La Agenda 2030 de la ONU y la actividad minera

En opinión de Raúl Abraham López Martínez

La Agenda 2030 de la ONU y la actividad minera

La Agenda 2030 integrada por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, representa un llamado mundial para hacer frente al problema de la desigualdad social, busca poner fin a la pobreza y propone acciones para mejorar las condiciones ambientales del planeta.

En un amplio sentido, se puede afirmar que la Agenda 2030 de la ONU es una reacción ante los afectos negativos que ha dejado a su paso la sociedad industrial y de la sociedad de consumo.

El punto de partida de la Agenda 2030 es un diagnóstico crítico sobre las condiciones de pobreza y desigualdad social que afectan a la mayoría de la especie humana. Aunado a los problemas medioambientales y los impactos del cambio climático.

Analizando los 17 Objetivos de la Agenda 2030 y las metas establecidas en cada objetivo, esta agenda se puede entender como un instrumento de transición de una sociedad industrial salvaje a una sociedad fincada en el desarrollo sostenible.

La Agenda 2030 fue aprobada en septiembre del 2015 por la Asamblea General de la Naciones Unidas, convirtiéndose en la guía de referencia para el establecimiento de las políticas públicas por parte de los 193 Estados Miembros de la ONU que la suscribieron, incluido por puesto el gobierno de México.

La Agenda 2030 también tiene impactos en los gobiernos estatales y municipales, por lo que en sus instrumentos de planeación tienen que reflejar las acciones encaminadas al cumplimiento de esta agenda.

La Agenda 2030 es una convocatoria abierta a la participación de todos los sectores; tanto a los actores del mercado y de la sociedad civil.

En cuanto al sector industrial, la Agenda 2030 establece una serie de medidas para que la industria pueda transite a un modelo de industria fincada en el desarrollo sostenible.

Ofreciendo a la industria la posibilidad de sumarse a este esfuerzo mundial por el cuidado del medioambiente y contribuir en mejorar las condiciones sociales.

En el caso del sector minero, se cuenta con el Libro Blanco “Cartografía de la minería en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: un atlas”, este libro es el resultado del trabajo de análisis realizado por el Centro de Inversión Sostenible de la Universidad de Columbia, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Foro Económico Mundial.

Este documento de proyección internacional plantea una serie de propuestas para que el sector minero contribuya en establecer nuevas prácticas mineras con miras el desarrollo sostenible.

Por lo que en este libro se exponen un conjunto de propuestas de cómo la industria minera puede adaptar sus operaciones al logro del los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Contrario a las posturas catastrofistas y carentes de argumentos, este Libro Blanco demuestra que es posible promover una industria minera que implemente en las fases de exploración, producción y cierre; las acciones que contribuyen a una minería para el desarrollo sostenible, con respeto a las comunidades y la inclusión de distintos sectores de la población.

Si bien es cierto que en el sector minero hay una diversidad de prácticas, también es cierto que es viable hablar de una minería para el desarrollo sostenible. Por lo que antes de concluir con este artículo me gustaría invitar a los responsables de los gobierno estatales y municipales del estado de Morelos para que conozcan estos análisis que ofrece las bases para el impulso de una Nueva Minería Social y Ambientalmente Responsable.

 

*Director de Innovación y Estrategia

Consultora Designio