Obedece CDHEM intereses de Graco
Su presidente, Israel Hernández Cruz, fue designado bajo el auspicio del anterior régimen
Satisface, a su vez, el ¨tronido de los dedos de Tania Valentina y a la influencia del bloque disidente del Legislativo
Juan Lagunas 
La Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM) “obedece a los intereses de Graco Ramírez (exgobernador de la entidad)”. Su presidente, Israel Hernández Cruz, fue designado bajo el auspicio del anterior régimen.
Satisface, a su vez, el “tronido de los dedos de Tania Valentina (Rodríguez Ruiz; diputada del Partido del Trabajo)”, así como a la influencia del bloque disidente del Poder Legislativo (compuesto por siete).
“Le ha quedado muy grande la comisión”; su desempeño ha sido “superficial”. No se vislumbra que haga “ningún tipo de señalamiento a la Fiscalía (General del Estado)”, lo cual podría ser “porque es amigo de las notarías; viene del mismo seno, en el que se está formando”, acotó José Casas González, diputado independiente. “Eso lo haré en tribuna” (refiriéndose a su postura sobre sus recientes declaraciones misóginas, cuya recomendación recibió del ombudsman).
Asimismo, pretextó que, “al calor del debate legislativo”, hizo aquellas impresiones (emitidas en la sesión del 10 de octubre del año anterior, cuando, en la máxima tribuna, espetó: “Es lo malo de sacar a las personas de la cocina y darles una curul”; “A chillidos de marrano, oídos de carnicero”; “¡Al chile pelón!”; “Les duele y les lastima ¡Lo siento compañeras!: ¿pa’ que se meten en esto?”).
El defensor de los derechos, en su conferencia de prensa del martes pasado, sólo salió a “hacer un circo”, porque no tiene “tanta trascendencia la violencia de género”. En Morelos están “cerrando negocios; matando gente; los índices de violencia han llegado a grados alarmantes, a pesar de los esfuerzos”.
Según él, el precepto 36 de la constitución salvaguarda su proceder: “Los diputados son inmunes por las opiniones que manifiesten en el desempeño de su cargo y no podrán ser reconvenidos por ellas en ningún tiempo, ni por ninguna autoridad”.
Al final, ponderó que la CDHEM ha desvirtuado su esquema de trabajo, desatendiendo a las víctimas del delito y enfocando su radio de acción en otros temas. “Es un exceso” (la recomendación que se cierne sobre él). A Hernández Cruz le recomendó, en sí, que se “ponga a trabajar; a leer las leyes y deje de perder el tiempo, haciendo temas mediáticos”.
