Niegan que haya acaecido algún deceso por tos ferina
Ante recientes notas periodísticas que refieren una supuesta defunción por tos ferina en el estado, la Secretaría de Salud, a través de los Servicios de Salud de Morelos (SSM), informa lo siguiente:
Hasta la semana epidemiológica número 15, en Morelos se han confirmado 33 casos de tos ferina, sin que hasta el momento se haya registrado ninguna defunción. Del total de personas afectadas, el 70 por ciento recibió tratamiento ambulatorio, sin requerir hospitalización.
Es importante destacar que tres de los casos confirmados corresponden a dos adultos y un menor provenientes del Estado de México, quienes estuvieron de paso por territorio morelense.
La Secretaría de Salud y los SSM reiteran que son las únicas instancias autorizadas para emitir información oficial sobre el panorama epidemiológico en la entidad, por lo que exhortan a la población a mantenerse informada exclusivamente a través de fuentes confiables y oficiales.
Asimismo, se hace un llamado a madres, padres y tutores a cumplir con el esquema nacional de vacunación infantil, asegurando la aplicación de la vacuna Hexavalente a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad, así como la vacuna DPT (difteria, tétanos y tos ferina) a los 4 años, y a niñas y niños rezagados antes de cumplir los 7 años.
Las autoridades sanitarias ratifican su compromiso con la salud pública, la prevención y la transparencia informativa, e invitan a toda la población a reforzar las medidas preventivas y acudir a su unidad de salud más cercana.
La tos ferina, también conocida como pertussis, es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. La enfermedad se transmite a través de las gotas de saliva y moco que se expulsan al toser o estornudar, y puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más común en niños pequeños y lactantes. Los síntomas de la tos ferina pueden variar en gravedad, pero generalmente comienzan con una tos seca y leve que empeora con el tiempo.
A medida que la enfermedad progresa, la tos se vuelve más intensa y puede ser acompañada de un sonido característico de "guau" o "jadeo" al inhalar. Los episodios de tos pueden ser tan intensos que pueden causar vómitos, sudoración y agotamiento. En algunos casos, la tos ferina puede causar complicaciones graves, como neumonía, convulsiones y daño cerebral, especialmente en niños pequeños y lactantes.
El tratamiento de la tos ferina generalmente implica el uso de antibióticos para eliminar la bacteria y reducir la gravedad de los síntomas. Sin embargo, una vez que la tos ferina ha progresado, los antibióticos pueden no ser tan efectivos, y el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Los pacientes con tos ferina deben descansar, beber líquidos y recibir atención médica para monitorear su condición y prevenir complicaciones. La vacunación es la forma más efectiva de prevenir la tos ferina, y se recomienda que los niños reciban la vacuna contra la tos ferina a los 2, 4 y 6 meses de edad, con un refuerzo a los 15-18 meses y otro a los 4-6 años.