La familia: pieza clave en el proceso de enseñanza aprendizaje.
En opinión de Naara González Álvarez
La contingencia sanitaria ha puesto de manifiesto el papel crucial del rol de los padres en el proceso educativo de sus hijos. Se pueden observar importantes diferencias en el avance de los estudiantes cuando se cuenta con el apoyo de la familia.
Por ejemplo, Karina, una niña con ceguera que está integrada a la escuela regular en el servicio en el que trabajo, al inicio del ciclo escolar en sus resultados de evaluación fue posible observar bajos niveles en sus habilidades cognitivas, en aquel momento se sugirió, que habría un compromiso cognitivo además de la discapacidad visual, en un inicio la familia mostró poco compromiso para dar continuidad a la propuesta de atención con Karina, su asistencia irregular era consecuencia de esa falta de compromiso, lo que no favorecía el avance de la estudiante. Al detectarse esto, se realizó una intervención con la familia, sobre la importancia de su colaboración y apoyo en casa, para el logro de aprendizajes en su hija. Los resultados fueron favorables y notorios en el corto plazo, Karina en el lapso de un par de meses ha podido alcanzar algunas de las metas que se habían propuesto.
Caso contrario, lo que sucedió con Paulina, estudiante igual inscrita en una de las primarias que atendemos. Durante el periodo del trabajo a distancia la familia, tuvo la posibilidad de apoyarla de manera cercana y constante en las actividades de aprendizaje, por lo que fue posible observar avances significativos, sin embargo, el regreso a las actividades presenciales y algunas modificaciones en la dinámica familiar han afectado las posibilidades de la familia para brindarle apoyo en casa, lo que ha implicado que los avances actuales no sean tan significativos como lo fueron en el ciclo anterior.
El proceso educativo es un fenómeno, sin duda, complejo en el que se requiere de la participación de diversos agentes, si bien la escuela es el lugar en el que tiene cabida la enseñanza de manera formal, el apoyo familiar juega un papel importante en el proceso de desarrollo integral de los estudiantes, así como para el logro de mejores aprendizajes. Por lo tanto, como adultos (ya no solo como profesionales de la educación) es nuestra responsabilidad, lograr que los niños no transiten solos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino favorecer que detrás de ellos, se encuentre su núcleo familiar, brindando apoyo para alcanzar con éxito las metas propuestas.