Juego de Manos - El que se enoja pierde

En opinión de Diego Pacheco

Juego de Manos - El que se enoja pierde

Ha concluido el primero de tres filtros del Frente Amplio por México, que serán implementados para la selección de su candidato o candidata a la presidencia de la República en 2024. De las numerosas manos que se alzaron en búsqueda de esa posición, tan solo cuatro lograron pasar a la siguiente etapa (pertenecientes a 2 de los 3 partidos que conforman el Frente): Xóchitl Gálvez (PAN), Santiago Creel (PAN), Enrique de la Madrid (PRI) y Beatriz Paredes (PRI).

A partir de este anuncio, se llevó a cabo un primer foro en el que las y los aspirantes dieron a conocer su perspectiva nacional y planes a futuro. El encuentro fue tan intrascendente en términos mediáticos como las declaraciones comunes en materia política. Más de lo mismo, pocas novedades.

Lo llamativo de este momento es la reacción que tuvo el PRD a partir del anuncio de los taparroscas triunfantes de la primera etapa. Habiendo sido descalificados los dos contendientes amarillos, Miguel Ángel Mancera y Eruviel Ávila, el PRD quedó fuera del proceso para elegir la candidatura opositora, y tendría que verlo desde la banca.

A manera de paréntesis, a pesar de que los aspirantes perredistas alcanzaron el mínimo de firmas necesarias, fallaron en cumplir las reglas del juego, de acuerdo con el Comité Organizador. Por un lado, Miguel Ángel Mancera tuvo irregularidades en las firmas presentadas (discrepancias entre las personas registradas y sus INEs, participación de miembros de otros partidos, entre otros). Por su parte, a Silvano Aureoles le señalaron fallas en el ingreso de datos, contratación de firmas y participación de agentes de otros partidos.

Ello, generó disgusto en el partido del Sol, que culminó con la declaración de su presidente nacional, Jesús Zambrano, anunciando una pausa en su participación dentro del Frente y rechazo a la exclusión política hacia su partido. 

La realidad es que, desde un inicio, se ha concebido al PRD como la fuerza política más débil dentro del Frente. En tiempos previos, cuando el Frente Amplio por México era Va por México, los acuerdos entre las fuerzas entregaban las posiciones más importantes al PAN y PRI, en ese orden, y el resto al de la Revolución Democrática, lo que también fue denunciado por su dirigencia.

Dentro de las cifras que arrojan las diferentes encuestas de opinión, Acción Nacional obtiene alrededor del 18% de la preferencia de la oposición, el Revolucionario Institucional 10% y el PRD 1%. Por otro lado, si nos remontamos a los resultados presidenciales de 2018, el PAN obtuvo 9,996,514 votos, el PRI 7,677,180 y el PRD 1,602,715. 

En términos cualitativos, el PAN ha realizado un trabajo permanente para consolidarse como el partido opositor de esta administración que, aunque no ha tenido los resultados esperados, dentro del vacío de la posición parece ser quien hace más ruido. A pesar de ello, el espacio en la oposición continúa, toda vez que la inactividad y conflictos internos del blanquiazul han obstruido sus esfuerzos. 

Por otro lado, el PRI cuenta con un número significativo de votantes duros, principalmente de edad avanzada, producto de su periodo hegemónico. Ello, sumado con su capacidad de mover estructura y experiencia en la arena política lo coloca en el segundo lugar del Frente, aunque su presencia nacional va en declive constante.

Se vea por donde se le vea, el PRD es una fuerza política considerablemente más débil que sus compañeros de la coalición. Recordemos que su registro local en las diferentes entidades federativas ha estado en riesgo en los últimos procesos electorales y, de ir en solitario en 2024, su permanencia en el escenario político correría peligro.

Volviendo al tema, si bien es cierto que las reglas de la contienda fueron claras desde un primer momento, también es una realidad que una fractura en la oposición sería fatal para sus objetivos en 2024. Si la oposición tiene la intención de pelear las posiciones a Morena y sus aliados, no se puede permitir fracturas, sean por causas locales o por influencias externas. La destreza política de las dirigencias para limar asperezas y cerrar filas, de ahora hasta el próximo domingo 2 de junio, será clave para su rentabilidad política. El que se enoja pierde.

¿Qué tan amplio es el Frente Amplio?

La pregunta del millón: ¿qué decisión irá a tomar el MC el próximo año? de manera general, hay dos caminos por los cuales pudiera transitar: el primero, mantenerse en una postura neutral (en la medida de lo posible), contender de manera independiente apostando a un crecimiento de su marca y a una mayor presencia política en el escenario nacional.

Esta sería una decisión cómoda, puesto que se apartaría del enfrentamiento bipolar presente y, así, recibiría la menor cantidad de ataques (y atención) durante el proceso 2024. Jugar la posición “ciudadana” es una apuesta segura, con bajos riesgo y recompensas medianas.

Por el contrario, se podría inclinar a sumarse al Frente Amplio, conformando así la unidad de las fuerzas opositoras a la 4T y, de esa manera, aumentarían las posibilidades del Frente de (valga la redundancia) hacer frente a Morena y sus aliados en los comicios del próximo año.

Este último escenario se mira complicado dada la reciente fractura de la agrupación (que más que reciente parece añeja e intermitente), así como su adelantado proceso de selección de candidatura. No obstante, en política no hay escenarios definitivos, sino contextos cambiantes, por lo que no hay que quitar el dedo del renglón.

A todo ello, ¿qué dice el partido? Grosso modo, nada. El viernes lanzó un comunicado en redes sociales en el que mencionó que el comité nacional tuvo una reunión, mencionó a los integrantes y dijo que siguen trabajando en [inserte frase genérica de labores político]. Suena a que esa junta pudo haber sido un correo.

Por cierto

25 días y contando, aguas.

Y en Morelos, ni se diga:

diegopachecowil@gmail.com