Ecosistemas escolares libres de violencia de género
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

A propósito de estos días de clausuras de cursos y graduaciones, viene al caso llamar la atención sobre la importancia de generar una educación y cultura diseñada para fomentar una vida libre de violencia para las mujeres; es decir, evitar de origen hábitos y conductas que hasta hace poco eran “normales.”
Para este objetivo es fundamental trabajar con niños y jóvenes en la promoción de la igualdad de género, la prevención de la violencia y la construcción de relaciones saludables, mediante una serie de estrategias que el equipo del Instituto de la Mujer de Cuernavaca (IMC), ya ha venido adoptando desde la administración anterior y fortalecida en la actual.
Entre algunas directrices están la de incorporar la educación en igualdad de género en los currículos escolares para promover la comprensión y el respeto hacia las mujeres y las niñas, mediante pláticas y orientaciones diseñadas para cada nivel escolar; tema que incluye la promoción de la empatía y la sororidad, entre niños y jóvenes para que puedan entender y respetar los sentimientos y necesidades de las mujeres y las niñas.
En este aspecto, el equipo del IMC ha involucrado no sólo a escolares y docentes de las comunidades de los planteles, sino también a padres y madres de familia, directivos y trabajadores administrativos, a fin de generar ecosistemas propicios para ambientes de paz, entre escuelas y hogares
De esta manera se pueden también ampliar las posibilidades de hacia la utilización de juegos y actividades educativas para enseñar a los niños sobre la igualdad de género, la prevención de la violencia y la construcción de relaciones saludables, como de hecho se ha hecho, dentro y fuera de las instalaciones del IMC.
Sin olvidar que los las y los jóvenes de educación media y media superior se les impartan capacitaciones para sobre la igualdad de género, la prevención de la violencia y la construcción de relaciones saludables y específicamente, prevención de la violencia en el noviazgo, acoso y ciber acoso.
Todo lo anterior no lleva inevitablemente, como institución y administración municipal a fomentar la participación ciudadana entre jóvenes, para que puedan involucrarse en la toma de decisiones y la promoción de la igualdad de género.
En conclusión, durante el ciclo 2024-2025 que concluye, en el IMC hemos fomentado el involucramiento de los padres y madres: en la educación y la promoción de la igualdad de género para que puedan apoyar a sus hijos e hijas en la construcción de relaciones saludables.
Al mismo tiempo, trabajamos con las colonias y comunidades del municipio,
con organizaciones que trabajan en la promoción de la igualdad de género y la prevención de la violencia para amplificar el impacto de tales esfuerzos.
Una breve lista de temas nos da una clara muestra de la dirección en que hemos dirigido nuestras energías en el IMC, durante el año lectivo: Mis emociones importan, Por una sana convivencia: prevención del acoso escolar, Amor sin abuso, Habilidades para la vida, Masculinidades igualitarias, Escuela y crianza positiva, Jornada interactiva de prevención de la violencia, Escudo Web, delitos cibernéticos, Derechos humanos y perspectiva de género, Crianza digital saludable y Trata de personas, entre otros.