de que se implementen acciones estratégicas que les permita fortalecer sus proyectos y procesos al momento de que se elegirán a todo un ejército de abanderados hombres y mujeres, a diferentes cargos de elección popular.
Aunque como ya se está haciendo costumbre, muchos de los que ya están buscarán repetir, como es el caso de los diputados locales y federales e incluso los propios alcaldes, salvo aquellos que dependiendo la circunstancia, podrían tratar de brincarle a la grande como pudiera ser el caso de Rafael Reyes Reyes de Jiutepec y Juan Ángel Flores Bustamante de Jojutla.
Lo cierto, es que Morena no irá solo y entre sus aliados desde hora siguen firmes tanto Encuentro Social (a pesar de que sigue sin existir electoralmente hablando) y el Partido del Trabajo. Redes Sociales pudiera sumarse al igual que Nueva Alianza, ambos partidos que tienen sus raíces en el magisterio. Lo cierto, es que tanto a nivel nacional como estatal, la oposición que tendrá será como sucede hoy en día, con el Partido Acción Nacional a la cabeza, seguido del Revolucionario Institucional y para no perder su registro nacional, se incluirá el de la Revolución Democrático porque saben que solos no tienen ninguna oportunidad con la coalición que impulsó el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en el 2018.
EXIGEN TRANSPARENCIA.- Por lo pronto, quien está tratando de hacer la operación política, los amarres y acuerdos entre la militancia y los liderazgos de Morena que bien había tejido durante años el senador Radamés (Qepd) es su hermano. Sí, el regidor del Ayuntamiento de Cuernavaca ha intensificado los trabajos en todos los municipios y distritos de la mano con el equipo que dejó su brother para evitar sorpresas como las que se dieron en la capital hace siete meses y medio.
Muchos dicen que ya le toca la candidatura a la grande al Rabindranath Salazar Solorio, sin embargo, están en un dilema si es que para el Instituto Nacional Electoral a Morelos le toca una mujer. Muchas de las cuales ya están en plan ascendente y con esa intención pero mientras no se tenga esa certeza, el proyecto del contador se intensifica y las operaciones de su gente cercana cada vez es más frecuente. Están metiendo al ahora a los alcaldes, diputados locales y federales con la finalidad de saber con quiénes si cuentan y aquellos que pueden decidir cambiar de aíres con tiempo anticipado a los comicios de los próximos tres años.
Los retos que se tienen hoy en día son, entre otras cosas transparentar y clarificar los recursos económicos que perciben a través de las prerrogativas que le otorga el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), en razón de que han sido muchos millones de pesos y nadie sabe en qué ni cómo se han utilizado.
Y es que tal parece, la llegada de César Raúl Ojeda Zubieta, delegado especial en funciones de Presidente del Comité Estatal de Morena en Morelos tapó todas las inconformidades de los morenistas que exigían a Gerardo Albarrán Cruz, transparencia de los más de 15 millones de pesos que percibía al año y que a partir del 2018 eran algo así como 50 millones, recursos de los que nunca supieron cuál fue su destino.
Pese a ello, con el transcurso de los meses y el acercamiento de las elecciones, los contrarios utilizarán ese tema como bandera toda vez que el partido que fundó AMLO nunca ha transparentado absolutamente un peso al menos en la entidad morelense, y uno de los más exigentes en ese tenor fue el hoy desaparecido físicamente Raúl Iragorri Montoya, pero hay otros que retomarán estos argumentos válidos para buscar espacios de representación en el 2024.
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