Juego de Manos - Más que canciones

El fin de semana pasado, figuró en redes un hilo de Twitter realizado por la usuaria Ana Luz, quien denunciaba la música del rapero mexicano Johnny Escutia, a partir de la apología a la violación, el feminicidio, la pedofilia y el odio a las mujeres que se realiza dentro de sus canciones. Dentro del repertorio, llamó la atención el título “Yuya”, donde se detalla el deseo de violación y feminicidio hacia la Youtuber morelense.

A partir de la denuncia, Ana Luz recibió amenazas de muerte y exigencias de bajar su tweet, algo que, valientemente, no hizo. Asimismo, colectivas como Las Brujas del Mar o FEMXFEM, El Museo de Memoria y Tolerancia, así como usuarias de la red social se solidarizaron con la denunciante e hicieron eco a la acusación en contra del rapero. Si tocan a una, responden todas.

Por otro lado, Mariand Castrejón (Yuya), lanzó un video donde denuncia que hay un hombre que ha estado amenazando abiertamente su integridad y la de su familia; asimismo, agradeció a sus seguidores por las denuncias y el apoyo.

A todo esto, Johnny Escutia se pronunció al respecto en una entrevista con el canal de Youtube, Mafian TV, donde banalizó el contenido de sus canciones, argumentando que son ficticias; se deslindó de las denuncias y declaró que tiene las manos limpias.

Más allá de la “disculpa” —o exhaustivo lavado de manos— mediocre del “músico”, hay un par de puntos que se deben resaltar. Sobre Ana Luz, señaló que “La muchacha esta que empezó las denuncias contra mí, supuestamente la están amenazando y no sé qué tanta cosa y que teme por su vida. La invito también a que denuncie”. Resulta interesante que, a pesar de basar sus letras en crímenes de odio contra las mujeres, él desconozca la ineficiencia del sistema de denuncias en México y los obstáculos que las mismas autoridades ponen frente a las víctimas para detener o archivar investigaciones. ¿Es o se hace?

Por otro lado, justificó su música diciendo que su canción tenía “letras bien retorcidas, un humor que no cualquiera entiende” pero que “es solo eso, una canción”. Más allá del escándalo alrededor del cantante, quizá valdría la pena mirar a fondo lo que este representa: la falta de comprensión en torno a las dimensiones de la violencia de género, el desconocimiento de la cadena de violencia que parte del lenguaje hasta los mismos feminicidios y la normalización de todo lo anterior.

A partir de todo esto, Spotify respondió a las denuncias retirando la música de Escutia de su plataforma, puesto que atentaba contra sus términos y condiciones pues refleja un discurso de odio.

Cuando 10 mujeres (en promedio) son asesinadas todos los días por el simple hecho de serlo, y cuando las otras formas de violencia pueden ser tan tangibles que basta con preguntar a las mujeres cercanas para dar cuenta de ello; las canciones no son solo canciones y la violencia no debe, en ninguna circunstancia, percibirse como normal.

Otros datos

A propósito de la violencia contra las mujeres en el país —sí, esa que o no existe o no es tan grave—el presidente de la República —el mismo que no es feminista, sino humanista— señaló en su conferencia matutina del 15 de mayo que el 90% de las llamadas al 9-1-1, realizadas por violencia de género y que aparecen en los reportes oficiales, son falsas. Esto, a partir de que se le cuestionara acerca del aumento de las llamadas de emergencia por violencia en contra de las mujeres. Este señalamiento, evidentemente, es falso.

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el primer trimestre del 2020 se realizaron un total de 13 millones 261 mil 689 llamadas improcedentes y 3 millones 963 mil 866 procedentes. De la cifra de llamada reales, un 7.56% se realizaron por distintas violencias de género y se desglosan (de enero a marzo) de la siguiente manera.

Llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer: 19,183 (enero); 21,727 (febrero) y 26,171 (marzo). Llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de abuso sexual: 387 (enero); 466 (febrero) y 545 (marzo). Llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de acoso u hostigamiento sexual: 535 (enero); 791 (febrero) y 1,017 (marzo). Llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violación: 269 (enero); 323 (marzo) y 395 (marzo). Llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia de pareja: 17,009 (enero); 18,353 (febrero) y 22,628 (marzo). Llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia familiar: 52,498 (enero); 52,858 (febrero) y 64,858 (marzo).

Con ello, suman un total de 300,013 llamadas reales por violencia de género en el primer trimestre de este año, una cifra superior a las 272,141. Es decir, por donde se mire, existe un aumento. A pesar de ello, y tras observar las reacciones previas del presidente ante cifras negativas para él o su gobierno, no extrañaría que encontrase un as bajo su manga para “salir” de la crisis. Finalmente, él tendrá otros datos.

Por cierto

¡Te invito a mi fiesta! Va a estar súper rara, tipo de que nos vamos a juntar todos en donde se armaban las pedas masivas de Las Águilas. Habrá puro alcohol top y vamos a invitar a personas con Covid para que armemos un contagio colectivo y así quedemos todos inmunes. Neta es brillante, ya lo andan haciendo en Suecia y así. Obvi jalas, ¿no?

En redes circuló un audio en el que se invitaba a asistir a una fiesta de paga (1,500 pesos, pero con alcohol de súper buena calidad). Como si esto no fuese una violación suficiente a las medidas de prevención de contagio emitidas por las autoridades de Salud, el distintivo de esta reunión con el resto es que anuncia abiertamente la presencia de personas infectadas con Covid-19 para que, con ello, se genere una “inmunidad de rebaño” en los asistentes. Vemos.

A pesar de la “genialidad” del evento, este no es ni nuevo ni invento mexicano, pues han existido invitaciones similares en otras partes del mundo. El fenómeno ya se ha presentado réplicas similares en el Estado de México, donde las autoridades de seguridad atendieron al menos 5 casos de fiestas callejeras entre el viernes y sábado pasados.

Sobre la inmunidad de rebaño, se refiere al momento en que la mayoría de la población adquiere inmunidad a alguna enfermedad infecciosa y, con ello, provee una protección indirecta a las personas que no son inmunes. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó en ocasiones previas que las características del virus siguen sin conocerse en su totalidad, por lo que, por el momento el único mecanismo capaz de generar inmunidad en las personas sería una vacuna.

En este escenario de incertidumbre y constante aprendizaje, no debemos caer en interpretaciones de la información para beneficio propio. Debemos atender la voz de las y los profesionales en salud para tener mayor claridad acerca de nuestra situación actual y  las medidas que debemos acatar, de acuerdo con nuestras condiciones particulares y de la manera más estricta posible. De otro modo, pagaremos un precio más caro que el del alcohol de súper buena calidad.

Mándame un mensaje para que te aparte tu boleto:

diegopachecowil@gmail.com